La selección de Luis Enrique indigna a los mediocres

«La crítica convertida en sistema es la negación del conocimiento.» – Henry F. Amiel, escritor suizo.

El pasado viernes Luis Enrique hizo pública la lista formada por los 26 futbolistas que defenderán los colores de la selección española en el Mundial de Qatar. Como se esperaba, y ya antes de conocerse, muchos juntaletras tenían guardadas en la carpeta de borradores sus críticas y sus palos al seleccionador por no convocar a Zutano o a Perengano, según sus criterios mucho mejores que Fulano y Mengano.

Lo cierto es que vivimos en un país en el que todos tenemos alma de seleccionador y que, por ver partidos mientras tuiteamos sentados en el sofá de nuestra casa, nos creemos que sabemos más de fútbol que cualquier entrenador que lleve años dedicado a su profesión.

Por eso, el debate sobre los elegidos por Luis Enrique estaba servido y, como también se esperaba, el fuego amigo llegó desde la caverna madridista, quienes en una demostración sonrojante de hipocresía le exigen al seleccionador que lleve al Mundial a aquellos que no sirven para su querido equipo merengue. Y así, no entienden que se hayan quedado fuera de lista Sergio Ramos y un tal Nacho, cuando al primero no quisieron renovarle y le enseñaron la puerta de salida, y el segundo chupa banquillo partido sí y partido también, sin reconocer que el seleccionador ha llamado al 100% de los jugadores madridistas que juegan habitualmente en su club, como son Carvajal y Asensio.

Sobre el resto de las ausencias, la verdad es que el tema no da para mucho. Y es que si la única crítica a Luis Enrique es que no ha contado con Canales, Brais, Borja Iglesias o Iago Aspas (porque las bromas de Sergi Darder, Isi Palazón o Rafa Mir, son eso, bromas), quiere decir que el seleccionador ha acertado de pleno, ya que si bien esos cuatro son buenos futbolistas, tampoco estamos hablando de la reencarnación de Ardiles, Simonsen, Gerd Müller o Paolo Rossi.

Así es que, con los 26 futbolistas liderados por el seleccionador, España intentará, tras ser semifinalista en la última Eurocopa y finalista en la Nations League, seguir instalada en la élite del fútbol mundial, aún a costa del disgusto que se llevarían muchos repartidores de carnets de buenos y malos españoles. @Bajarlaalpasto

Diez apuntes sobre el desastroso 2021 del nazionalmadridismo

«Dime de qué presumes y te diré de qué careces.» – Refranero popular.

1.- Nadaplete en todas las secciones: fútbol masculino, fútbol femenino y baloncesto, tres de tres, que es lo más cerca que han estado de un triplete en toda su historia. A nivel deportivo, un desastre, por mucho que sus voceros intentasen maquillarlo.

2.- Eliminación en la Copa del Rey frente a un Alcoyano con diez. Por supuesto en cuanto acabó el partido la Copa pasó a ser un chupito, olvidándose de cuando organizaban una rúa para celebrarla.

3.- Espantada de Zidane, la segunda, tras firmar un nadaplete, (no) explicando sus razones en una carta publicada en un panfleto de la caverna. Se marchó dejando claro su intrascendencia como entrenador, un aseado alineador sin más.

4.- Salida del «gran capitán» Sergio Ramos por no contestar dentro de plazo a la oferta de renovación, como si fuese un becario en vez de la leyenda que crearon para la borregada merengue.

5.- Política de altas/bajas/renovaciones sonrojante. Varane no quiso renovar, no recibieron ni una oferta por maulas como Isco, Marcelo o Mariano, siguen tragando con Hazard y Bale y renovaron a dos medianías como Carvajal y ‘Cafucas’ Vázquez.

6.- Fracaso de la Superliga propuesta por Florentino Pérez, que duró menos que un caramelo en la puerta de un colegio, después de una presentación demencial en un programa nocturno de dudoso gusto de cuyo nombre no quiero acordarme.

7.- Calabazas de Mbappé. Tras tres años dando la turra, los borregos estuvieron hasta el último segundo del cierre del mercado esperando la llegada del jugador francés, algunos con mesa reservada en el Asador Donostiarra. Al final la tortuga seguirá un año más ‘cedido’ en el PSG.

