El Comité de Competición y Gil Manzano se ensañan con Lewandowski

«Si permaneces neutral en una situación de injusticia entonces estás del lado del opresor.» – Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz.

El Comité de Competición confirmó la tropelía iniciada en El Sadar por Gil Manzano, quien desde el minuto uno puso de su parte todo lo posible para que el Barça perdiese frente al Osasuna, y de esta forma el Madrid pudiese llegar como líder al parón mundialista.

Así, tras conceder un gol ilegal a los navarros, obsequió a los aficionados con otro de sus conciertos de silbato, con lo que consiguió, un partido más, desquiciar a los jugadores azulgranas, por su parcial interpretación del reglamento y su criterio a la hora de mostrar la tarjetas.

Y es que el currículum del chufletero de Don Benito está plagado de decisiones contrarias a los intereses del equipo culé, entre las cuales cabe destacar que posee un póker de jugadores expulsados difícil de igualar: Neymar, Luis Suárez, Messi y Lewandowski.

Pero si su actuación sobre el césped fue demencial, a la hora de redactar el acta del partido le dio una vuelta más al columpio, recreándose en la descripción del comportamiento de Lewandowski tras su expulsión, no limitándose a contar lo que todos vimos, sino entrando a valorar unos gestos del goleador polaco, como si fuese un experto en el lenguaje de signos, sabiendo las consecuencias que tendría en la resolución del Comité de Competición.

Y así, el mismo Comité que permitió hace unos días que Ancelotti se fuese de rositas tras acusar a un arbitro de inventarse un penalti, ahora ha sancionado al goleador azulgrana con tres partidos de suspensión por tocarse las narices mientras abandonaba el campo.

Tras esta ignomina, el FC Barcelona ha anunciado que recurrirá ante el Comité de Apelación -mismos perros con distintos collares- para rebajar el castigo. Muchos pensamos que ese es un paso que el club tiene que dar, pero que tendría que ir acompañado de una declaración pública denunciando el trato sufrido sistemáticamente por Gil Manzano, acompañado por un vídeo en el que se detallen sus sucesivas actuaciones prevaricadoras.

Por desgracia, no se hará nada de eso y, probablemente, Apelación rebaje un partido de sanción al jugador y aguantaremos hasta el próximo atraco, en el que nos volveremos a echar las manos a la cabeza mientras seguiremos tocando la pandereta. @Bajarlaalpasto

NOTA: Para que no haya ninguna duda con lo que quiero reflejar en el titular del post, recuerdo que la R.A.E. define ensañarse como ‘deleitarse en causar el mayor daño y dolor posibles a quien ya no está en condiciones de defenderse’. 

MÁSTER ACELERADO EN CRUYFFISMO

«Si yo hubiera querido que me entendieras, me habría explicado mucho mejor.» – Johan Cruyff, simplemente la personalidad más influyente en la historia del fútbol.

MÁSTER ACELERADO EN CRUYFFISMO

PROGRAMA ACADÉMICO: CURSO COMPLETO EN CUATRO TRIMESTRES

  • PRIMER TRIMESTRE:
  1.  Orígenes del Cruyffismo
  2.  El cruyffista, ¿nace o se hace?
  3.  Rinus Michels: el ideólogo
  4.  La importancia de la familia en el cruyffismo: testimonios de Jordi Cruyff, Danny Muller y Mariano Angoy
  5.  Introducción al juego de posición
  6.  El rondo I: ¿por qué?
  • SEGUNDO TRIMESTRE:
  1.  Cómo saber si soy cruyffista
  2.  Nociones de economía cruyffista: el dinero en el campo, no en el banco
  3.  Laureano Ruíz: ese gran desconocido
  4.  Del dorsal 9 al 14: manías y supersticiones
  5.  La búsqueda del tercer hombre y los triángulos holandeses
  6.  El rondo II: ¿para qué?
  • TERCER TRIMESTRE:
  1.  El cruyffismo como sustitutivo del sexo
  2.  Cruyffadas: los casos de Romerito, Lucendo y Sánchez Jara
  3.  Pep Guardiola: el alumno aventajado
  4.  Simbología del número 14
  5.  El ‘Dream Team’: ¿Mito o realidad?
  6.  El rondo III: ¿cómo?
  • CUARTO TRIMESTRE:
  1.  Cruyffistas low cost: de Juanma Lillo a Óscar Cano
  2.  Teoría sobre ‘El Entorno’
  3.  Quique Setién: el cruyffista incomprendido
  4.  Las 14 mejores frases de Cruyff
  5.  El cruyffista anónimo: cómo descubrirlo
  6.  El rondo IV: conclusiones finales

