Luis Enrique cumple, la caverna regurgita

«El éxito llega para todos aquellos que están ocupados buscándolo.» – Henry Thoreau, escritor y filósofo estadounidense.

Domingo por la noche. La selección española derrota a Suecia, en la Cartuja se celebra a lo grande, el fútbol español estará presente en la Copa del Mundo que se celebrará en Qatar dentro de un año y los pesebreros que (des)informan desde sus estercoleros mediáticos tienen que mostrar una alegría fingida y esperar a mejor ocasión para pedir la cabeza de Luis Enrique.

Tras una fase clasificatoria impecable – 6 victorias, 1 empate y 1 derrota – el seleccionador asturiano ha demostrado que estaba en el buen camino, iniciado con una espectacular Eurocopa, continuado por una impactante fase final de Nations League y rematado con una clasificación para el Mundial por la puerta grande. Todo ello apoyándose en un grupo cada vez más numeroso de futbolistas que han ido entrando y saliendo de las convocatorias, pero que han demostrado una implicación y una fidelidad inquebrantable a la idea propuesta por Luis Enrique, aceptando todos ellos su papel, más o menos trascendente.

Y es que uno de los principales méritos del seleccionador es haber formado un equipo que más se parece a un club que a una selección, en el que el líder da órdenes desde la banda y antes y después se sienta ante los medios para asumir toda la presión. Porque vivimos en el país en el que hay más entrenadores de fútbol por metro cuadrado del mundo – al igual que médicos, economistas, virólogos y, últimamente, hasta vulcanólogos -, en el que muchos se creen que la clasificación para ir a un mundial la regalan en una tómbola, cuando lo cierto es que desde 1978 solo cuatro selecciones (Brasil, Argentina, Alemania y España) han conseguido estar en todas las fases finales.

Y todo ello teniendo en contra al aparataje mediático españoleiro que, convocatoria sí y convocatoria también, se dedicaron a enfangar el trabajo de Luis Enrique, criticando las presencias y lamentando las ausencias de jugadores afines a sus intereses. Porque la caverna nunca descansa, y empezaron atizándole por la lista para la Eurocopa, desprestigiaron el papel en la Nations League y acabaron atacando a Gavi, un chaval de 17 años cuyo pecado es haber irrumpido en el fútbol español con un desparpajo impropio de su edad.

Por eso resultó patético ver como el pasado domingo, después de confirmarse la presencia de España en Qatar, muchos de los periodistas que llevaban meses esperando el fracaso de Luis Enrique, publicaban mensajes en sus redes sociales celebrando la clasificación de una manera forzada, por lo que tuiteé que «He visto gente entrando en un quirófano que transmitía más alegría que estos pesebreros», ilustrado con estos tres tuits:

 

 

 

 

Para afrontar el mundial de la mejor forma posible, sería deseable que de aquí a un año el fútbol español se sacudiese sus complejos, aparcase los antis, saliese de sus trincheras y se uniese en torno a la figura del seleccionador y de sus elegidos. Pero como ya tengo cierta edad y me he papado todos esos mundiales desde 1978, me temo que mi deseo acabará en el cubo de la basura, y que a Luis Enrique le darán más palos que a una estera y sufrirá el llamado fuego amigo, tal y como les ocurrió en otras citas mundialistas a Kubala, Santamaría, Clemente o Luis Aragonés.

Ahora bien, como al bueno de Lucho le dé en Qatar por sacar a pasear su gran rabo asturiano (perdón, no es una ordinariez, sino una licencia literaria) y España levante la Copa, todos esos mismos paniaguados se unirán a la fiesta, meterán sus lorzas en una camiseta roja, ondearán una bandera y cantarán a voz en grito el porompompero, ¡no lo dudéis! @Bajarlaalpasto1

La caverna vomita bilis contra Luis Enrique

«La grandeza inspira envidia. La envidia engendra rencor. El rencor genera mentiras.» – JK Rowling, escritora británica.

Han pasado casi diez años desde la última gran victoria de la selección española, tras el periodo mágico entre 2008-2012 en los que dominó el planeta fútbol ganando dos Eurocopas y un Mundial desplegando un fútbol espectacular, y ahora que vuelve al primer plano y disputará el título de la segunda Nations League contra Francia, actual campeona del mundo, la afición vuelve a estar dividida. Y, tristemente, vuelven a ser los mismos que antes de 2008 organizaron una cacería contra el seleccionador Luis Aragonés los que ahora vuelven a la cargan para atizarle a Luis Enrique, y por el mismo motivo: plantarse para dejar que la selección española deje de ser una sucursal de la cochiquera madridista.

