Mensaje para los culés: hoy es un gran día

«Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así…» – Joan Manuel Serrat, cantante y culé.

 

Sí, ya sé que la canción del gran Joan Manuel Serrat empieza con el condicional «hoy puede ser un gran día…» y que yo me he tirado a la piscina titulando «hoy es un gran día». Pero es que lo he escrito así porque realmente lo pienso.

Hablando en términos de Champions League, después de unos años de travesía por el desierto, cierto que trufados con más de una alegría, lo cierto es que HOY ES UN GRAN DÍA porque nuestro querido Barça vuelve al lugar que le corresponde, como es estar a las puertas de disputar una nueva semifinal de la máxima competición europea a nivel de clubes, o, lo que es lo mismo, de quedarnos a tres partidos de levantar el sexta orejona.

Por eso HOY ES UN GRAN DÍA de celebración y de exaltación del barcelonismo y de presumir de culé, porque seguro que hoy a las 21h el estadio de Montjuic estará abarrotado de gargantas para animar al equipo  y que cientos de miles estaremos en nuestras casas o en los bares viendo el partido enfundados con nuestra mejor camiseta azulgrana.

Sí, también sé que faltan mínimo 90′ de sufrimiento para certificar el pase, como también sé -como aficionado veterano que soy- que nuestra historia está salpicada con decepciones en forma de eliminaciones inesperadas o de pérdidas de títulos inexplicables; pero esas desgracias siempre han reforzado nuestro sentimiento culé y y de ahí la grandeza de nuestro club.

Por eso mi mensaje es que HOY ES UN GRAN DÍA porque estoy convencido de que vamos a salvar esta vibrante eliminatoria de cuartos de final, que tendremos que estar preparados para sufrir, pero que seguro que cuando el árbitro (no quiero saber ni quién es) pite el final viviremos una explosión de júbilo culé. Y, aunque ahora me cueste escribirlo, que los más jóvenes sepan que si la historia hoy se vuelve caprichosa y nos desilusiona con otro requiebro siniestro, mañana volverá a salir el sol y seguro que seremos todavía más culés que hoy. Visca Barça!!!! @Bajarlaalpasto

 

 

Chenoa pone la banda sonora en la despedida de Piqué y Busquets

«Cuando tú vas, yo vengo de allí; Cuando yo voy, tú todavía estás aquí.» –  Chenoa, cantante española.

El despropósito de partido que disputó el Barça en el Camp Nou frente al Inter, teniendo en juego la clasificación para los octavos de final de la Champions League, y que finalizó con el equipo culé prácticamente fuera de la competición, tendría que servir también como despedida de Piqué y Busquets. Y es que nada más patético que seguir retrasando lo inevitable, como es que dos de la grandes leyendas de la historia del club ya no están para rendir al máximo nivel y están arrastrando al equipo en su caída.

Resulta muy duro ver como dos de los buques-insignia del equipo que maravilló al planeta fútbol no han sido capaces de darse cuenta de que deberían haber dado un paso a un lado, después de haber participado en todos los desastres europeos de las últimas temporadas, en vez de agarrarse como garrapatas a unos contratos desorbitados, fuera de mercado y alejados tanto de la realidad económica de la institución como de la deportiva de los protagonistas.

Por ello, por el bien del club y del prestigio de los propios jugadores, urge que se busque una solución, la menos traumática para las dos partes, porque no se puede consentir que dos leyendas como Piqué y Busquets sigan protagonizando la ruina tanto económica como deportiva del FC Barcelona.

Sin duda me gustaría que su despedida hubiese sido en tiempo y forma, acorde con la categoría de ambos futbolistas y en consonancia con su participación en la época más gloriosa del club. Y que en una gran fiesta ante un Camp Nou entregado hubiese sonado ‘We Are de Champions’ o ‘Gonna Fly Now’. Pero no ha sido así y, lamentablemente, quedarán para el recuerdo varias escenas en las que, dos de los han sido los mejores del mundo en sus posiciones, parecen dos pollos sin cabeza perdiendo la posición, corriendo sin sentido e interpretando mal las jugadas.

