Laporta y Xavi se ríen del barcelonismo comiendo sushi

«Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo» – Abrahan Lincoln, Presidente de Estados Unidos

La ópera buffa, en contraposición con la ópera seria, es una composición musical de carácter cómico o burlesco que surgió en Nápoles a principios del siglo XVIII y que alcanzó su máximo esplendor en la tarde-noche de ayer en la casa del presidente del Barça, Jan Laporta. Y es que no encuentro una mejor forma de catalogar la reunión que mantuvieron el alto mando del FC Barcelona con Xavi y su staff (por cierto, horroroso anglicismo tras el cual se ocultan muchos ineptos) en la cual se acordó que el entrenador cumpla su contrato, lo que implica su continuidad en el banquillo culé por una temporada más.

No debería ser noticia que una empresa y un trabajador respeten un contrato firmado y que apuesten por que se cumpla, a no ser que el propio trabajador hubiese anunciado con repique de bombo que se iría al acabar la temporada, en lo que vendría a ser un cese en diferido aceptado por el empleador. Además, cuando el propio trabajador insistió, cada vez que le ponían un micrófono delante, que su decisión no tendría marcha atrás y, se suponía, que se le estaba buscando sustituto.

Y en esas estaban en Can Barça hasta que hace unos días empezó un runrún que parecía apostar porque Xavi quería rectificar y que su cambio de decisión no estaba mal visto por el presidente Laporta, a la sazón miembro plenipotenciario de la Comisión Deportiva, en la que parece que Deco o Krkic pintan lo mismo que Negreira en sus tiempos en el Comité Técnico de Árbitros.

La decisión sobre la continuidad de Xavi puede ser analizada y/o criticada desde un punto de vista deportivo, económico, de resultados, de proyecto… y seguramente haya opiniones para todos los gustos y argumentos para defender una u otra postura, y dé para debatir y para rellenar páginas de periódicos, horas de tertulias de radio y apasionantes y acaloradas discusiones tuiteras.

Pero lo que no tiene un pase son las formas elegidas; y es que desde hace años un club con la grandeza del Barça muestra una alarmante falta de profesionalidad en muchas de las áreas de su organigrama, principalmente en la de comunicación. Y es que no puede ser que la reunión que nos ocupa se desarrolle en una residencia particular, con la prensa en el portal retransmitiendo en directo las entradas y salidas de los protagonistas, y la llegada de los repartidores de comida a domicilio. Todo inexplicable, surrealista y abracadabrante.

Una institución como el FC Barcelona necesita la presencia de los mejores profesionales, no solo en el banquillo y en el campo, sino también en sus servicios médicos, jurídicos, marketing, finanzas, comunicación… y, por supuesto, en su dirección. Y ahora mismo -y por desgracia- es lo más parecido al ejército de Pancho Villa, con un liderazgo personalista que se ha ido rodeando de amiguetes, familiares y pelotas para cubrir los puestos vacantes que han ido dejando sucesivamente profesionales de reconocido prestigio.

Y mientras no se consiga esa excelencia, la noticia será que Laporta se traga sus palabras de “conmigo, perder tendrá consecuencias” y Xavi las suyas de “me voy en junio”, mientras se ríen del barcelonismo hacíendose cucamonas y celebran su tropelía ante un plato de sushi. @Bajarlaalpasto

 

Fuera la basura de las ruedas de prensa del Barça

«En California no tiran la basura: la convierten en programas de televisión.» – Woody Allen, director de cine, actor, guionista y músico estadounidense.

En la previa del partido FC Barcelona – Nápoles de 1/8 de final de la Europa League comparecieron Xavi y Pedri en rueda de prensa para responder, supuestamente, a las preguntas relacionadas con ese enfrentamiento. Esto es lo que sucedería ante unos medios de comunicación interesados por informar, pero es imposible cuando los pseudoperiodistas son simples pesebreros que actúan como correa de transmisión de la empresas que les llenan la nevera a cambio de dejar su prestigio profesional – muchos no han llegado siquiera a tenerlo – a la altura del betún.