8.- Sobrecostes del Bernabéu. El crédito inicial de 575 millones de euros resultó insuficiente, por lo que Su Florentineza acabó convocando a sus palmeros para que le aprobasen la petición de otros 225 millones más. Por supuesto, ovación a la deuda eterna.

9.- Condena a Benzema. El capitán blanco fue condenado por un intento de chantaje a un compañero de selección con un vídeo de contenido sexual. Un delito vomitivo que le ha servido para que una afición enferma le jalee cada vez que pisa el campo luciendo el brazalete (de capitán, no de presidiario).

10.- Ningún jugador español del Madrid fue seleccionado por Luis Enrique para acudir a la Eurocopa ni a la Nations League. Y mira que desde los estercoleros mediáticos lo intentaron. En el fondo, el único con cierta opciones era un tal Nacho, un inquilino habitual del banquillo merengue.

La central lechera saca su peor versión para atacar a Gavi

«¡Oh miseria humana, a cuántas cosas te sometes por el dinero!» – Leonardo da Vinci, polímata italiano del Renacimiento.

Sin duda en un país normal, la irrupción de Gavi, un futbolista de 17 años, en el once titular del Barça y su posterior llamada para formar parte de la selección española que disputó la final-four de la Nations League sería una de las noticias deportivas más celebradas del año. Pero aquí no. Todo lo contrario. Su convocatoria por parte de Luis Enrique y posterior debut como titular ante Italia fue tildado por la caverna como ‘provocación’, y su inclusión en la alineación titular para disputarle el título a Francia se consideró como una declaración de guerra por parte del seleccionador quien, a juicio de esas cabezas podridas, solo pretendía dividir a la afición y alejar a los seguidores de la selección.

Lo cierto es que Gavi –insisto, un chaval de 17 años que tendría que estar en el instituto- se mostró ajeno a todas las críticas y se cascó dos partidazos contra Verrati y Pogba, para entendernos, frente a la campeona de Europa y la campeona del mundo, no desentonando en ningún momento, y siendo un factor determinante para que la selección española llevase el mando del juego en los dos partidos.

Pero la caverna ya había cobrado su presa y no la iba a soltar; y si con Luis Enrique no pueden, porque rueda de presan sí y rueda de prensa también les deja en ridículo, y con Koeman tampoco, porque el holandés ha decidido apostar por la masía, ahora han ido a por Gavi, ‘culpable’ de tener un talento innato para jugar al fútbol, y de querer agarrarse a la titularidad en el Barça y en la selección a base de buen juego y de darlo todo en el campo. Y, por supuesto, de ir al choque, meter la pierna y no achantarse.

Si bien es cierto que en todos los partidos comete dos o tres faltas, algunas de ellas evitables, que le han costado alguna tarjeta amarilla (hay que ver lo valientes que son los árbitros con los niños y cómo silban melodías mirando para otro lado ante auténticos guadañeros), resulta curioso como desde la Central Lechera han salido en tromba a acusarle de leñero y de jugador agresivo, cuando el club de sus amores ha dado cobijo desde hace décadas a auténticos carniceros, como De Felipe, Benito, Mino, Ruggieri, Rocha, Hierro, Sanchís, Pepe, Casemiro y el mismísimo Sergio Ramos, que comparte los curiosos récords de ser el jugador más expulsado de la historia de LaLiga, al mismo tiempo de ser el jugador al que más expulsiones le han perdonado. Y sería injusto olvidar en esta vergonzante relación a Zidane, tan gran jugador como sucio, quien tiene en su palmarés 14 rojas y el trofeo al jugador más expulsado en la historia de los mundiales.

Por eso resulta vomitivo que auténticos trompeteros de la (des)información se dediquen a atacar y a intentar desacreditar a un joven jugador porque va fuerte al balón, después de llevar años defendiendo el discurso de la intensidad y del echarle huevos. La diferencia es que Gavi tiene pinta de ser un futbolista en el que se van a mezclar lo talentoso con lo rocoso, y que irá alternando el guante con el garfio, la zapatilla con el zueco o el paso de ballet con el tackle según su inteligencia le marque lo que requieran las circunstancias del partido.