De ahí que en sus últimas actuaciones no hayamos escuchado de fondo a Freddie Mercury ni la banda sonora de Rocky, y lo único que viene a nuestros oídos son los gorgoritos de Chenoa cuando interpreta ‘cuando yo voy, tú todavía estás aquí’, como metáfora cruel de lo que es llegar tarde a todos los balones. Y cuidado porque puede que lo siguiente que suene sea la ‘Balada para una despedida’, del tristón de José Luis Perales con su ‘hoy estando buscando la mejor manera de decirte adiós…’. @Bajarlaalpasto

Guardiola pone en su sitio a los prostíbulos mediáticos

«El silencio de un hombre sabio es siempre significativo.» – Leo Strauss, filósofo político germano-estadounidense.

Hace unas semanas, con ocasión de la eliminatoria de cuartos de final de la Champions contra el Atleti de Simeone, Pep Guardiola se explayó en las intervenciones ante la prensa, contestando a todas las preguntas, hablando solo y mucho sobre fútbol y dando todo tipo de explicaciones. Por desgracia, para lo único que le sirvió fue para que la caverna, con el apoyo complaciente del Cholo, tergiversase sus declaraciones, sacando incluso palabras sueltas de contexto, para atacarle tal y como vienen haciendo desde los lejanos tiempos en los que entrenaba al Barça. Vamos, casi desde la prehistoria 😉

Ahora, tras la victoria del City sobre el Real Madrid (4-3) en el partido de ida de semifinales de la misma competición (sí, resalto lo de victoria del City, porque leyendo y escuchando a los trompeteros de la caverna parece que el Madrid arrasó en el Ethiad) se vivió un nuevo episodio del bochornoso trato que los medios españoles le dan a Pep Guardiola. En esta ocasión, el míster citizen no entró al trapo que le ofrecía el reporterete de turno, trabajador de la plataforma que retransmite el partido y que al mismo tiempo patrocina a uno de los equipos, al que liquidó con un par de frases hechas, unos monosílabos y unas obviedades sin ninguna chicha, mientras le miraba con cara de estar muy atento a la soplapollez que le iba a preguntar.

Por supuesto, al acabar una de las entrevistas más intrascendente de la historia del periodismo, los medios capitalinos saltaron todos a una, como si todos al mismo tiempo hubiesen recibido la misma instrucción (cosa que no se descarta). Y es que les da igual que Guardiola hable o no hable porque el relato ya lo tienen escrito (al dictado, por supuesto) y no tienen ningún interés en hablar con él sobre fútbol, tácticas, cambios, sistemas. Solo buscan un titular morboso para dejarle en evidencia, mientras se pasan por la entrepierna el código deontológico de la -en otros tiempos- prestigiosa profesión de periodista.

En un país de mediocres, en el que hace tiempo que la opinión publicada ha engullido a la opinión pública (diferencia que le escuche hace años a Felipe González), el mundo del pseudoperiodismo deportivo-futbolero se nutre de (des)informaciones interesadas que traslada a sus consumidores aborregados en forma de alfalfa a través de panfletos que no sirven ni para limpiarse las cachas y de programas radiofónicos y televisivos de dudoso gusto, donde prima el espectáculo y el show. Por eso cuando en ese páramo aparece un triunfador se le atiza sin piedad. Y si, a mayores, el susodicho es una persona con criterio e ideas propias al margen del pensamiento único, ya pasa a ser un sospechoso habitual. Por todo eso, la mugre odia a Pep. @Bajarlaalpasto

 

El Cholo desprestigia la Champions con un planteamiento cagón

«Cuántas cosas perdemos por miedo a perder.» – Paulo Coelho, escritor brasileño.

Imagen de Twitter.

Bochorno, repulsión, vergüenza… y sí, venga, lo voy a decir, ASCO ante el planteamiento (si es que se puede llamar así) de partido que perpetró el Cholo en el Ethiad ante el City, en el partido de ida de cuartos de final de la que pasa por ser la competición por equipos más importante del mundo, aunque después de ver lo que ofreció el Atleti no pasaría de ser un partido más de un cuadrangular de las fiestas de pueblo entre solteros, casados, viudos y arrejuntados.