Y tristemente eso fue lo que sucedió. El primero en sentarse ante los (des)informadores fue Pedri, que ya tuvo que soportar la primera bobada cuando le preguntaron «¿Mbappé o Haaland?». Ante semejante salida de pata de banco, el centrocampista azulgrana tiró de recursos como hace cuando está rodeado de rivales, tiró un amago y le metió un caño al tonto con micrófono: «Ambos son grandes futbolistas, sin embargo, mi enfoque está en el partido de Napoli.» Y a otra cosa.

A continuación, Xavi tomó el relevo, y demostró que sigue teniendo la misma cabeza bien amueblada que tenía cuando durante años fue el director de orquesta del Barça y de la selección española, y que conserva la paciencia que tenía cuando tocaba y tocaba, y paraba y cambiaba, y ora iba ora se quedaba, para desestabilizar a las pobladas defensas rivales. Porque sino sería imposible aguantar con una sonrisa la bochornosa intervención de una tal Helena Condis, que insistía en preguntarle por Mbappé, cumpliendo con su papel de marioneta mientras Juanma Castaño movía los hilos buscando detritus para su estercolero mediático nocturno El partidazo de Cope.

La solución para acabar con la utilización espuria de las rueda de prensa para buscar únicamente un titular explosivo sería regularlas, admitiendo solo preguntas relacionadas con el motivo de su convocatoria y que un encargado del departamento de comunicación del club (estoy hablando del Barça, pero valdría para todos) interrumpiese las intervenciones y le retirase la palabra, e incluso la acreditación para futuras comparecencias, al medio que incumpla. Y punto. @Bajarlaalpasto

 

Luces y sombras en el regreso de Dani Alves al Barça

«Llevo a mis hijos a todas partes, pero siempre encuentran su camino de regreso a casa.» – Robert Orben, escritor norteamericano.

Dani Alves podía haber anunciado su vuelta al FC Barcelona utilizando las mismas palabras que pronunció Josep Tarradellas cuando volvió del exilio tras la muerte de Franco y al inicio de la transición con Adolfo Suárez: «Ja sóc aquí». Es cierto que el molt honorable president se pasó 38 años en el exilio y el lateral brasileño ‘solo’ cinco, pero es que, según él mismo ha confesado en sus redes sociales, le han parecido una eternidad.

Tras la sorpresa y las dudas iniciales, el regreso de Alves al Camp Nou ha sido celebrado mayoritariamente por la afición culé, aunque también ha habido voces discordantes, lo cual es bueno siempre que el debate se plantee en términos constructivos y no, como suele ocurrir históricamente en nuestro querido Barça, para atacar al que piensa distinto.

Nadie pone en duda que Dani Alves es un jugadorazo, con un currículum deportivo espectacular y que a su carácter ganador, suma un carisma que pocos poseen. Y seguro que para Xavi esas cualidades han pesado más en la balanza, antes que la edad, el que lleve meses sin competir y que hasta enero, con la apertura de un nuevo mercado, no pueda jugar con el equipo.

Del otro lado, hay quienes critican precisamente que, cuando se esperaba que la anunciada revolución de Laporta comenzase por agradecerles los servicios prestados y enseñarles la puerta de salida a las vacas sagradas, ahora se traiga de vuelta al que será el jugador más veterano de la plantilla, con lo que queda demostrado que el manido discurso simplista de que los fichajes cierran el paso a los canteranos se utiliza siempre a favor de obra.

Porque la pregunta es obligatoria y es ¿qué habría pasado si Bartomeu y Koeman hubiesen fichado a un jugador semirretirado, cerca de entrar en la cuarentena, para jugar por delante de Dest (21) o Mingueza (22)? Pues que no les llegaría la Diagonal para salir por piernas y, cuando los cogiesen, una turba de tuiteros descontrolados pedirían que los colgasen por los dedos gordos de los pinreles desde el punto más alto de la Sagrada Familia.