No soy muy de hacer comparaciones ni me gustan los rollos de estamos ante el nuevo Zutano o el sucesor de Perengano. Pero el otro día en una tertulia futbolera debatíamos sobre a quién se nos parecía Gavi y me mojé: creo que estamos ante un jugador tipo Deco que puede liderar el centro del campo del Barça y del fútbol español durante los próximos 12 o 15 años. Solo espero que se centre en su carrera y les calle la boca a los que pretenden desestabilizarle desde los estercoleros mediáticos. @Bajarlaalpasto1

La caverna vomita bilis contra Luis Enrique

«La grandeza inspira envidia. La envidia engendra rencor. El rencor genera mentiras.» – JK Rowling, escritora británica.

Han pasado casi diez años desde la última gran victoria de la selección española, tras el periodo mágico entre 2008-2012 en los que dominó el planeta fútbol ganando dos Eurocopas y un Mundial desplegando un fútbol espectacular, y ahora que vuelve al primer plano y disputará el título de la segunda Nations League contra Francia, actual campeona del mundo, la afición vuelve a estar dividida. Y, tristemente, vuelven a ser los mismos que antes de 2008 organizaron una cacería contra el seleccionador Luis Aragonés los que ahora vuelven a la cargan para atizarle a Luis Enrique, y por el mismo motivo: plantarse para dejar que la selección española deje de ser una sucursal de la cochiquera madridista.

Y así, si en su momento Luis Aragonés tomó la decisión deportiva de prescindir de Raúl, de profesión capitán del Real Madrid y manipulador de vestuarios, para apostar por Fernando Torres y Villa, en la última Eurocopa Luis Enrique decidió que ningún jugador del Madrid daba el nivel para acudir a la cita en la que el combinado nacional volvió a la élite, llegando a disputar la semifinal y siendo injustamente eliminada contra la futura campeona, Italia. Y eso en los estercoleros mediáticos de la capital jamás se lo perdonaron.

La primera factura que le quisieron cobrar al técnico asturiano fue por la ausencia de Sergio Ramos en la convocatoria, cuando el camero estaba lesionado y prácticamente llevaba todo el año sin jugar, situación que se ha prolongado hasta la fecha. Pero daba igual, e incluso algún pesebrero prefirió meter su dignidad en el cubo de la basura, para exigir que el capitán merengue tendría que acudir a la cita europea por su capacidad para ejercer como líder. A partir de ahí ya todo valió, y el nazionalmadridismo salió en tromba para criticar a Luis Enrique por no haber llevado a un lateral derecho próximo a la cuarentena, al cuarto central del Madrid, a un centrocampista medio tocado del Betis o a un delantero del Celta que lo único que demostró en su carrera es que solo ha rendido a alto nivel en el club vigués. Como si llevar a esos cuatro (buenos) futbolistas hubiese mejorado el gran resultado final en el torneo.

Y ante la final-four de la Nations League, a la que España llegó tras dejar por el camino a la todopoderosa Alemania, volvieron las críticas feroces contra el seleccionador. Por un lado, por no haber llamado a ningún jugador del Madrid, como si hubiese alguno que se lo mereciese, como el tal Nacho, cuyo único mérito es ser capaz de jugar mal en varias posiciones, o Lucas Vázquez, una medianía que tendría difícil despuntar en una liga de peñas. Y menciono a estos dos tuercebotas, porque reclamar la presencia de Ausencio, perdón Asensio, o Isco parece una broma pesada. Y por otro la convocatoria de Gavi, un chaval de 17 años al que Koeman ha subido al primer equipo del Barça, y al que desde los panfletos capitalinos han atacado, argumentando que tenía por delante a Luis Alberto, a Brahim Díaz o que hasta el españolista Darder – ¡Darder! – reunía más méritos.

