El Barça se da un merecido homenaje

remontada (2)El pasado martes se comprobó que es una temeridad dar por vencido a un equipo como el Barça porque, en las últimas temporadas, ha demostrado que es capaz de ganar por encima de cualquier dificultad. Así es que los gurús que llevan un par de años augurando un fin de ciclo deberán tragar saliva, hacer de tripas corazón y seguir esperando.

Es cierto que hoy en día el equipo azulgrana es muy superior a AC Milan venido a menos, por lo que se puede considerar que el resultado del partido de ida jugado en San Siro no fue más que un accidente, si bien pudo haber tenido unas consecuencias terribles. El Barça jugó en Italia su peor partido de los últimos años, en el que basta recordar que no fue capaz de tirar a gol ni una sola vez. Por el contrario, en un Camp Nou engalanado como en las grandes citas y con el apoyo increíble de su afición, volvió el Barça de las grandes ocasiones, justo el que hacía falta para voltear la eliminatoria.

camp nou remontada

El tándem Tito-Roura planteó un partido perfecto: partiendo de un 3-4-3, con Valdés en la puerta, situaron a Alves abierto y muy arriba, manteniendo una línea defensiva con Pique, Mascherano y un Alba más recatado en ataque que de costumbre; por delante, Busquets dio una exhibición de lo que es un mediocentro, Xavi recuperó su mejor versión, mandando y marcando el ritmo del partido, un Iniesta sublime demostró que donde realmente hace daño es moviéndose por el centro y Messi en la punta del rombo terminó por desesperar y destrozar a la defensa italiana. En punta, Alves entraba por la derecha, Pedro por la izquierda trazaba diagonales hacia el área y Villa, jugando como nueve puro, fijó a los centrales, los arrastró para crear espacios y, en cuanto tuvo una ocasión, marcó un gol de matador.

Pero la eliminatoria comenzó a ganarse varios días antes. Tras la derrota inapelable en San Siro, Xavi sacó los galones de capitán y declaró  que “a esta generación todavía le falta una remontada”, en lo que se consideró toda una declaración de intenciones, y consiguió unir y motivar a todos los estamentos del barcelonismo. Y Piqué, en una espectacular rueda de prensa justo el día antes del partido, marcó el primer gol ya antes de saltar al campo.

Para el equipo de Roura (y de Tito) ha sido tan importante conseguir el pase a cuartos de final de la Champions League como haber recuperado el estilo de juego que le ha llevado a ganar un gran número de títulos en las últimas cinco temporadas: presión muy arriba, recuperación del balón cerca del área rival, juego al primer toque, precisión en el pase y efectividad cara a portería. Además, con esa forma de jugar se consigue un alto porcentaje de posesión y mantener el balón alejado de su área, por lo que resulta más fácil no encajar gol, requisito casi indispensable para conseguir eliminar al Milan.

Al Barçá sólo le falta demostrar que ha aprendido la lección de las últimas semanas y que ha recuperado la intensidad en el juego que le ha hecho prácticamente imbatible. Si es así, probablemente podrá certificar el título de liga en las próximas jornadas, y centrar todos sus esfuerzos en conseguir una nueva Champions League. 

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Un clásico con olor a final

Este domingo se disputará un Barça-Real Madrid rodeado, si cabe, de más expectativas de los muchos que se han jugado en las últimas tres temporadas. El motivo es que el equipo culé ya le lleva a los merengues ocho puntos de ventaja, y una nueva victoria los distanciaría hasta los once puntos, por lo que la liga, a principios de octubre, quedaría prácticamente sentenciada. Incluso un empate dejaría a los madridistas en una situación muy complicada y con muy poco margen de maniobra para intentar reducir la distancia. 

El Barça se presenta ante este partido con una racha espectacular de seis victorias en Liga y dos en Champions; el Real Madrid, tras unos inicios titubeantes, también ha recuperado los buenos resultados, tanto en la competición doméstica como en la europea. Además, sus dos estrellas, Cristiano y Messi, se encuentran en un gran momento de forma, y así mientras el portugués ha recuperado el olfato goleador, el argentino ha ampliado su repertorio de recursos y se ha convertido en un asistente de lujo para sus compañeros.