Y que no me vengan con la pamema del equipo pobre del pueblo contra un club estado, cuando el equipo colchonero lleva años instalado en el ranking de equipos europeos que se gastan en jugadores millonadas a paladas. Es más, ayer en su defensa de seis en línea jugó como lateral izquierdo Joao Félix, por quien pagaron hace ya tres años 120 millones de euros, lo que le convierte en el defensa mejor pagado de la historia del fútbol.

Si el Atleti comenzó el partido con un aparente 5-3-2, enseguida le debió parecer un planteamiento muy arriesgado por lo que no le dio vergüenza pasar a un 5-5-0, que en ocasiones fue un 6-4-0, sabiendo que su parroquia le consiente todo, incluido un desprecio total y absoluto por el balón. Al final, el Cholo firmó un partido sonrojante sin ningún tiro a portería, perdiendo 1-0 y fracasando en su plan inicial de firmar un triste empate sin goles utilizando la táctica del «autobús» ideada por Maguregui, uno de sus antecesores en el banquillo rojiblanco. Y es que cuando eres resultadista y no consigues el resultado perseguido, lo que queda es la nada más absoluta. @Bajarlaalpasto

Nota: la imagen que ilustra el post circula por Twitter ‘como la pólvora’, pero desconozco su autor.

Los niños mantienen vivo al Barça en la Champions

«Confía en los jóvenes; confía en la innovación de esta generación.» – Jack Ma (Ma Jun), empresario chino.

Final en Kiev en el alambre, ya que cualquier resultado que no fuese una victoria dejaba al Barça prácticamente fuera de la Champions. Y el equipo blaugrana se presentó, para jugar en un ambiente gélido y contra un rival que cuenta con un entrenador con más conchas que un galápago, con un interino en el banquillo y con un once titular formado por un portero alemán en horas bajas, un central francés alejado de su mejor versión, dos holandeses – un centrocampista zozobrando como «el holandés errante» y un delantero que iba para león y se está quedando en gatito – y siete canteranos ‘made in la Masía’, con sus dosis de estilo y de ADN culé.

Pero ni el partido ni la situación ni la clasificación estaban para tirar del manual del perfecto cruyffista, y sí para recordar el célebre discurso de Winston Churchill en 1940 cuando, ante la Cámara de los Comunes, apeló al “nada puedo ofrecer aparte de sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor”, como reconocimiento al valor de los soldados británicos durante la Segunda Guerra Mundial.

Y así el Barça, con la ayuda del alemán, el francés y los holandeses, se agarró a la Champions con el orgullo de Mingueza, esforzándose por cumplir fuera de su puesto; la calidad y la jerarquía de Eric García, del que solo falta saber cuándo será el capitán y el líder del equipo; la omnipresencia de Nico, un todocampista que recuerda a Effenberg o Schweinsteiger; la extraña mezcla de calidad e intensidad de Gavi, que parece que juega con zapatillas de cuadros con tacos de aluminio y la inocente insolencia de Ansu Fati, a quien la camiseta con el ’10’ le queda como un traje hecho a medida. Junto a ellos, un Busquets llamado a pastorear esta nueva camada de canteranos, tanto en el Barça como en la selección, y un Jordi Alba que sigue melancólico tras la marcha de Messi y que deambula por el césped mandando centritos al área como si fuesen pellizcos de monja.

A estos siete se les sumaron durante la segunda parte Araújo, un pedazo de defensa que seguro que cuando nació le dijeron a su madre en el paritorio «señora, ha tenido usted un central», y Balde, un fino estilista destinado a ser el inquilino de la banda izquierda del Camp Nou durante la próxima década.

Lo que hicieron estos chavales en el Olímpico de Kiev es una pequeña muestra de lo que pueden llegar a hacer, siempre que se encuentren arropados y el club sea capaz de crear el hábitat propicio para que explote todo su talento. El futuro, e incluso la viabilidad del FC Barcelona, pasa por las botas de estos canteranos y por las cabezas pensantes de sus dirigentes. Por el bien del Barça, esperemos que estos tomen las decisiones correctas y que aquellos respondan a la confianza que están teniendo. Y es que un buen trabajo desde los despachos tendrá su reflejo en el campo. @Bajarlaalpasto1

Koeman tiene que agitar el avispero

«Para abrir nuevos caminos hay que inventar, experimentar, crecer, correr riesgos, romper reglas, equivocarse… Y divertirse.» – Mary Lou Cook, escritora estadounidense.