Lo curioso es que el sustituto de Dani Alves en la banda derecha de Barça, después de cinco años y tras haber pasado por el puesto Douglas, Aleix Vidal, Sergi Roberto, Wagué, Semedo, Dest, Emerson y Mingueza, vuelva a ser el propio Dani Alves y que eso genere una ilusión desbordada en el club. Y es que como bien tuiteó @vonmarius1899 «Que la vuelta de Alves haga que la gente suba fotos de éxitos futbolísticos ¡de hace un decenio o más! es señal de que emocionalmente, afición y club aún viven de recuerdos, y de ahí no salen. Y lo que es peor, eso durará. Nos hemos instalado en una nostalgia enfermiza e insana». Para pensar y analizar.

También es cierto que la llegada del lateral brasileño ha generado reacciones de falsa alegría en la caverna, como queriendo demostrar una jocosidad fingida, conscientes de que ha vuelto una de sus mayores pesadillas de este siglo. Como recuerda @MisterCruyff14 «Dani Alves desde que es profesional ha ganado el doble de títulos oficiales que el Madrid (46 a 23)». Y, puestos a hacer chistes, me quedo con esta genialidad de @shiequitito «Oye, que se están riendo del fichaje de Alves cuando en su equipo tienen ex jugadores con obesidad mórbida como Isco, Marcelo y Hazard».

Al final, como siempre, el acierto o no del regreso de Alves al Barça lo marcará su adaptación al juego del equipo que implante Xavi, su jerarquía y disponibilidad para guiar a los jóvenes y su incidencia sobre el césped. Lo que está claro es que no viene de vacaciones porque dentro de poco más de un año se disputará la Copa del Mundo en Qatar, a la que quiere acudir con la canariha para poner el broche final a su carrera con el único título que le falta, el de campeón del mundo. Y conociendo al personaje, ¿alguien apostará a que no lo consigue? Yo tampoco. @Bajarlaalpasto1

Laporta, Koeman y ‘el coño de la Bernarda’

«Si no te gusta algo, cámbialo. Si no puede cambiarlo, cambia de actitud.» – Maya Angelou, escritora, cantante y activista estadounidense.

Cuando parecía que el serial sobre el relevo de Koeman en el banquillo del Barça llegaba a su fin, y que en el Wanda se escribiría el epílogo de esta historia sobre un amor imposible, el guión ha dado un giro inesperado con la salida del presidente Laporta para confirmar y pedir el apoyo para el entrenador, un entrenador en el que nunca ha creído y al que no considera capacitado para pilotar la nave blaugrana.

Pero como dice la máxima «a la fuerza ahorcan», desde el principio el presidente azulgrana se vio obligado a aceptar la continuidad del último entrenador fichado por Bartomeu ante la imposibilidad de encontrar un relevo de garantías. Y esa situación se ha prolongado hasta ahora, cuando parecía que la situación ya era insostenible. Nadie duda de que el sueño húmedo de Laporta era conseguir el regreso de Guardiola. Pero entre las muchas virtudes que sin duda tiene Pep, una de ellas es saber que volviendo al Barça no tendría nada que ganar y sí mucho que perder. Su paso por el banquillo culé siempre será recordado por un sextete, dos Champions y una ratio de campeonatos disputados-títulos ganados imposible de repetir, amparado en una generación de futbolistas de la casa única.

A partir de ahí, nombres y más nombres, candidatos, rumores, un montón de falsas exclusivas, un reguero de ‘según mis fuentes’ sin agua, y los medios que supuestamente siguen la actualidad del Barça compitiendo con los tuiteros más desvergonzados a ver si a alguno le sonaba la flauta. Todo el mundo opinó y todo el mundo dio su receta mágica para volver a tocar el cielo futbolístico: Cruyffistas de pacotilla que no tienen ni zorra idea de quién fue Cruyff, defensores acérrimos del 4-3-3 porque suena bien, talibanes del juego de posición como si hiciesen un auto de fe, y cánticos y alabanzas al estilo, al ADN y a no sé que demás paparruchas trasnochadas.