A LA FINALIZACIÓN DEL CURSO, MESA REDONDA:

LO QUE HA UNIDO CRUYFF QUE NO LO DESTRUYA UN MAL CULÉ”

PONENTES: Carles Rexach, Sandro Rosell, Louis Van Gaal y Jan Laporta.

Chenoa pone la banda sonora en la despedida de Piqué y Busquets

«Cuando tú vas, yo vengo de allí; Cuando yo voy, tú todavía estás aquí.» –  Chenoa, cantante española.

El despropósito de partido que disputó el Barça en el Camp Nou frente al Inter, teniendo en juego la clasificación para los octavos de final de la Champions League, y que finalizó con el equipo culé prácticamente fuera de la competición, tendría que servir también como despedida de Piqué y Busquets. Y es que nada más patético que seguir retrasando lo inevitable, como es que dos de la grandes leyendas de la historia del club ya no están para rendir al máximo nivel y están arrastrando al equipo en su caída.

Resulta muy duro ver como dos de los buques-insignia del equipo que maravilló al planeta fútbol no han sido capaces de darse cuenta de que deberían haber dado un paso a un lado, después de haber participado en todos los desastres europeos de las últimas temporadas, en vez de agarrarse como garrapatas a unos contratos desorbitados, fuera de mercado y alejados tanto de la realidad económica de la institución como de la deportiva de los protagonistas.

Por ello, por el bien del club y del prestigio de los propios jugadores, urge que se busque una solución, la menos traumática para las dos partes, porque no se puede consentir que dos leyendas como Piqué y Busquets sigan protagonizando la ruina tanto económica como deportiva del FC Barcelona.

Sin duda me gustaría que su despedida hubiese sido en tiempo y forma, acorde con la categoría de ambos futbolistas y en consonancia con su participación en la época más gloriosa del club. Y que en una gran fiesta ante un Camp Nou entregado hubiese sonado ‘We Are de Champions’ o ‘Gonna Fly Now’. Pero no ha sido así y, lamentablemente, quedarán para el recuerdo varias escenas en las que, dos de los han sido los mejores del mundo en sus posiciones, parecen dos pollos sin cabeza perdiendo la posición, corriendo sin sentido e interpretando mal las jugadas.

De ahí que en sus últimas actuaciones no hayamos escuchado de fondo a Freddie Mercury ni la banda sonora de Rocky, y lo único que viene a nuestros oídos son los gorgoritos de Chenoa cuando interpreta ‘cuando yo voy, tú todavía estás aquí’, como metáfora cruel de lo que es llegar tarde a todos los balones. Y cuidado porque puede que lo siguiente que suene sea la ‘Balada para una despedida’, del tristón de José Luis Perales con su ‘hoy estando buscando la mejor manera de decirte adiós…’. @Bajarlaalpasto

La columpiada del tal González Fuertes en Balaídos

«El que hace trampa es porque no tiene el coraje para ser honesto.» – Mario Benedetti, escritor y periodista uruguayo.

El pasado sábado 2 de abril Balaídos tuvo el dudoso honor de ser el escenario de uno de los arbitrajes más delirantes de esta temporada, y mira que hay dónde elegir. Pero el protagonizado por el inclasificable González Fuertes se ha ganado un puesto de honor y es serio candidato a ganar el premio al «chufletero del año».

Y es que pitar tres penaltis a favor del mismo equipo  y que, casualmente, el beneficiado haya sido el Real Madrid – conocido popularmente como ‘el equipo del régimen’, independientemente del que sea – solo está al alcance de alguien como el tal González Fuertes, un tipo que ha hecho del soplapollismo su forma de vida. Y es que sino resulta difícil entender cómo fue capaz de pitar tres penaltis que, siendo benévolos, fueron más que dudosos, a no ser que hubiese recibido instrucciones claras y concisas de la autoridad competente.