Y así, si en su momento Luis Aragonés tomó la decisión deportiva de prescindir de Raúl, de profesión capitán del Real Madrid y manipulador de vestuarios, para apostar por Fernando Torres y Villa, en la última Eurocopa Luis Enrique decidió que ningún jugador del Madrid daba el nivel para acudir a la cita en la que el combinado nacional volvió a la élite, llegando a disputar la semifinal y siendo injustamente eliminada contra la futura campeona, Italia. Y eso en los estercoleros mediáticos de la capital jamás se lo perdonaron.

La primera factura que le quisieron cobrar al técnico asturiano fue por la ausencia de Sergio Ramos en la convocatoria, cuando el camero estaba lesionado y prácticamente llevaba todo el año sin jugar, situación que se ha prolongado hasta la fecha. Pero daba igual, e incluso algún pesebrero prefirió meter su dignidad en el cubo de la basura, para exigir que el capitán merengue tendría que acudir a la cita europea por su capacidad para ejercer como líder. A partir de ahí ya todo valió, y el nazionalmadridismo salió en tromba para criticar a Luis Enrique por no haber llevado a un lateral derecho próximo a la cuarentena, al cuarto central del Madrid, a un centrocampista medio tocado del Betis o a un delantero del Celta que lo único que demostró en su carrera es que solo ha rendido a alto nivel en el club vigués. Como si llevar a esos cuatro (buenos) futbolistas hubiese mejorado el gran resultado final en el torneo.

Y ante la final-four de la Nations League, a la que España llegó tras dejar por el camino a la todopoderosa Alemania, volvieron las críticas feroces contra el seleccionador. Por un lado, por no haber llamado a ningún jugador del Madrid, como si hubiese alguno que se lo mereciese, como el tal Nacho, cuyo único mérito es ser capaz de jugar mal en varias posiciones, o Lucas Vázquez, una medianía que tendría difícil despuntar en una liga de peñas. Y menciono a estos dos tuercebotas, porque reclamar la presencia de Ausencio, perdón Asensio, o Isco parece una broma pesada. Y por otro la convocatoria de Gavi, un chaval de 17 años al que Koeman ha subido al primer equipo del Barça, y al que desde los panfletos capitalinos han atacado, argumentando que tenía por delante a Luis Alberto, a Brahim Díaz o que hasta el españolista Darder – ¡Darder! – reunía más méritos.

Pero la brillante victoria de la selección ante la Italia eurocampeona, que además jugaba en su casa, con Gavi de titular y con un atractivo 4-3-3 basado en la posesión, la presión alta y en jugar en campo contrario y con falso nueve, demostró que la caverna nunca descansa. Y así, después del partido se sucedieron los comentarios críticos, insistiendo en que Luis Enrique es un provocador, que la selección está formada por jugadores mediocres y de perfil bajo, e incluso algún atolondrado llegó a afirmar que, ante la final, hay más cosas que le unen a Francia que a España. Por supuesto que esta basura que trabaja en los medios es la misma que de vez en cuando reparte carnets de españoles buenos y malos, y son los mismos que durante años organizaron una cacería contra Piqué porque, según sus cerebros podridos de odio, era un indepe que no sentía los colores.

Por cierto, recordarles a esos botarates que aseguran sin ponerse colorados que la selección está formada por futbolistas de perfil bajo que el once titular que presentó Luis Enrique contra Italia estuvo formado por el portero del equipo campeón de la Supercopa y finalista de las dos últimas Copas del Rey, dos defensas del equipo que ganó la Champions, otro la Premier y el cuarto la Europa League; un centro del campo con un campeon de LaLiga, otro de la Copa y el tercero titular y revelación del Barça; y una delantera con un ganador de la Premier, un jugador del PSG y otro de la Real Sociedad, actual colíder de LaLiga.

En resumen, la caverna ya tiene escrito el relato, independientemente de lo que suceda en la final contra la Francia campeona del mundo: Si la selección pierde, a Luis Enrique le atizarán más que a una estera; si gana, dirán que la Nations League es un torneo menor. Y es que la caverna hará todo lo posible para deshacerse de un seleccionador que los ningunea y que presume públicamente de saber más de fútbol que ellos, algo que no le ocurriría discutir ni a quien asó la manteca. Pero, por suerte para el fútbol español, por lo menos hasta el Mundial de Qatar tendrán que tragar con el técnico asturiano, así es es recomendable que hagan acopio de Almax, Primperán, Lexatín y Hemoal para pasar estos meses de la forma más digna posible. @Bajarlaalpasto1

Luis Enrique vuelve a retratar al nazionalmadridismo

“Convicciones fuertes preceden a las grandes acciones.” – James Freeman Clarke, teólogo estadounidense.