Esta noche a las 21:00h el Barça jugará contra el Granada en el Camp Nou el partido correspondiente a la quinta jornada de LaLiga, con la intención de borrar el mal sabor de boca que dejó la derrota -acompañada del mal juego- ante el Bayern en Champions, y de engancharse a la cabeza de la clasificación.

Para ello Koeman debería empezar por presentar una alineación ilusionante, al mismo tiempo que solvente, para enganchar a los aficionados enviando un mensaje de que apuesta por la renovación y el buen juego. No soy partidario de tomar decisiones drásticas con un bidón de gasolina y una cerilla, y lanzar al terreno de juego un equipo formado por tiernos infantes, porque siempre he defendido que los jugadores jóvenes deben ir entrando progresivamente, al lado de veteranos que asuman la responsabilidad. 

Contando con que el entrenador cuenta con las bajas de Jordi Alba, Pedri, Braithwaite, Ansu Fati, Dembélé, Agüero y Nico, sí que puede agitar el avispero y presentar novedades en todas las líneas desde el inicio, presentando una alineación como ésta:

Ter Stegen; Dest, Araújo, Piqué, Baldé; De Jong, Busquets, Gavi; Demir, Memphis, Coutinho.

Y es que, por muchas críticas que se hagan al último mercado de fichajes, con esta convocatoria y este once se deberían de ganar el 80% de partidos de este campeonato. Otra cosa distinta es que se necesite la mejor versión de los Dembélé, Ansu, Pedri o el Kun para disputar el título contra el Madrid, el Atleti o el Sevilla, y ya no digamos para avanzar en la Champions ante Bayern, City, Chelsea o PSG. @Bajarlaalpasto1

Piqué: ‘Es lo que hay’… y una mierda

«El hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras.” –  Aristóteles, filósofo griego.

Comienzo con una aclaración, innecesaria para mis fieles y pacientes seguidores-lectores, por si hay algún despistado o alguna nueva incorporación: tanto en este blog como en la cuenta de Twitter @Bajarlaalpasto1 siempre he sido un gran defensor y un gran admirador de Gerard Piqué, al que le he dedicado varios posts. Y siempre he dicho que es [era] el mejor central del mundo… pero solo cuando le sale [salía] de las bolas.

Dicho esto, lo cierto es que desde 2017 – ¡ya cinco años!!! – Piqué aparece retratado en los ocho resultados más vergonzosos sufridos por el Barça en Champions durante este tiempo, siempre acompañado por Sergi Roberto, Jordi Alba, Busquets y Ter Stegen (sí, también Ter Stegen, ya sé que para muchos está mal recordarlo, pero la hemeroteca es así de caprichosa).

No seré yo quien dude de la profesionalidad del central, pero lo que sí es cierto, y aquí la hemeroteca vuelve a ser caprichosa, es que en los últimos años el fútbol no ha sido su única prioridad, diversificando sus actividades, principalmente a través de la empresa Kosmos, organizando el nuevo formato de la Copa Davis, representando a tenistas como Thiem o participando en proyectos futbolísticos como el FC Andorra, al mismo tiempo que arrasa en sus incursiones en el mundo de la comunicación, tanto a nivel personal con sus redes sociales como con su alianza con Ibai Llanos, tras haber comprado los derechos de la última Copa América y el debut de Messi con el PSG, o el nuevo proyecto que van a compartir en eSports. Y para todo eso se necesita tiempo, dedicación y concentración.

Recordamos que tras la vergonzosa derrota en Champions por 2-8 en Lisboa ante el Bayern, Piqué había declarado que «nadie es imprescindible, yo soy el primero que me ofrezco, si tiene que venir sangre nueva y cambiar esta dinámica soy el primero en irme, en dejarlo, porque creo que hemos tocado fondo”, añadiendo que “no competimos en Europa, llevamos unos años así, independientemente de quién sea el entrenador o de los jugadores que sean. En LaLiga nos daba, pero tampoco nos da.”