Porque lanzo una pregunta: si el soplapitos en cuestión no hubiese señalado ninguno de los tres, ¿habría recibido tres bocinazos desde el VAR para que fuese a verlos? Pues seguro que no, porque esa herramienta, que ya sabíamos que tampoco iba a ser la purga de Benito, no está diseñada para intervenir ante desmayos, lipotimias, saltos de trampolín o disparos producidos por un francotirador desde la grada.

Lo triste para el tal González Fuertes es que a lo máximo a lo que puede aspirar tras su indigna actuación es a que Su Florentineza se acuerde de él si algún año vuelve a organizar el trofeo Santiago Bernabéu (algo que le apetece entre poco y nada), porque las plazas para ir al Mundial de Qatar se las disputarán los árbitros de cámara del madridismo con unas carreras más consolidadas. Y es que ya sabemos que Florentino podrá fichar a Mbappé, a Haaland, a un tal Touchameni o al lucero del alba, pero al final depende de contentar a esa patulea. @Bajarlaalpasto

Fuera la basura de las ruedas de prensa del Barça

«En California no tiran la basura: la convierten en programas de televisión.» – Woody Allen, director de cine, actor, guionista y músico estadounidense.

En la previa del partido FC Barcelona – Nápoles de 1/8 de final de la Europa League comparecieron Xavi y Pedri en rueda de prensa para responder, supuestamente, a las preguntas relacionadas con ese enfrentamiento. Esto es lo que sucedería ante unos medios de comunicación interesados por informar, pero es imposible cuando los pseudoperiodistas son simples pesebreros que actúan como correa de transmisión de la empresas que les llenan la nevera a cambio de dejar su prestigio profesional – muchos no han llegado siquiera a tenerlo – a la altura del betún.

Y tristemente eso fue lo que sucedió. El primero en sentarse ante los (des)informadores fue Pedri, que ya tuvo que soportar la primera bobada cuando le preguntaron «¿Mbappé o Haaland?». Ante semejante salida de pata de banco, el centrocampista azulgrana tiró de recursos como hace cuando está rodeado de rivales, tiró un amago y le metió un caño al tonto con micrófono: «Ambos son grandes futbolistas, sin embargo, mi enfoque está en el partido de Napoli.» Y a otra cosa.

A continuación, Xavi tomó el relevo, y demostró que sigue teniendo la misma cabeza bien amueblada que tenía cuando durante años fue el director de orquesta del Barça y de la selección española, y que conserva la paciencia que tenía cuando tocaba y tocaba, y paraba y cambiaba, y ora iba ora se quedaba, para desestabilizar a las pobladas defensas rivales. Porque sino sería imposible aguantar con una sonrisa la bochornosa intervención de una tal Helena Condis, que insistía en preguntarle por Mbappé, cumpliendo con su papel de marioneta mientras Juanma Castaño movía los hilos buscando detritus para su estercolero mediático nocturno El partidazo de Cope.

La solución para acabar con la utilización espuria de las rueda de prensa para buscar únicamente un titular explosivo sería regularlas, admitiendo solo preguntas relacionadas con el motivo de su convocatoria y que un encargado del departamento de comunicación del club (estoy hablando del Barça, pero valdría para todos) interrumpiese las intervenciones y le retirase la palabra, e incluso la acreditación para futuras comparecencias, al medio que incumpla. Y punto. @Bajarlaalpasto

 

Diez apuntes sobre el desastroso 2021 del nazionalmadridismo

«Dime de qué presumes y te diré de qué careces.» – Refranero popular.

1.- Nadaplete en todas las secciones: fútbol masculino, fútbol femenino y baloncesto, tres de tres, que es lo más cerca que han estado de un triplete en toda su historia. A nivel deportivo, un desastre, por mucho que sus voceros intentasen maquillarlo.

2.- Eliminación en la Copa del Rey frente a un Alcoyano con diez. Por supuesto en cuanto acabó el partido la Copa pasó a ser un chupito, olvidándose de cuando organizaban una rúa para celebrarla.

3.- Espantada de Zidane, la segunda, tras firmar un nadaplete, (no) explicando sus razones en una carta publicada en un panfleto de la caverna. Se marchó dejando claro su intrascendencia como entrenador, un aseado alineador sin más.