Y así se publicaron los nombres de Xavi, Roberto Martínez, Pirlo, Gallardo, Ten Hage o Conte como si jugasen a lo mismo y su ideario futbolístico fuese similar. También aparecieron las candidaturas de Löw, Tuchel o Jordi Cruyff. Y seguro que me estoy olvidando de más de uno. Hasta desde Bajaralpasto jugamos a entrenadores y apostamos por Albert Capellas, como buen conocedor del fútbol-base, amante convencido y practicante del juego de posición (este sí que sí) y con aprendizaje en los banquillos al lado de Peter Bosz y de Jordi Cruyff.

Al final, y contra todo pronóstico, tantas horas de radio y televisión, tantas páginas de periódicos y tantos mensajes y comentarios en redes sociales dedicados en exclusiva a hablar sobre la marcha de Koeman y la llegada de su sustituto para volver al punto de partida. Ahora la pregunta es ¿qué hay detrás de esta decisión de Laporta? ¿Lo hace por convencimiento u obedece a motivos económicos o a la imposibilidad de traer a un entrenador de su confianza? En principio, todo apunta a que es una huida hacia adelante para ganar tiempo, aunque el mes de octubre que se presenta es de agárrate que vienen curvas, con partidos de liga contra Atleti, Valencia y Real Madrid, y de Champions frente al Dinamo de Kiev. O la gloria o el infierno. O, lo que puede ser peor, la intrascendencia.

Desde el momento en el que el presidente ha mostrado públicamente su apoyo y su confianza en el entrenador, lo deseable es que todo el barcelonismo se una, todos los culés salgan (salgamos) de sus trincheras y todos juntos animemos y demostremos la grandeza de nuestro club. Pero también sería estúpido ignorar que en el mundo del fútbol la ratificación de un entrenador suele ser el paso previo a su despido. Ojalá que el culebrón sobre el banquillo del Barça, que históricamente ha sido un potro de tortura, haya llegado a su final por esta temporada. Sería la señal de que el equipo goza de buena salud y estará en la disputa de todos los títulos. @Bajarlaalpasto1

La campeona del mundo impone su fútbol

victoria en francia

Con su victoria de ayer en Saint-Denis la selección española vuelve a depender de sí misma para conseguir la clasificación directa para el Mundial de Fútbol que se disputará en Brasil en 2014 y, lo que es más importante, lo ha conseguido siguiendo con su apuesta futbolística. Tras el triste empate conseguido ante Finlandia, los catastrofistas pronosticaron un nuevo fin de ciclo, equiparable a cuando el Barça no consigue una manita, llegando a exigir el abandono del tiki-taka y la vuelta a la furia, estilo balompédico de dudoso gusto y de nefastos resultados. 

Del Bosque volvió a demostrar que los títulos levantados por este equipo no han sido fruto de la casualidad, sino de imponer el sistema de juego que mejor saben desarrollar los jugadores con los que cuenta. Partiendo de un clásico 4-3-3 la selección basa su juego en posesiones largas y en el control absoluto del balón y del ritmo del partido. Y así se plantaron en París en donde consiguieron acorralar a Francia al borde de su área, haciendo que jugadores de la calidad de Valbuena, Benzemá o Ribery pasasen prácticamente inadvertidos.

Gran partido de Valdés que consiguió que nadie se acordase de Casillas, a no ser algún ingenioso comentarista que aprovechó para afirmar que la gran actuación del portero del Barça reafirmó la tesis de Mourinho cuando afirma que “hay porteros en mejor forma que Iker”. 

En defensa, Ramos y Piqué demostraron que tenemos la mejor pareja de centrales del mundo, y Monreal dio un paso al frente para disputarle a Alba el puesto en la banda izquierda. En el otro costado Arbeloa hizo aguas, dándole la razón a sus detractores que afirman que es la posición peor cubierta de la selección.

El eje del mediocampo formado por Xavi, Busquets y Xabi Alonso funcionó a la perfección. Cuando los tres tienen un buen día España es prácticamente imbatible porque dominan el partido a su antojo, ralentizando el juego, combinando, tirando paredes con los de arriba, irrumpiendo por sorpresa en el área o lanzando un pase en diagonal a las espaldas de la defensa. Y si el partido se pone áspero, tanto Busquets como Alonso entran en la lucha cuerpo a cuerpo y reparten cera como el que más. 