Pero la brillante victoria de la selección ante la Italia eurocampeona, que además jugaba en su casa, con Gavi de titular y con un atractivo 4-3-3 basado en la posesión, la presión alta y en jugar en campo contrario y con falso nueve, demostró que la caverna nunca descansa. Y así, después del partido se sucedieron los comentarios críticos, insistiendo en que Luis Enrique es un provocador, que la selección está formada por jugadores mediocres y de perfil bajo, e incluso algún atolondrado llegó a afirmar que, ante la final, hay más cosas que le unen a Francia que a España. Por supuesto que esta basura que trabaja en los medios es la misma que de vez en cuando reparte carnets de españoles buenos y malos, y son los mismos que durante años organizaron una cacería contra Piqué porque, según sus cerebros podridos de odio, era un indepe que no sentía los colores.

Por cierto, recordarles a esos botarates que aseguran sin ponerse colorados que la selección está formada por futbolistas de perfil bajo que el once titular que presentó Luis Enrique contra Italia estuvo formado por el portero del equipo campeón de la Supercopa y finalista de las dos últimas Copas del Rey, dos defensas del equipo que ganó la Champions, otro la Premier y el cuarto la Europa League; un centro del campo con un campeon de LaLiga, otro de la Copa y el tercero titular y revelación del Barça; y una delantera con un ganador de la Premier, un jugador del PSG y otro de la Real Sociedad, actual colíder de LaLiga.

En resumen, la caverna ya tiene escrito el relato, independientemente de lo que suceda en la final contra la Francia campeona del mundo: Si la selección pierde, a Luis Enrique le atizarán más que a una estera; si gana, dirán que la Nations League es un torneo menor. Y es que la caverna hará todo lo posible para deshacerse de un seleccionador que los ningunea y que presume públicamente de saber más de fútbol que ellos, algo que no le ocurriría discutir ni a quien asó la manteca. Pero, por suerte para el fútbol español, por lo menos hasta el Mundial de Qatar tendrán que tragar con el técnico asturiano, así es es recomendable que hagan acopio de Almax, Primperán, Lexatín y Hemoal para pasar estos meses de la forma más digna posible. @Bajarlaalpasto1

Isco se marca ‘un Sergio Ramos’ y se borra de la selección

Isco_selección

Hay situaciones que suceden periódica e irremediablemente, como las fases lunares, el calendario de las mareas, ir los domingos a comer paella a casa de la suegra… o que un jugador del Real Madrid se borre de una convocatoria de la selección española ante un partido intrascendente.

El más genuino escapista de la selección es, precisamente, su capitán Sergio Ramos, conocido coloquialmente como el patriota de pacotilla, quien en más de una ocasión fingió alguna lesión para borrarse de la llamada del seleccionador de turno. Pero eso sí, lo mismo luce muñequeras con la bandera española que escucha el himno con más sentimiento que nadie.

Ahora le toca el turno a Isco quien, siguiendo el ejemplo del capitán de su club, no viaja a Rusia – tranquilos, es para jugar un simple amistoso, porque al Mundial irá aunque sea a la pata coja – con Lopetegui y sus compañeros para, según apuntan los medios de la caverna, llegar en buenas condiciones al duelo liguero contra el Atlético de Madrid. Isco jugó el pasado sábado en La Rosaleda contra Costa Rica y, aunque no marcó ningún gol ni repartió ninguna asistencia, se retiró del campo antes de tiempo para darse un baño de masas y escuchar la ovación que le dedicaron sus paisanos malagueños.

También es cierto que el cambio del centrocuentista – perdon, centrocampista – del Madrid y de la selección estuvo motivado por una fea entrada que le hizo un defensor costarricense, de las que hay varias en todos los partidos, exagerada por los medios domesticados, que la calificaron como ‘salvaje’, ‘criminal’ o ‘escalofriante’. Esos medios son los mismos que se pusieron de perfil y silbaron melodías, e incluso llegaron a justificar dos entradas ‘salvajes’, ‘criminales’ y ‘escalofriantes’ que realizó no hace mucho el propio Isco sobre Neymar y Gabi. ¿Os acordáis? Yo también. @Bajarlaalpasto

 

 

Sergio Ramos, el patriota de pacotilla y el himno

«Y hay una población ciega, necia y patriotera que piensa que la patria es una bandera, un himno y un equipo de fútbol.» – Fernando Vallejo, escritor y cineasta colombiano-mexicano.

sergio_ramos

Pues nada, ya estamos todos. Parece mentira que en estos tiempos tan convulsos que estamos viviendo – marcados por el procés, una declaración de independencia a lo Panenka, la aplicación del artículo 155 de la Constitución, la convocatoria de elecciones en Catalunya… – hayan salido ideólogos de ambos bandos y del más diverso pelaje para opinar sobre temas tan complejos.