4.- Salida del «gran capitán» Sergio Ramos por no contestar dentro de plazo a la oferta de renovación, como si fuese un becario en vez de la leyenda que crearon para la borregada merengue.

5.- Política de altas/bajas/renovaciones sonrojante. Varane no quiso renovar, no recibieron ni una oferta por maulas como Isco, Marcelo o Mariano, siguen tragando con Hazard y Bale y renovaron a dos medianías como Carvajal y ‘Cafucas’ Vázquez.

6.- Fracaso de la Superliga propuesta por Florentino Pérez, que duró menos que un caramelo en la puerta de un colegio, después de una presentación demencial en un programa nocturno de dudoso gusto de cuyo nombre no quiero acordarme.

7.- Calabazas de Mbappé. Tras tres años dando la turra, los borregos estuvieron hasta el último segundo del cierre del mercado esperando la llegada del jugador francés, algunos con mesa reservada en el Asador Donostiarra. Al final la tortuga seguirá un año más ‘cedido’ en el PSG.

8.- Sobrecostes del Bernabéu. El crédito inicial de 575 millones de euros resultó insuficiente, por lo que Su Florentineza acabó convocando a sus palmeros para que le aprobasen la petición de otros 225 millones más. Por supuesto, ovación a la deuda eterna.

9.- Condena a Benzema. El capitán blanco fue condenado por un intento de chantaje a un compañero de selección con un vídeo de contenido sexual. Un delito vomitivo que le ha servido para que una afición enferma le jalee cada vez que pisa el campo luciendo el brazalete (de capitán, no de presidiario).

10.- Ningún jugador español del Madrid fue seleccionado por Luis Enrique para acudir a la Eurocopa ni a la Nations League. Y mira que desde los estercoleros mediáticos lo intentaron. En el fondo, el único con cierta opciones era un tal Nacho, un inquilino habitual del banquillo merengue.

Todos ganan con la salida de Coutinho

«Las despedidas siempre duelen, aun cuando haga tiempo que se ansíen.»  – Arthur Schnitzler, narrador y dramaturgo austríaco.

Dos verdades absolutas e indiscutibles sobre el periplo de Coutinho en el FC Barcelona:

1.- En su momento, y tras la marcha traumática de Neymar, el fichaje de Coutinho, independientemente de su coste y de convertirse en el más caro de la historia de club, generó una gran ilusión en el barcelonismo porque era el jugador más apetecible que ofrecía el mercado.

2.- Justo cuando se cumplen cuatro años de su llegada al Camp Nou, con un paso por el Bayern, la salida del brasileño era un clamor por no haber cumplido las expectativas deportivas y existir una discordancia sonrojante y manifiesta entre su ficha y su rendimiento sobre el campo.

Por eso, y después de haber desaprovechado innumerables ocasiones para convertirse en el líder del Barça, la mejor solución tanto para el «¿centrocampista, interior, delantero, extremo, mediapunta?» como para el club era negociar su marcha de forma que el jugador, con un Mundial a la vuelta de la esquina, volviese a recuperar sensaciones, al mismo tiempo que el FCB se liberaba de parte de una ficha desorbitaba que estaba lastrando que cuajasen otras operaciones.

Así, la confirmación de su cesión al Aston Villa hasta final de temporada, asumiendo el club inglés buena parte de sus retribuciones, produce un win-win de manual, al salir beneficiadas las cuatro partes implicadas en esta historia:

1.- El FC Barcelona: libera, posiblemente, la ficha más alta de su plantilla y rebaja masa salarial que le ayudará a cumplir con el fair play financiero para así poder inscribir nuevos jugadores, y se desprende de un futbolista alejado de su mejor versión y que, de seguir, podría lastrar la progresión de la perlas de la cantera azulgrana al quitarles minutos.

2.- El Aston Villa: instalado en la parte media de la tabla de la Premier y alejado de los puesto que dan acceso a competiciones europeas, el equipo villano está en un proceso de transición liderado desde el banquillo por Steven Gerrard, excompañero de Coutinho en el Liverpool, y seguro que uno de sus valedores para su aterrizaje en Villa Park.