Pues bien, ha pasado más de un año y, centrándonos en la situación deportiva de Piqué en el Barça, el jugador sigue formando parte de la plantilla de la cual es el capitán y se ha vendido como un gran servicio al club una rebaja salarial que, en términos reales, ha sido diferirse el pago de su ficha a cambio de asegurarse una temporada más (hasta el 2024). Y, lo que resulta más triste, parece que a nivel futbolístico no está capacitado para  desempeñar el que tendría que ser su último gran servicio al club, como era el de apadrinar a Araújo y Eric García y que creciesen y se asentasen a su lado.

Así es que, y por mucho que me duela decirlo, Piqué no ha dado un paso a un lado ni, mucho menos, un paso al frente. Lo que sí da, y cada vez más, son pasos atrás sobre el terreno de juego, reculando para que no se le vean las costuras y metiendo al equipo a defender en su área, en vez de sacar la línea y hacer un bloque más junto, más compacto y más dominador.

Y está muy bien que tras una derrota dolorosa no se esconda y dé la cara. Pero lo que no es de recibo es que en septiembre, con solo tres jornadas de Liga y una de Champions disputadas, diga con cara lánguida: “es lo que hay, ahora somos lo que somos”, y transmita ese mensaje derrotista, como queriendo decir que con veteranos acomodados, fichajes de la clase media y jóvenes barbilampiños la temporada se nos va a hacer los culés más larga que el viaje de Marco para encontrar a su buena mamá… y eso que este serial lacrimógeno tuvo un final feliz. @Bajarlaalpasto1

Messi saca la patita, pero ya nada volverá a ser como antes

«Si entendiéramos completamente las razones del comportamiento de otras personas, todo tendría sentido.» – Sigmund Freud, médico, investigador y psicoanalista austríaco.

Tras la dolorosa despedida de temporada que firmó el Barça en Lisboa donde fue bailado por el Bayern en Champions, firmando una vergonzosa derrota por 2-8 que fue el epílogo a un sonrojante nadaplete, se preveía un veranito movido en Can Barça. La herida se cerró en falso, con tiritas y agua oxigenada, cuando el traumatismo era de tal gravedad que exigía pasar por el quirófano, destripar y amputar. Solo Piqué –siempre Piqué – dio la cara, mientras el resto de jugadores, con el gran capitán a la cabeza, se dedicaron a silbar melodías con el consentimiento de una directiva que se limitó a ofrecer la cabeza de Quique Setién, un entrenador que llegó presumiendo de lo bien que se lo pasaba con las vacas mansurronas en su pueblo, pero al que devoraron las vacas sagradas del vestuario culé.

Para hacerse cargo del banquillo nombraron a Ronald Koeman, reconocido culé pata negra, líder espiritual del Dream Team de Cruyff y parte importante del escudo por ser el autor del golazo que en Wembley le dio al club su primera Copa de Europa. Nada más llegar, al holandés le dieron mando en plaza y, sin tiempo para ponerse el chándal para empezar a entrenar, lo equiparon con una desbrozadora y una radial y le dieron plenos poderes (y alguna recomendación) para limpiar el vestuario. Al nuevo míster no le tembló el pulso y, demostrando tanta sangre fría como cuando Cruyff lo ponía a jugar de último defensa con solo un compañero a su lado, anunció que no contaba con varios jugadores, con Luis Suárez a la cabeza.

Lo que sucedió a continuación provocó un tsunami que tuvo su epicentro en Barcelona, pero cuya onda expansiva alcanzó todos los rincones del planeta fútbol, desde Dubái hasta Manchester (es un ejemplo, no seáis mal pensados). Y es que a finales del mes de agosto, Messi puso en conocimiento del F.C. Barcelona mediante un burofax su intención de abandonar el club, acogiéndose a una cláusula en su contrato que le permitía su salida libre al final de cada temporada. Pero se olvidó de un pequeño detalle, y es que dicha comunicación tenía como fecha tope para realizarla el 10 de junio.

A partir del conocimiento del contenido del burofax más famoso de la historia de las comunicaciones, se sucedieron las noticias, los rumores, los confidenciales, las exclusivas… en resumen, una sucesión de fake news a través de las redes sociales en lo que parecía una disparatada competición de a ver quién la soltaba más gorda.