Y es que si no era suficiente con que de un lado estuviesen alineados Assange, Karmele Marchante, Echenique, Varoufakis o Stoichkov y del otro José Manuel Soto, Ortega Cano, Salva Ballesta, Bertín Osborne o Javier Tebas, ahora se suma Sergio Ramos, el perejil de todas las salsas.

El camero – conocido también como el patriota por su gusto en lucir muñequeras con la rojigualda, en coger un capote torero a la mínima ocasión y en escuchar el himno español mirando al cielo y más allá –  nos ha dejado su análisis sobre la actual situación política y social que estamos viviendo, y ha afirmado que «me preocupa más que nuestro himno no tenga letra que la situación actual en Cataluña», así sin anestesia y con sus dos cojones.

También sabemos que el patriotismo de Sergio Ramos depende de por dónde sople el viento, porque conviene recordar que en su momento llegó a decir que prefería la décima al Mundial, es decir, que ante su querido Real Madrid se pasaba la rojigualda por la entrepierna. Es más, incluso llegó a borrarse de alguna convocatoria de la selección fingiendo lesiones para no perderse ningún partido con su club. Vamos, lo que viene siendo un patriota de pacotilla.

Pero en estos casos siempre digo lo mismo. Los verdaderos culpables son los medios de comunicación apesebrados que, para llenar sus programas basura y sus panfletos, le ceden sus micrófonos a auténticos analfabetos funcionales e indigentes intelectuales que piensan que ante la que está cayendo, la mejor solución es ponerse a cantar. @Bajarlaalpasto

 

El Madrid roba, la caverna miente, los borregos balan

manos ramosSeguro que cuando habéis leído el título de este post la mayoría habéis pensado: «Coño, ¡esto ya lo sabíamos!». Y es cierto, ya sé que no es ninguna novedad. Pero es que tanto el despeje que realizó con las dos manos Sergio Ramos el pasado martes en el Signal Iduna Park en partido de Champions contra el Borussia Dortumd, como las posteriores explicaciones del protagonista y de los palanganeros que se encargan de (des)informar sobre el Madrid, no tienen desperdicio.

1.- El Madrid roba

Si el lunes publicaba un post titulado Florentino Pérez confía más en los árbitros que en Zidane , al día siguiente el equipo merengue ganó en Dortumd gracias a la ayuda de Kuipers, quien no pitó penalti en esa jugada con 0-0 en el marcador y concedió un gol en fuera de juego a la vedette de Madeira. Por cierto, conviene recordar que Kuipers fue el cooperador necesario para que el madridismo atracase la décima en Lisboa, y forma parte del santoral merengón de árbitros europeos con Krug, Clattenburg y Kassai.

2.- La caverna miente

Pero si las manos – sí, en plural – fueron obscenas, lo que vino a continuación fue bochornoso. Ya en directo durante la retransmisión en Antena3 los comentaristas intentaban justificar lo injustificable con argumentos tan peregrinos como que «no se puede pitar penalti porque el balón no iba a portería». Y se quedaron tan panchos sabiendo que al final del partido su jefe les daría un azucarillo y les acariciaría el lomo.

Y el disparate fue in crescendo, tanto en emisoras de radio como en panfletos digitales al servicio de Su Florentineza, para alcanzar su cénit en un programa televisivo nocturno, según ellos de máxima audiencia, que compite en franja horaria con el tarot y la teletienda, donde el nivel de disparates alcanzó cotas delirantes.

3.- Los borregos balan

Pero una vez más el objetivo estaba conseguido: el Madrid había robado – perdón, ganado (pero ganado tanto del verbo ganar, como conjunto de borregos) -, la caverna había mentido y así consiguieron tener a la borregada balando por las redes sociales y por las tertulias de las barras de los bares.