3.- Coutinho: necesita encontrar un hábitat propicio para recuperar su mejor versión, alejado de los focos y de la repercusión mediática de un equipo como el Barça, y de jugar libre de presión para poder volver a disfrutar del fútbol. Y qué mejor lugar que en un equipo de perfil bajo y dirigido por un entrenador que conoce a la perfección lo que puede darle.

4.- La ‘canarinha’: en año de mundial todos los futbolistas con posibilidades de acudir tienen esa fecha grabada en sus cabezas. Y Coutinho sabe que la única forma de entrar en la lista es jugando con asiduidad y siendo importante en su equipo, consciente de que Tite ha contado con él siempre que ha rendido a buen nivel.

En principio, parece que el acuerdo entre FC Barcelona y Aston Villa es por la cesión del jugador hasta final de temporada, haciéndose cargo el club inglés de un porcentaje alto de su ficha y con una opción de compra, desconociéndose hasta el momento los importes de dichas operaciones. Lo que sí es una realidad es que Coutinho volverá a la Premier… y ojalá que por muchos años. @Bajarlaalpasto

 

Luces y sombras en el regreso de Dani Alves al Barça

«Llevo a mis hijos a todas partes, pero siempre encuentran su camino de regreso a casa.» – Robert Orben, escritor norteamericano.

Dani Alves podía haber anunciado su vuelta al FC Barcelona utilizando las mismas palabras que pronunció Josep Tarradellas cuando volvió del exilio tras la muerte de Franco y al inicio de la transición con Adolfo Suárez: «Ja sóc aquí». Es cierto que el molt honorable president se pasó 38 años en el exilio y el lateral brasileño ‘solo’ cinco, pero es que, según él mismo ha confesado en sus redes sociales, le han parecido una eternidad.

Tras la sorpresa y las dudas iniciales, el regreso de Alves al Camp Nou ha sido celebrado mayoritariamente por la afición culé, aunque también ha habido voces discordantes, lo cual es bueno siempre que el debate se plantee en términos constructivos y no, como suele ocurrir históricamente en nuestro querido Barça, para atacar al que piensa distinto.

Nadie pone en duda que Dani Alves es un jugadorazo, con un currículum deportivo espectacular y que a su carácter ganador, suma un carisma que pocos poseen. Y seguro que para Xavi esas cualidades han pesado más en la balanza, antes que la edad, el que lleve meses sin competir y que hasta enero, con la apertura de un nuevo mercado, no pueda jugar con el equipo.

Del otro lado, hay quienes critican precisamente que, cuando se esperaba que la anunciada revolución de Laporta comenzase por agradecerles los servicios prestados y enseñarles la puerta de salida a las vacas sagradas, ahora se traiga de vuelta al que será el jugador más veterano de la plantilla, con lo que queda demostrado que el manido discurso simplista de que los fichajes cierran el paso a los canteranos se utiliza siempre a favor de obra.

Porque la pregunta es obligatoria y es ¿qué habría pasado si Bartomeu y Koeman hubiesen fichado a un jugador semirretirado, cerca de entrar en la cuarentena, para jugar por delante de Dest (21) o Mingueza (22)? Pues que no les llegaría la Diagonal para salir por piernas y, cuando los cogiesen, una turba de tuiteros descontrolados pedirían que los colgasen por los dedos gordos de los pinreles desde el punto más alto de la Sagrada Familia.

Lo curioso es que el sustituto de Dani Alves en la banda derecha de Barça, después de cinco años y tras haber pasado por el puesto Douglas, Aleix Vidal, Sergi Roberto, Wagué, Semedo, Dest, Emerson y Mingueza, vuelva a ser el propio Dani Alves y que eso genere una ilusión desbordada en el club. Y es que como bien tuiteó @vonmarius1899 «Que la vuelta de Alves haga que la gente suba fotos de éxitos futbolísticos ¡de hace un decenio o más! es señal de que emocionalmente, afición y club aún viven de recuerdos, y de ahí no salen. Y lo que es peor, eso durará. Nos hemos instalado en una nostalgia enfermiza e insana». Para pensar y analizar.