En la delantera el seleccionador apostó por un tridente culé formado por Pedro, Villa e Iniesta, con Cesc en la recámara y con Jesús Navas siempre dispuesto a realizar su función de abrelatas y de ofrecer otras soluciones. De momentos los matadores del área, tipo Negredo, Soldado o Llorente deberán seguir esperando sus oportunidades, que seguro que en algún momento las tendrán.

Sin duda lo más positivo fue comprobar como la campeona del mundo salió desde el primer minuto a por el partido sin especular con el resultado, confiando en que es más fácil ganar jugando bien que no haciéndolo al pelotazo. Por el bando contrario, Francia decepcionó mostrando sus carencias, por lo que de momento sigue estando lejos de lo que se espera de una selección que quiere subirse al carro de los favoritos. 

Ahora bien, la victoria de ayer no puede hacer que nos olvidemos de la lección del encuentro contra Finlandia, puesto que todavía quedan tres partidos y un nuevo despiste dejaría a la selección sin margen de maniobra.

El Barça se da un merecido homenaje

remontada (2)El pasado martes se comprobó que es una temeridad dar por vencido a un equipo como el Barça porque, en las últimas temporadas, ha demostrado que es capaz de ganar por encima de cualquier dificultad. Así es que los gurús que llevan un par de años augurando un fin de ciclo deberán tragar saliva, hacer de tripas corazón y seguir esperando.

Es cierto que hoy en día el equipo azulgrana es muy superior a AC Milan venido a menos, por lo que se puede considerar que el resultado del partido de ida jugado en San Siro no fue más que un accidente, si bien pudo haber tenido unas consecuencias terribles. El Barça jugó en Italia su peor partido de los últimos años, en el que basta recordar que no fue capaz de tirar a gol ni una sola vez. Por el contrario, en un Camp Nou engalanado como en las grandes citas y con el apoyo increíble de su afición, volvió el Barça de las grandes ocasiones, justo el que hacía falta para voltear la eliminatoria.

camp nou remontada

El tándem Tito-Roura planteó un partido perfecto: partiendo de un 3-4-3, con Valdés en la puerta, situaron a Alves abierto y muy arriba, manteniendo una línea defensiva con Pique, Mascherano y un Alba más recatado en ataque que de costumbre; por delante, Busquets dio una exhibición de lo que es un mediocentro, Xavi recuperó su mejor versión, mandando y marcando el ritmo del partido, un Iniesta sublime demostró que donde realmente hace daño es moviéndose por el centro y Messi en la punta del rombo terminó por desesperar y destrozar a la defensa italiana. En punta, Alves entraba por la derecha, Pedro por la izquierda trazaba diagonales hacia el área y Villa, jugando como nueve puro, fijó a los centrales, los arrastró para crear espacios y, en cuanto tuvo una ocasión, marcó un gol de matador.

Pero la eliminatoria comenzó a ganarse varios días antes. Tras la derrota inapelable en San Siro, Xavi sacó los galones de capitán y declaró  que “a esta generación todavía le falta una remontada”, en lo que se consideró toda una declaración de intenciones, y consiguió unir y motivar a todos los estamentos del barcelonismo. Y Piqué, en una espectacular rueda de prensa justo el día antes del partido, marcó el primer gol ya antes de saltar al campo.

Para el equipo de Roura (y de Tito) ha sido tan importante conseguir el pase a cuartos de final de la Champions League como haber recuperado el estilo de juego que le ha llevado a ganar un gran número de títulos en las últimas cinco temporadas: presión muy arriba, recuperación del balón cerca del área rival, juego al primer toque, precisión en el pase y efectividad cara a portería. Además, con esa forma de jugar se consigue un alto porcentaje de posesión y mantener el balón alejado de su área, por lo que resulta más fácil no encajar gol, requisito casi indispensable para conseguir eliminar al Milan.