 En cuanto a las alineaciones, se espera que tanto Tito como Mou no nos tengan reservadas muchas sorpresas. Por parte azulgrana, el gran problema seguirá siendo el centro de la defensa, lastrado por las lesiones de Puyol y Piqué, por lo que entre tres medios centros, como Song, Busquets y Mascherano, se repartirán los puestos de centrales y el de pivote. Por lo que respecta al resto del equipo titular, desde Bajarla al pasto apostamos con que seguirán jugando de inicio Cesc y Alexis, reservando para la última media hora, o según transcurra el partido, a Iniesta y Villa, quienes saliendo desde el banquillo podrían dinamitar el partido.

En el bando blanco, seguro que Mourinho no hará experimentos y pondrá de inicio a sus mejores hombres, formando una línea de tres con Di María-Modric-Cristiano y dejando la punta de ataque a un Benzemá que en los últimos partidos ha demostrado estar más a punto que Higuaín. El resto de la alineación será la que todos ustedes están pensando. 

En todos los Barça-Real Madrid uno de los protagonistas suele ser el árbitro, ya que todos estos partidos están rodeados de una expectación inusitada y de un sinfín de jugadas polémicas, exageradas y aderezadas por los protagonista y por los medios de comunicación; esperemos que en esta ocasión Delgado Ferreiro pase desapercibido y que se señora madre no se convierta en una de las damnificadas tras el clásico por haber estado en boca de los aficionados. 

Las redes sociales también serán un hervidero desde donde se irán dando opiniones, y se convertirán en un auténtico foro de debate y discusiones en torno al duelo balompédico que, actualmente, tiene más repercusión a nivel mundial, ya que a esta cita faltarán muy pocos de los mejores jugadores del mundo. Así es que este domingo os esperamos en @bajarlaalpasto desde donde iremos dando nuestro particular punto de vista sobre todo lo que ocurra en el Camp Nou.

Supercopa: primer asalto

Una vez más, uno de los grandes clásicos del fútbol mundial no ha defraudado. Ya se sabe que no es lo mismo que se enfrenten en la Liga o en una eliminatoria de la Champions League o en una final de la Copa del Rey; pero un Barça-Madrid siempre reúne todos los ingredientes para que los aficionados al fútbol den rienda suelta a sus más bajas pasiones.

Curiosamente, la previa del partido no estuvo rodeada de polémica y, por momentos, dio la impresión de que íbamos a presenciar unos juegos florales en vez de un duelo a muerte entre dos rivales encarnizados. Pero, por suerte, todo cambió en cuanto comenzó el partido. 

De entrada tanto Tito como Mou nos tenían preparada una sorpresa en las alineaciones: por parte azulgrana, Jordi Alba se quedó en el banquillo cediendo su puesto a Adriano, mientras que los merengues daban paso a Callejón en el puesto destinado, en principio, para Di María. Tácticamente se presentaron en el campo como se esperaba: un Barça dominador del balón, haciéndolo circular con velocidad e intentando entrar con combinaciones por el centro, con un Iniesta magistral y un Xavi cada vez con más presencia en el área rival; el Madrid, por su parte, bien pertrechado atrás, con dos centrales duros y expeditivos que, a mayores, contaron con la ayuda de dos medios centro más preocupados de destruir que de crear, y rifando su suerte a que alguno de los de arriba pescase algún pelotazo.

La primera parte fue un monólogo azulgrana, y el Madrid se fue al descanso dando gracias por el injusto empate conseguido hasta ese momento. En la segunda parte el partido se abrió y ahí el Barça, con más espacios, mató a su rival. Al gol a balón parado de Cristiano respondió Pedro con un control y un disparo magistral, tras un servicio milimétrico de Mascherano. Posteriormente, Messi transformó el penalty que Iniesta provocó ante Ramos, y Xavi consiguió el tercero tras otra jugada de videojuego inventada por el mago de Fuentealbilla. Cuando parecía que estaba más cercano el cuarto gol de los culés, apareció Di María para disputarle un balón a Valdés quien, en un exceso de confianza, cometió un error que acabó en gol, por lo que el título se decidirá la próxima semana en el Bernabéu. 

El partido respondió a las expectativas y tuvo todos los condimentos que se le piden a este gran duelo: jugadas polémicas, penaltis, piques entre jugadores, goles y jugadas de ensueño. De momento, y a la espera de ver en acción a los otros grandes equipos europeos, podemos afirmar que, una temporada más, los mejores partidos del año los disputarán Barça y Real Madrid.