Neymar cambió el fútbol del Barça por el dinero del PSG

La astracanada del verano protagonizada por Neymar y su padre parece haber llegado a su fin, aunque no se descarta que todavía monten algún show más. Reconozco que en un principio fui de los que pensé que el jugador no se iría del Barça, porque – ¡oh, iluso de mí! – creía que el brasileño a sus 25 años querría seguir disfrutando del fútbol. Además, me parecía imposible que pudiese concretarse una operación que en los próximos cinco años tendrá un coste superior a los 600 millones de euros… ¡600 millones de euros!

Pero está claro que me equivoqué. Dejando al margen el asuntito de los 600 millones y centrándonos en el tema deportivo, Neymar me ha decepcionado tanto por la decisión que ha tomado como por la forma en la que ha gestionado. A su edad y ante una temporada preMundial es difícil de entender que haya cambiado el Barça y LaLiga por una competición con mucha menos tradición y relevancia como es la liga francesa. El jugador habla de que era el momento de asumir un nuevo reto… el reto deber ser el de cómo gastar 30 millones de euros al año, aunque para eso contará con la inestimable ayuda de su papi.

Nada más lejos de mi intención que faltarle al respeto a la liga de nuestros vecinos. No diré que La Ligue 1 es una liga de peñas, pero sin duda es la quinta liga europea, en la que probablemente Neymar vea estancarse su progresión como crack, ya que para estar en el cima del fútbol mundial tienes que enfrentarte a los mejores y en partidos de máxima exigencia.

Seguro que el ya ’10’ parisino jugando contra los Dijon, Caen, Amiens, Angers, Troyes… se divertirá mucho y conseguirá tener un vídeo en youtube con millones de visitas titulado ‘Las filigranas TOP de Ney’; pero las finales de la Champions y la gala del Balón de Oro las verá por la televisión, a no ser que los millones de Qatar protagonicen algúna tropelía.

Por eso tengo claro que ha sido el dinero el único motivo por el que ha cambiado Barça por PSG, recordando además que hace unos meses había renovado su contrato por el club azulgrana. Porque, insisto en lo de la temporada preMundial, con 25 años tenía ante sí una gran oportunidad para ser decisivo en la lucha del Barça por conseguir una nueva Champions y llegar al Mundial de Rusia con opciones de levantar la Copa del Mundo. Si eso sucediese, que nadie dude que sería hasta el mismísimo Leo Messi quien le llevaría a su casa el Balón de Oro.

Cinco apuntes:

1. Sobre su despedida en Instagram: patética y vergonzosa, como su comportamiento durante todo el mes de julio. Sin dar la cara. Decepcionante.

2. Sobre la presentación en el PSG: sonrojantes sus declaraciones. Y ha quedado demostrado que el jeque quería una vedette, no un futbolista.

3. Sobre las despedidas de sus compañeros: las entiendo, demuestran su grandeza como personas y como compañeros… pero ya está.

4. El papel de Bartomeu y su junta: se les podrá criticar muchas cosas, pero en este caso tenían poco margen de maniobra. No negociar, exigir el pago de la cláusula y ahora discutir el pago de la prima de renovación.

5. El presente con 222 millones de euros: con este pastizal el Barça tiene una ocasión única para conformar un plantillón con el que dominar el fútbol europeo en las próximas temporadas y para que nadie eche de menos al ’11’.

Y para finalizar: le agradezco a Neymar estas cuatro temporadas que ha jugado en el Barça, porque he disfrutado con su fútbol y por haber ayudado a conseguir tantos títulos. Pero no lloraré su marcha, como antes no lo hice con las de otros grandes jugadores, porque un club con la grandeza del Barça está por encima de sus jugadores.

Sólo lloré – y dos veces – cuando se marchó Cruyff. Por cierto, aprovecho para recordar que el flaco fue el único que criticó la llegada de Ney al Camp Nou y todos – yo incluido –  le atizamos… Perdónanos Johan. @Bajarlaalpasto



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