Al Barçá sólo le falta demostrar que ha aprendido la lección de las últimas semanas y que ha recuperado la intensidad en el juego que le ha hecho prácticamente imbatible. Si es así, probablemente podrá certificar el título de liga en las próximas jornadas, y centrar todos sus esfuerzos en conseguir una nueva Champions League. 

remontada (1)

#remontada en el Camp Nou

remontadaMañana a estas horas el Camp Nou será un hervidero lleno de aficionados animando al Barça, con el propósito de conseguir darle la vuelta a una eliminatoria que se presenta muy complicada tras el 2-0 conseguido por el Milan en el partido de ida.

De todas formas, sería toda una sorpresa que el equipo culé quedase eliminado en la ronda de octavos de final de la Champions League, ya que en las últimas cinco temporadas ha llegado hasta semifinales, convirtiéndose en el referente actual del fútbol mundial. Pero tras haber jugado un partido horrible en San Siro, ahora se encuentra con la presión de tener que vencer al equipo de Allegri por más de dos goles.

Aunque es una perogrullada, habrá que recordarles a los jugadores que el partido durará 90’ e incluso 120’, por lo que sería un error que saliesen a intentar remontar la eliminatoria en el primer cuarto de hora. Es tan importante marcar como no recibir ningún gol, así es que irse arriba a lo loco podría traer como consecuencia una contra de los italianos que podrían complicar la eliminatoria todavía más. Lo normal es que el Barça en su estadio genere las suficientes ocasiones como para marcar dos o tres goles durante el partido, y lo que tiene que mantener es la calma precisa para materializar dichas ocasiones.

Sinceramente el AC Milan, equipo histórico que cuenta en su palmarés con siete Copas de Europa, ahora mismo no debería ser rival para el líder de la liga española, ya que ninguno de sus jugadores actuales tendría sitio en la plantilla azulgrana. Conscientes de su inferioridad, plantearán un partido ultradefensivo, esperando que el tiempo corra a su favor si consiguen mantener la portería a cero, lo que motivaría que los hombres de Roura mostrasen síntomas de nerviosismo.

Pero mañana no caben disculpas: con la casi segura recuperación de Xavi, el Barça afrontará el partido con todos sus efectivos disponibles, por lo que se espera que salte al campo con su once de gala, con la única duda de mantener a Cesc en el equipo titular o de introducir de inicio a otro delantero, puesto al que optarían Villa, Alexis y Tello.

Y como sobre la alfombra del Camp Nou estarán puestos todos los ojos del mundo del fútbol, qué mejor escaparate para que Messi demuestre, una vez más, que es el mejor jugador del momento y que, con la ayuda de los Iniesta, Piqué o Busquets, mantenga vivo al Barça en la que es, sin duda, la competición más importante de clubes a nivel mundial.

Por ello el Barça deberá afrontar la remontada sin emplear términos rancios utilizados en casos similares por otros equipos, como épica, heroica, leyenda o gesta, ni debe desenterrar a ningún héroe del pasado ni apelar a supuestos espíritus milagrosos, sino que tendrá que demostrar sobre el campo lo mejor que sabe hacer: jugar al fútbol.

Desde Bajarla al pasto nos unimos al grito unánime de #remontada con la convicción de que el FC Barcelona pasará la eliminatoria y mostrará su candidatura para conseguir un nuevo título de Champions League.

¿Qué le pasa al Barça?

barçaLa eliminación producida ayer en las semifinales de la Copa del Rey, competición de la cual el Barça era el defensor del título, ha dejado en la parroquia culé ciertos síntomas de preocupación. Lo cierto es que en este inicio de año el equipo ha sufrido un bajón en su juego, y nadie se atreve a asegurar si es producido por un cansancio físico o mental, pero lo cierto es que su juego se ha vuelto espeso y falto de frescura, debido a la falta de velocidad en la ejecución.

Sin querer pecar de alarmista, desde Bajarla al pasto analizamos varias circunstancias que han podido influir en el bajón del juego del equipo y que son susceptibles de mejora:

La fragilidad defensiva. No es normal que lleven doce partidos seguidos encajando goles; esta temporada incluso mi querido Depor le metió cuatro en Riazor. Es difícil de entender que un equipo formado por una defensa con tres internacionales españoles y uno brasileño, con Busquets por delante, y con más del 65% de posesión en casi todos los partidos, encaje goles con tanta facilidad. Y, aunque los número ahí están, se acabó el mito de que jugando con Piqué-Puyol como pareja de centrales no se pierde. El Barça lleva tres años con la cantinela del fichaje de un central y este verano habrá que afrontarlo definitivamente, sea David Luiz, Hummels o el lucero del alba.

