Fuera la basura de las ruedas de prensa del Barça

«En California no tiran la basura: la convierten en programas de televisión.» – Woody Allen, director de cine, actor, guionista y músico estadounidense.

En la previa del partido FC Barcelona – Nápoles de 1/8 de final de la Europa League comparecieron Xavi y Pedri en rueda de prensa para responder, supuestamente, a las preguntas relacionadas con ese enfrentamiento. Esto es lo que sucedería ante unos medios de comunicación interesados por informar, pero es imposible cuando los pseudoperiodistas son simples pesebreros que actúan como correa de transmisión de la empresas que les llenan la nevera a cambio de dejar su prestigio profesional – muchos no han llegado siquiera a tenerlo – a la altura del betún.

Y tristemente eso fue lo que sucedió. El primero en sentarse ante los (des)informadores fue Pedri, que ya tuvo que soportar la primera bobada cuando le preguntaron «¿Mbappé o Haaland?». Ante semejante salida de pata de banco, el centrocampista azulgrana tiró de recursos como hace cuando está rodeado de rivales, tiró un amago y le metió un caño al tonto con micrófono: «Ambos son grandes futbolistas, sin embargo, mi enfoque está en el partido de Napoli.» Y a otra cosa.

A continuación, Xavi tomó el relevo, y demostró que sigue teniendo la misma cabeza bien amueblada que tenía cuando durante años fue el director de orquesta del Barça y de la selección española, y que conserva la paciencia que tenía cuando tocaba y tocaba, y paraba y cambiaba, y ora iba ora se quedaba, para desestabilizar a las pobladas defensas rivales. Porque sino sería imposible aguantar con una sonrisa la bochornosa intervención de una tal Helena Condis, que insistía en preguntarle por Mbappé, cumpliendo con su papel de marioneta mientras Juanma Castaño movía los hilos buscando detritus para su estercolero mediático nocturno El partidazo de Cope.

La solución para acabar con la utilización espuria de las rueda de prensa para buscar únicamente un titular explosivo sería regularlas, admitiendo solo preguntas relacionadas con el motivo de su convocatoria y que un encargado del departamento de comunicación del club (estoy hablando del Barça, pero valdría para todos) interrumpiese las intervenciones y le retirase la palabra, e incluso la acreditación para futuras comparecencias, al medio que incumpla. Y punto. @Bajarlaalpasto

 

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