Si mi anterior post estaba dedicado al lamentable comportamiento que tuvo el pasado fin de semana Florentino Pérez y su coro de palmeros tras el aplazamiento del partido que tenía que disputar su equipo en Vigo contra el Celta, esa misma noche su perrito faldero Josep Pedrerol le dio una vuelta más al columpio riéndose de la eliminación del Celta en la Copa del Rey frente al Alavés.

Y así, nada más finalizar el partido, le faltó tiempo al máximo representante del periodismo prostituido – lo que hace años era el periodismo deportivo – para publicar un tuit repugnante burlándose de Vigo y del Celta en la persona de su alcalde, convertido por la caverna en un muñeco de pimpampún por el simple hecho de prohibir que se jugase un partido de fútbol en un estadio municipal, en el cual estaban volando las cubiertas por efectos de un temporal.

Ya hace mucho tiempo que el tal Josep Pedrerol se pasó al lado oscuro del periodismo, convirtiendo un programa de fútbol (no de deportes) en un show inclasificable en el que una panda de mediocres sacan a relucir públicamente sus miserias. Pero una cosa es hacer un programa de entretenimiento de dudoso gusto y otra muy distinta insultar a toda una ciudad para que tu amo te dé un azucarillo.

Como no podía ser de otra forma, desde que publicó su tuit repugnante Twitter se convirtió en un polvorín, cosa que pretendía este generador de violencia. Y como resumen de este nuevo y lamentable episodio, me quedo con este tuit que resume perfectamente lo sucedido en estos últimos días:

Un periodista mofándose en twitter de un alcalde que quizás, con su decisión, salvó vidas. Esto es Pedrerol. Esto es la prensa española.

— Von Marius (@mariobcn71) 8 de febrero de 2017