Lo cierto es que la directiva del Barça desde el primer momento se negó a que Messi saliese gratis, remitiéndose a su cláusula de rescisión de 700 millones de euros y confirmando, no solo que contaban con él, sino que estaban dispuestos a ampliar su contrato. Y que, por supuesto, en el caso de que llegase alguna oferta la estudiarían. Con la aparición en escena del padre de Messi (siempre los dichosos padres, como en su momento el de Thiago o después el de Neymar) se sucedieron las reuniones en las que el club dejó clara su postura y, ante la falta de ofertas, quedó claro que la salida del argentino era inviable.

Entrevista con Rubén Uría / Goal.com

Al cabo de unos días, y con todo el barcelonismo reclamando que el jugador se explicase, Leo Messi concedió una entrevista al periodista Rubén Uría en el portal Goal, en la que desveló sus intenciones y lo que había motivado plantearse su marcha de Can Barça. En dicha entrevista – sin duda de gran valor periodístico, pero enlatada, guionizada, editada y que parecía grabada en la sala de un psiquiátrico – de entrada sorprendió el look, para unos informal, para otros desaliñado, con el que se presentó el futbolista para anunciar una de las decisiones más trascendentales de su carrera deportiva. En cuanto a sus respuestas, muchas de ellas teledirigidas con maestría por el entrevistador a través de la pregunta, no fueron nada convincentes, arreando palos al presidente por no ponerle una alfombra roja para salir, y acusando al club de falta de proyecto deportivo ganador en las últimas temporadas – falso de toda falsedad – y de hacer malabares y tapar agujeros, con lo que dejaba a sus compañeros a la altura del betún.

Una vez confirmado que se quedaba en el club, solo quedaba que volviese a los entrenamientos y se pusiese a trabajar. Y, cuando parecía que las cosas se habían calmado, llegó el anuncio de la salida de su amigo Luis Suárez, lo que provocó que publicase en su cuenta de Instagram una despedida, entre reivindicativa y lacrimógena, en la que aprovechó para enviar algún recado a Bartomeu. Muchos aficionados le recriminaron que, como capitán del equipo, no se despidiese de todos los jugadores que se marchaban y solo lo hiciese de los considerados miembros del llamado club de amigos.

Y, ¡por fin!, el pasado fin de semana el Barça debutó en LaLiga y presentó su proyecto ganador para esta temporada con una buena puesta en escena con lo que el barcelonismo volvía a ilusionarse y a hablar solo de fútbol. En ese ambiente más distendido, Messi concedió una entrevista al diario SPORT en la que pidió, además de paz y unidad, perdón a lo Panenka, dejando luces y sombras sobre cuál será su futuro, centrándose en los objetivos para esta temporada y justificando que todo lo que hizo fue «para hacer un mejor y más fuerte F.C. Barcelona».

Considerando como positivo este cambio de actitud del jugador, siguen quedando muchos puntos oscuros en su comportamiento, lo que conduce a plantearse muchas preguntas que estaría bien que tuviesen respuestas: ¿quién fue el ideólogo del burofax?, ¿desde qué despacho aprovecharon la salida de Luis Suárez para calentarle la cabeza al argentino?, ¿se intentó jugar desde alguna candidatura a la presidencia del Barça la baza Messi para provocar un adelanto electoral?, ¿qué papel jugó el City en todo este embrollo?, es más ¿algún candidato tiene relaciones personales e incluso empresariales con algún destacado dirigente de los citizens?, ¿es cierto que Guardiola llamó a Messi o se limitó a esperar acontecimientos tocando la pandereta?, ¿qué papel jugó Pepe Costa en este vodevil?, y por cierto ¿cuáles son las funciones de Pepe Costa y quién le paga el sueldo? ¿o tiene varios pagadores? Las respuestas a muchas de estas preguntas provocarían que más de uno tuviese que quitarse la careta quedando, como bien dice mi amigo @vonmarius1899 , como un culé de Hacendado.