Nuevas variantes en ataque. Ayer tuve la sensación de que ese partido ya lo había visto más veces (contra Chelsea, Inter, Milan, Real Madríd). Sin renunciar al estilo de posesiones largas, juego a uno o dos toques y paredes por el centro, se puede utilizar la variante de Villa como 9 con Messi por detrás y apurando las bandas para este tipo de partidos contra rivales tan cerrados que sólo piensan en defenderse y contragolpear a base de pelotazos. Ayer pudimos haber jugado la farola de la esquina y yo como centrales del Real Madrid y no nos hubiesen creado ni una ocasión de gol.

Entrenador. Es un tema muy delicado debido a que la baja de Tito Vilanova es producida por una enfermedad grave. Dejando claro que lo primero es la salud de Tito, no se puede negar que partidos como el de ayer no se pueden afrontar sin entrenador. Tampoco sería justo hacer algún reproche hacia Roura, que ha tenido que afrontar esta complicada situación cuando no tiene capacidad para tomar decisiones y cambiar el curso de un partido sobre la marcha, ni se le puede responsabilizar de ello. Da la impresión de que ahora mismo se está produciendo  una especie de autogestión de la situación por parte de los jugadores, pero falta alguien que asuma el mando.

Xavi. El cerebro del equipo se ha ganado el derecho a jugar mal algún día y que absolutamente nadie le pueda decir nada. Pero en alguna ocasión se le podría sentar en el banquillo y no pasaría nada; probablemente ayer el cambio en el descanso era Villa por Xavi, con Iniesta en la creación dejándole la banda izquierda a Alba, y con Cesc y Messi enredando por detrás del guaje. Xavi es insustituible y, aunque se le quiera buscar sucesor, ni Cesc ni Thiago tienen su perfil, así es que habrá que buscar otras soluciones aprovechando las cualidades de esos dos fantásticos jugadores.

Fichajes intrascendentes. Partiendo de la base admitida por todos de que el Barça tiene que fichar muy poco, lo que está claro es que tienen que ser jugadores que aporten y complementen al colectivo. Así puede considerarse un disparate haberse gastado sobre 60 millones de euros en  Alexis y Song, cuando por ese dinero se pudo conseguir el fichaje de Javi Martínez y Llorente.

En Bajarla al pasto estamos convencidos de que el equipo volverá a mostrar su nivel, y qué mejores escenarios que el Bernabéu en liga contra el Real Madrid y en el Camp Nou eliminando al Milan para demostrarle al mundo futbolístico que el Barça está dispuesto a firmar, un año más, una gran temporada consiguiendo los títulos de Liga y Champions League.

Semifinal con pinta de match ball

semifinal Barça-R. MadridEl partido de vuelta de la Copa del Rey que se disputará  el martes 26 de febrero marcará un antes y un después en el devenir de la temporada tanto del Barça como del Real Madrid. Los azulgranas, con la liga prácticamente en sus vitrinas, tienen la ocasión de plantarse en la competición de la que son los actuales campeones y, al mismo tiempo, dejar muy tocado a su rival. Por su parte, el equipo blanco tiene ante sí la posibilidad de agarrarse a una de las tablas para salvar su caótica temporada, y además reforzaría su moral de cara al encuentro de vuelta de Champions League.

El resultado  del partido de ida disputado en el Bernabéu (1-1) hace que, en teoría, el Barça sea el favorito para plantarse en la final, ya que juega en su estadio y podrá especular con el resultado. En principio, no siente la obligación de salir a buscar la portería rival y tendrá que preocuparse más por mantener la posesión y el control del partido, evitando pérdidas peligrosas en medio campo, que harían que el Madrid pudiese montar su juego mortal de contragolpe. Así es que la primera premisa para el equipo culé será acabar las jugadas de ataque.