También es cierto que la llegada del lateral brasileño ha generado reacciones de falsa alegría en la caverna, como queriendo demostrar una jocosidad fingida, conscientes de que ha vuelto una de sus mayores pesadillas de este siglo. Como recuerda @MisterCruyff14 «Dani Alves desde que es profesional ha ganado el doble de títulos oficiales que el Madrid (46 a 23)». Y, puestos a hacer chistes, me quedo con esta genialidad de @shiequitito «Oye, que se están riendo del fichaje de Alves cuando en su equipo tienen ex jugadores con obesidad mórbida como Isco, Marcelo y Hazard».

Al final, como siempre, el acierto o no del regreso de Alves al Barça lo marcará su adaptación al juego del equipo que implante Xavi, su jerarquía y disponibilidad para guiar a los jóvenes y su incidencia sobre el césped. Lo que está claro es que no viene de vacaciones porque dentro de poco más de un año se disputará la Copa del Mundo en Qatar, a la que quiere acudir con la canariha para poner el broche final a su carrera con el único título que le falta, el de campeón del mundo. Y conociendo al personaje, ¿alguien apostará a que no lo consigue? Yo tampoco. @Bajarlaalpasto1

Los niños mantienen vivo al Barça en la Champions

«Confía en los jóvenes; confía en la innovación de esta generación.» – Jack Ma (Ma Jun), empresario chino.

Final en Kiev en el alambre, ya que cualquier resultado que no fuese una victoria dejaba al Barça prácticamente fuera de la Champions. Y el equipo blaugrana se presentó, para jugar en un ambiente gélido y contra un rival que cuenta con un entrenador con más conchas que un galápago, con un interino en el banquillo y con un once titular formado por un portero alemán en horas bajas, un central francés alejado de su mejor versión, dos holandeses – un centrocampista zozobrando como «el holandés errante» y un delantero que iba para león y se está quedando en gatito – y siete canteranos ‘made in la Masía’, con sus dosis de estilo y de ADN culé.

Pero ni el partido ni la situación ni la clasificación estaban para tirar del manual del perfecto cruyffista, y sí para recordar el célebre discurso de Winston Churchill en 1940 cuando, ante la Cámara de los Comunes, apeló al “nada puedo ofrecer aparte de sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor”, como reconocimiento al valor de los soldados británicos durante la Segunda Guerra Mundial.

Y así el Barça, con la ayuda del alemán, el francés y los holandeses, se agarró a la Champions con el orgullo de Mingueza, esforzándose por cumplir fuera de su puesto; la calidad y la jerarquía de Eric García, del que solo falta saber cuándo será el capitán y el líder del equipo; la omnipresencia de Nico, un todocampista que recuerda a Effenberg o Schweinsteiger; la extraña mezcla de calidad e intensidad de Gavi, que parece que juega con zapatillas de cuadros con tacos de aluminio y la inocente insolencia de Ansu Fati, a quien la camiseta con el ’10’ le queda como un traje hecho a medida. Junto a ellos, un Busquets llamado a pastorear esta nueva camada de canteranos, tanto en el Barça como en la selección, y un Jordi Alba que sigue melancólico tras la marcha de Messi y que deambula por el césped mandando centritos al área como si fuesen pellizcos de monja.

A estos siete se les sumaron durante la segunda parte Araújo, un pedazo de defensa que seguro que cuando nació le dijeron a su madre en el paritorio «señora, ha tenido usted un central», y Balde, un fino estilista destinado a ser el inquilino de la banda izquierda del Camp Nou durante la próxima década.

Lo que hicieron estos chavales en el Olímpico de Kiev es una pequeña muestra de lo que pueden llegar a hacer, siempre que se encuentren arropados y el club sea capaz de crear el hábitat propicio para que explote todo su talento. El futuro, e incluso la viabilidad del FC Barcelona, pasa por las botas de estos canteranos y por las cabezas pensantes de sus dirigentes. Por el bien del Barça, esperemos que estos tomen las decisiones correctas y que aquellos respondan a la confianza que están teniendo. Y es que un buen trabajo desde los despachos tendrá su reflejo en el campo. @Bajarlaalpasto1

Cuatro capitanes culés y un funeral

«La culpa ha sido mía, yo soy el único cabrón de esta historia…» – Hugh Grant en la película ‘Cuatro bodas y un funeral’.