Y una última pregunta: ¿cuál será el final de este culebrón? Los aficionados culés lo que quieren es ver a su equipo jugar bien al fútbol, ganar partidos y títulos, y tener en su plantilla a los mejores jugadores del mundo y, por supuesto, al mejor de la historia como es Leo Messi. Pero aunque muchos crean que la memoria de los aficionados es frágil y que el Messigate de este verano se resolverá en cuanto el crack argentino regale goles, asistencias y slaloms, eso no es del todo cierto. El anuncio de que se quería ir causó mucho dolor en el barcelonismo, y una cosa es perdonar e incluso olvidar, y otra muy distinta pretender que todo vuelva a ser como antes. Y es que mientras siga vistiendo la samarreta con el ’10’ volverá a contar con el apoyo de la afición, pero nada volverá a ser como antes porque la magia se rompió. Mejor dicho, la rompió él y solo él. Por eso Messi siempre será un ídolo en Can Barça, pero ya nadie pedirá una estatua suya en los accesos al Camp Nou ni que el estadio lleve su nombre. Y esa será su penitencia. @Bajarlaalpasto1

Herr PEP – Martí Perarnau

2020-04-25 19.31.11.jpgEl lector de este libro sabrá desde el primer momento con lo que se va a encontrar porque, como reza en el subtítulo de la portada, ‘Herr PEP’es la «crónica desde dentro de su primer año en el Bayern de Münich.» 

Para escribir estas 426 paginas, su autor tuvo acceso, desde el momento del fichaje de Guardiola por el Bayern, al vestuario, al entrenador y a los jugadores, para así poder ofrecernos un relato detallado de la obsesión por el trabajo de Pep y su obstinada búsqueda de la excelencia futbolística.

El libro arranca con un encuentro que tuvieron Guardiola y Kaspárov en Nueva York en octubre de 2012 y recorre toda la temporada 2013/2014 del técnico al mando del equipo alemán: su llegada, su relación con los jugadores, con los dirigentes, las victorias, las derrotas más dolorosas, la adaptación, los cambios de sistemas…

Escrito con una prosa ágil, Perarnau consigue que el lector se enganche de tal forma a la narración que al placer de avanzar en su lectura, se enfrente el drama de acercarse a su final. Y es que la pasión con la que se entrega Guardiola al fútbol está reflejada con toda su intensidad en esta crónica. Para leer, releer y disfrutar. @Bajarlaalpasto

 

Este libro forma parte de mi biblioteca #LibrosFutboleros

 

 

Raticos de fútbol – Julián Cerón Madrigal

«El fútbol, como la vida, se disfruta a raticos.»

2019-12-08 18.30.58.jpg

«…, probablemente como tú, cuando estoy en los parques miro de reojo a los niños jugar al fútbol por si se les escapa la pelota y puedo devolvérsela de un buen toque.» Así, con esta declaración de intenciones, finaliza el libro ‘Raticos de fútbol’ de Julián Cerón Madrigal, biológo, investigador, viajero, escritor y, por encima de todo, me atrevo a decir que futbolero porque como confiesa en el prólogo de su libro «cada día que pasa soy más de jugadores que de equipos, y a veces más de jugadas o partidos que de jugadores. En definitiva, soy del juego.»

Esta pequeña joya de 106 paginas ha sido mi descubrimiento literario-futbolero del año. A lo largo de diez capítulos – que recogen cada uno un ratico de fútbol – he viajado, conocido, reconocido y recordado episodios futboleros narrados en primera persona por el autor, quien comparte con el lector sus experiencias personales y partidos vividos, salpicados con referencias históricas, en Guayaquil, Bogotá, Medellín o New Jersey, con otros conocidos por la mayoría de los aficionados, como la final de la Champions 2014 en Lisboa, o los grandes momentos de la selección española en Viena, Johannesburgo o Kiev.

El libro ‘Raticos de fúbol’ lo podéis comprar a través de este enlace en amazon por 8 euros, y toda la información sobre el autor la tenéis en su blog. Desde hace unos días también está a la venta ‘Raticos de fútbol II’, libro que ya tengo tengo en mi poder, esperando para ser devorado.

Nota de agradecimiento: Puedo presumir de tener ambos libros dedicados por cortesía de su autor y, por supuesto, ya ocupan un lugar privilegiado en mi biblioteca futbolera. Gracias Julián 😉

En Twitter: @raticosdefutbol

 

Este libro forma parte de mi biblioteca #LibrosFutboleros