El Real Madrid tampoco renunciará a su estilo, y cederá el mando del partido a su adversario, pero apretando en la línea de medios para conseguir robar algún balón, y buscar que Özil consiga enlazar con Cristiano quien, probablemente, será el único jugador en punta en el Campo Nou.

Por parte local, la única duda en la alineación titular será la de Villa o Cesc. El guaje, jugando en su posición de delantero centro, fijaría a los centrales blancos, se encargaría de crear espacios para Messi y estaría con la caña preparada para rematar los centros que le llegasen desde las bandas. Si juega Cesc, el Barça sería más Barça, optando por los rondos eternos con Iniesta y Xavi, y un juego más paciente para plantarse en el área combinando y tirando paredes.

En el Real Madrid Mourinho no ha querido desvelar sus cartas y, dado el bajo momento de forma de sus hombres punta, no se descarta que sea CR el jugador más avanzado, abriendo a Di María a una banda y dando entrada a Kaká para que, junto a Özil, aguanten un poco más el balón antes de buscar el desmarque del delantero portugués.

Lo que sí es seguro es que, una vez más, viviremos un duelo apasionante entre los dos mejores equipos del mundo, y esperemos que sólo se hable de fútbol y que los jugadores sean los protagonistas por demostrar su calidad y no por motivos extradeportivos. También sería de desear que la sra. madre de Undiano Mallenco no se convierta en protagonista del partido, a no ser para felicitarla al final del mismo por haber parido a un árbitro de categoría.

La semifinal está servida y desde Bajarla al pasto apostamos porque el FCB se clasificará para la final. ¿Cuál es vuestro pronóstico?

 

Las pruebas de Del Bosque

mundial 2010El último partido amistoso jugado por la selección española en Qatar ha servido para comprobar que el seleccionador apuesta por dar continuidad al equipo que ha conseguidos los grandes éxitos de nuestro futbol, y que, salvo lesiones, el bloque que defenderá el título de campeón del mundo en Brasil (dando por hecho que conseguirá la clasificación) será el mismo que levantó la última Eurocopa.

En la portería Casillas sigue siendo el portero titular, con Valdés y Reina como lugartenientes, con el joven De Gea a la expectativa  por si fallase alguno de los favoritos para el puesto. La gracieta de Mourinho de enviar a Iker al banquillo no tendrá ninguna incidencia, ya que se ha demostrado que no es más que la demostración de lo ruin que puede ser un entrenador cuando siente celos del buque-insignia del club para el que trabaja.

En defensa, y dependiendo del estado físico de Puyol, no habrá variaciones, y así la preferida por Don Vicente es Ramos, Puyol, Piqué y Alba. Pero como el central del Barça, por motivos de la edad, necesita dosificarse, habrá que buscar un lateral derecho de garantías, ya que Ramos pasaría a jugar en el centro de la defensa. Ese puesto está muy abierto, ya que la lista de candidatos la forman Arbeloa, Azpilicueta, Iraola y Juanfran, sin descartar a Montoya. Para el otro lateral hay que contar con Monreal, por lo que quedaría por cubrir una plaza de central, que bien podría ocupar el polivalente Javi Martínez.

El jugador favorito del seleccionador, Busquets, llevará el timón del centro del campo acompañado, en principio, por Xabi Alonso; pero para ese puesto no se puede descartar a Javi Martínez ni a Mario Suárez. A su lado, Xavi e Iniesta son insustituibles, quedando Cazorla y Silva  como principales recambios, pero sin perder de vista la evolución de Isco, Thiago y Beñat, quienes intentarán hacer méritos para hacerse con un hueco entre los elegidos.

En punta de ataque habrá que ver por qué sistema se decanta el mister. Si, como parece indicar, opta por seguir jugando con falso nueve, Pedro, Villa y Cesc serán fijos, con muchas papeletas para incluir a Mata. Pero como seguro que también llevará a un nueve puro, esa plaza se la disputarán Soldado, Torres, Negredo y Llorente.

Habrá que estar atentos a las próximas convocatorias en las que se jugarán importantes partidos clasificatorios para la fase final del mundial, para comprobar si se cumplen nuestras previsiones.