Uno de los momentos más famosos de la historia de la liga es el desenlace de la que se disputó la temporada 1993/1994, que finalizó con el famoso penalti fallado por Djukic que le habría dado el título al Deportivo de La Coruña, y que se acabó celebrando en Barcelona en la que fue la cuarta liga consecutiva del ‘Dream Team’ de Cruyff. Al final el partido y con un Riazor desolado, un abatido Arsenio Iglesias se presentó en la rueda de prensa y soltó una de las frase que debería formar parte de cualquier compendio de filosofía que se precie: «Mucho que decir y poco que contar».

Han pasado 27 años desde ese episodio y, al acabar el esperpento protagonizado por el Barça en Vallecas, lo primero que me ha venido a la mente en la sentencia de o Bruxo de Arteixo; y es que cómo se puede explicar el delirante inicio de temporada del equipo blaugrana, que tras diez jornadas suma unos paupérrimos 15 puntos (la mitad de los posibles), producto de cuatro victorias, tres empates y tres derrotas, casualmente todas contra conjuntos madrileños, marcando unos ridículos 15 goles y encajando 11, destacando que en varios partidos el primer disparo entre tres palos ha acabado en las redes de la portería de Ter Stegen.

A la hora de buscar culpables seguro que la responsabilidad está compartida, empezando por la junta directiva, siguiendo por el cuerpo técnico y acabando por los jugadores, y dándole también su parte a los servicios médicos, a los que por la forma en la que están gestionando y tratando las lesiones habría que recordarles la máxima «si juegas a los médicos, hazlo sin pacientes reales», y a todos esos metemierdas que desde los medios de (des)información y desde las redes sociales pululan cerca del club y que son expertos en provocar incendios y en ofrecerse para apagarlos con gasolina.

Los antiguos romanos, que eran gente sabia y de buen razonar, decían que «el pescado se empieza a pudrir por la cabeza«. Y en el caso del Barça está claro que tanto el presidente Laporta como su antecesor Bartomeu, en unas ocasiones por acciones y en otras por omisión, tienen su cuota como máximos responsables de la institución; tampoco puede escapar de la quema un Koeman sobrepasado por los acontecimientos y que, como entrenador, está demostrando tener menos cintura que cuando era el último defensor en su etapa como jugador.

Pero en esta ocasión quiero dedicarle unas líneas a un cuarteto que lleva formando parte activa de los últimos estropicios que ha sufrido el FC Barcelona, que no son otros que sus cuatro actuales capitanes: Busquets, Piqué, Alba y Sergi Roberto. Y es que, por poner una fecha dolorosa en el recuerdo de los aficionados, los cuatro estuvieron en el vergonzante 3-0 de Roma y también acudieron puntuales a las sonrojantes citas europeas con el Liverpool (4-0), Bayern (2-8) Juventus (0-3), PSG (1-4) Bayern (0-3) y Benfica (3-0). Por el medio, también derrotas dolorosas en competiciones domésticas y una falta absoluta de nivel competitivo, tanto ante los grandes del fútbol español, como Real Madrid o Atleti, como últimamente ante sus nuevas bestias negras, como el Granada City, el Bayern de Cádiz, el Getafelsburgo o el Inter de Vallecas.

Resulta triste y preocupante comprobar que en la mayoría de las ocasiones en las que los cuatro capitanes están sobre el campo, el partido acaba en un funeral. Y es que Busquets no es capaz de llevar la manija de un equipo blandito, Piqué tiene otras prioridades que le ocupan mucho tiempo, Alba llevaba años viviendo de los caramelitos que le regalaba Messi y Sergi Roberto es un futbolista intrascendente con un juego más insulso que un bocadillo de miga de pan.

El problemas es que, cuando otros capitanes como Puyol, Xavi o Iniesta vieron que su momento había llegado y los tres pactaron una salida con honores del club de su vida, los actuales portadores del brazalete se han agarrado a sus contratos, cediendo únicamente en diferir la duración de los mismos para no perder ni un céntimo, y al poder que tienen en el vestuario para impedir la renovación a fondo que se debería practicar en la plantilla. Y con este comportamiento irresponsable, el aficionado culé seguirá asistiendo a un funeral tras otro mientras espera la resurrección de un equipo muerto y enterrado. @Bajarlalpasto1