Y hasta la próxima ocasión, que seguro que no tardará en llegar, aunque no será este fin de semana. En esta jornada liguera el todopoderoso sexto clasificado de LaLiga se enfrentarán a un equipo bizcochable como el Espanyol, cuyo único objetivo de la temporada es competir con el Getafe por ver quién se arrastra más ante al Visir de Chamartín. Seguro que antes del comienzo del partido en la corrala del Bernabéu atronará un «¡Beeeee, beeeee, beeeee!!!» para recibir a sus héroes. @Bajarlaalpasto

 

Florentino Pérez confía más en los árbitros que en Zidane

marcaDisputadas seis jornadas de Liga el FC Barcelona se destaca como líder de la clasificación tras firmar un pleno de seis victorias, con 20 goles a favor y 2 en contra. Después de un verano muy agitado por la salida de Neymar y la criticada gestión de los fichajes, Valverde le ha aportado al equipo culé tranquilidad y sentidiño, lo que se ha traducido en buenos resultados en este arranque liguero.

De momento, nadie es capaz de mantener su ritmo: el Atleti ya está a cuatro puntos, el Sevilla a cinco, el Valencia a seis y el Madrid – el defensor del título –  ¡a siete! Por eso en la casa blanca ya han saltado las alarmas y hasta la figura intocable de Zidane se está resquebrajando.

En la zona noble del Bernabéu – sí, en ese palco siniestro donde se da cita lo peor de cada casa – saben que la temporada pasada necesitaron innumerables favores arbitrales y más de una bajada de pantalones para ganarle la liga en la última jornadasí, en la pantomima contra el Málaga – al considerado peor Barça de los últimos años. Y que de no ser por el atraco que perpetraron en Champions con la complicidad de Kassai, el Bayern los hubiese privado de una inmerecida orejona. Lo saben perfectamente, aunque consiguieron que,  gracias a su coro de palmeros adoctrinados y mantenidos, su afición borrega se creyese que fueron la quintaesencia del fútbol mundial.

Por eso Su Florentineza, a la vista de la falta de soluciones tácticas que le ofrece su entrenador (porque Zizou ya tiene el título, ¿no?), ha optado por mover los hilos antes de despedirse de la liga en el mes de septiembre. Primero realizó una tournée por sus pesebres mediáticos denunciando un complot arbitral en su contra, con el apoyo de su capitán Sergio Ramos quien no tuvo reparos en hacer el ridículo con tal de ganarse un azucarillo de su jefe.

Y ahora completa sus estrategia con órdenes expresas a la prensa mamadora para que acuda al rescate de la entidad que, directa o indirectamente, paga sus nóminas. Y así, tanto desde cualquier programa de televisión de dudoso gusto como desde micrófonos de radio y páginas de periódicos en otros tiempos prestigiosos, se están suministrando cantidades ingentes de alfalfa para los borregos, quienes demuestran el buen rebaño que son siguiendo sin rechistar las indicaciones de su pastor.

el_chiringuito.jpg

Y es que como sigan así, en la corrala del Bernabéu acabarán sustituyendo los gorgoritos del «¡Halaaa Madriiiiid!!!» de los inicios de los partidos por una sucesión de balidos durante 90 minutos… «¡Beeeee, beeeee, beeeee!!!!!» . Todo les vale (sí, con «V») con tal de seguir siendo la gran mentira de la historia del fútbol. @Bajarlaalpasto

 

Pepe se despidió del Real Madrid repartiendo patadones

Tras diez años repartiendo cera enfundado con la camiseta del Madrid, Pepe se ha despedido de la Casa Blanca de la misma forma en la que la ha defendido durante todas estas temporadas: dándole patadones a todo y a todos, empezando por el entrenador y acabando por el presidente.

pepe_casquero

Hace unos años el central portugués se ganó un lugar en la historia del fútbol al protagonizar uno de los episodios más vergonzosos vividos en un campo, como fue el de patear a un compañero de profesión – el jugador del Getafe Casquero -, cuando se encontraba tendido sobre el césped. Ese mismo día, el Real Madrid emborronó un poco más su escudo al no expulsarlo del club.

Pero ya se sabe que para ser leyenda del madridismo es condición indispensable tener un compartimiento antideportivo; y así referentes del juego limpio y de la deportividad – como Del Bosque, Casillas o Raúl – han tenido que abandonar el club en silencio y por la puerta de atrás, mientras han elevado a los altares de esa pamema conocida pomposamente como el señorío a auténticos guadañeros desde De Felipe hasta Pepe, pasando por Benito, Rocha, Sanchís, Hierro, Xabi Alonso, Arbeloa o Sergio Ramos.

pepe_messi

Lo triste para Pepe ha tenido que ser abandonar el club merengue sin haber logrado su principal objetivo: pasar a la historia como el carnicero que lesionó Messi… y mira que lo intentó. De haberlo conseguido, seguro que el Visir de Chamartín le hubiese firmado un contrato vitalicio, y al retirarse como jugador pasaría a la fábrica de Valdebebas para educar en los valores del madridismo a las nuevas generaciones.

Seguro que si el ya excentral merengón Pepe hubiese acabado con la carrera deportiva de D10S, en el minuto 3 de los partidos que se jugasen en el Franco Arena se cantaría «¡Pepe Pepe Pepe, Pepe es el jefe», de la misma forma que desde hace años se canta en el minuto 7 «Illa illa illa, Juanito maravilla», en recuerdo del jugador que pisoteo la cabeza de Matthaus en Munich.

Lo cierto es que para la competición española es una gran noticia la marcha de pseudojugadores que tienen como único objetivo darle patadas a todo lo que se mueve… excepto al balón. Por eso digo alto y claro «Hasta nunca, Pepe». @Bajarlaalpasto

El tramposo Sergio Ramos jamás podrá jugar en la Premier League

Ya se sabe que vestir la camiseta del Madrid hace que los árbitros sean más permisivos con los jugadores que la portan, como se ha vuelto a demostrar esta jornada.

img_20160918_214912-730x550

Cuarta jornada de liga y se disputaba un partido intrascendente entre Espanyol y Real Madrid (intrascendente porque ya antes de comenzar se sabía quién iba sumar los tres puntos). En el minuto 25 el central madridista Sergio Ramos despejó un balón con la mano y, al instante, se desplomó sobre el césped como si hubiese recibido un balonazo en la cara o un disparo desde la grada.

El árbitro – un tal Hernández Hernández que la temporada pasada ya le había perdonado tres veces la expulsión en el Camp Nou al mismo jugador – demostró tener más gusto por el teatro que por el fútbol, parando el partido para que atendiesen al comediante de pacotilla, en lugar de señalar la infracción y enseñarle la tarjeta amarilla que, sumada a la que ya había visto anteriormente, supondría su expulsión.

Esta acción vergonzosa, lejos de ser denunciada, ha sido jaleada por los medios de comunicación que pastelean con el Visir de Chamartín, alegando que el futbolista más expulsado en la historia del Real Madrid demostró «veteranía»… Sí, sí, la caverna le llama «veteranía» a hacer trampas y adulterar la competición.

Y esto es una prueba más de que estas mamarrachadas solo pueden tener lugar en la liga de Tebas. Si la actuación bochornosa protagonizada por el capitán merengue – sí, sí, el brazalete de capitán del Real Madrid lo luce un tramposo – hubiese tenido lugar en la Premier League, a estas horas Sergio Ramos estaría sancionado, repudiado por sus compañeros y linchado mediáticamente.

Bueno perdón, con una excepción. Si el jugador con más expulsiones perdonadas en la liga española hubiese firmado el año pasado por el Manchester United – circunstancia que no se produjo porque Florentino Pérez le llenó los bolsillos con un dinero que no tiene – ahora mismo estaría a las órdenes de Mourinho, quien seguro que aplaudiría y le felicitaría por la pamema del balonazo en la cara. Qué bonito hubiese sido un reencuentro entre Sergio Ramos, Mou y Rui Faría, a quienes probablemente bautizaríamos como «los pandilleros de Old Trafford».  @Bajarlaalpasto