Desde la pasada Eurocopa en la que la selección española firmó una gran actuación llegando a semifinales, donde fue eliminada injustamente por la Italia que se proclamaría campeona, cuando el seleccionador nacional Luis Enrique anuncia una nueva convocatoria, gran parte del fútbol español – desde pesebreros que manchan la profesión de periodista desde sus estercoleros mediáticos hasta aficionados que en su vida le han dado un puntapié a un bote, pasando por una cohorte de tuiteros que utilizan las redes sociales para dar rienda suelta a sus frustraciones – se pone en pie de guerra para criticar la lista, muchas veces antes de leerla completa y ya no digamos de analizarla.

Y es que ese grupo, capitaneado por la facción más radical del madridismo, como es el nazionalmadridismo, formado por los merengones más rancios, con olor a naftalina y llenos de caspa, se cree que sigue siendo el propietario de la selección, como sucedía en las épocas históricas más tristes y desoladoras del combinado nacional, y su sueño húmedo es tener al frente de la misma a un meapilas a quien pastorear para que la roja no sea nada más que una sucursal de la cochiquera del Bernabéu. El ejemplo más cercano es el de Lopetegui, a quien el convocar a los suplentes del Real Madrid le sirvió para que Florentino Pérez entrase a degüello en el vestuario de la selección en vísperas del inicio del Mundial de Rusia’18 para llevárselo con malas artes.

Pero con Luis Enrique, como diría un sabio popular, “van de cachas, cuesta arriba y con el viento en contra”, porque como diría otro castizo al asturiano las críticas “se la trae floja, oscilante y pendulona”, por lo que se siente libre para llamar – o no –  a quien considere oportuno.

Además, los resultados le están dando la razón. Y así, desde 2012 la selección española había dejado de ser un referente  en el panorama internacional, firmando ridículo tras ridículo, hasta que llegó Luis Enrique y la llevó a unas semifinales de Eurocopa y a la final four de la Nations League. Pero la miseria de sus críticos llega hasta el punto de que, en vez de reconocérselo, aseguran que se podría haber ganado la Euro si hubiese alistado a otro lateral derecho, al cuarto central del Real Madrid, a un centrocampista del Betis y al delantero del Celta, como si estuviésemos hablando de Cafú, Baressi, Neeskens y Batistuta.

Ahora el drama es que convoca a Gavi, como antes a Pedri, en vez de a Brahim Díaz. Y es que cómo estará un tal Nacho para que el nazionalmadridismo ya ni reclame su presencia en el puesto de Eric García o Laporte. Porque la pamema que organizaron con Sergio Ramos mejor no recordarla. Por cierto, un dato importante es que en el último partido de Champions, en el que el Madrid firmó un ridículo internacional frente al, ahora no recuerdo bien el nombre, el Bayern de Sheriff o el Sheriff City moldavo, Carleto acabó el partido con un once formado por 1 belga, 1 austríaco, 1 croata, 1 uruguayo, 1 alemán, 1 serbio, 2 franceses y 3 brasileños… vamos, que los que reparten carnets de españoles buenos y malos tienen la cara más dura que todo el cemento utilizado en la reforma del Alibabá Stadium, para acusar al seleccionador de antimadridista por no convocar a ningún jugador merengue.

Y es que en fondo son unos cachondos y lo que no quieren para ellos, lo quieren para los demás. Pero si a Rubiales no le tiembla el pulso y sigue aguantando las muchas presiones que está teniendo, los nazionalmadridistas van a seguir teniendo ese escozor en el ojete que les provoca cada victoria que consigue la selección con Luis Enrique al frente. @Bajarlaalpasto1

Clattenburg también consigue un triplete de pacotilla

clattenburg¡Los tripletes siguen en oferta! Sí, porque hoy en día quien no tiene un triplete es porque no quiere, ya que cada uno se puede diseñar el suyo adaptándolo a su conveniencia. Y así el Real Madrid este año ha celebrado un triplete inventado por la caverna, aunque siendo justos lo que consiguieron ha sido un póker porque, a los tres títulos atracados y ganados entre prórrogas y penaltis, se han olvidado de sumar la liga de Zidane, un título no oficial pero que a la borregada merengue le ha servido para paliar la sequía de tener solo una liga de las verdad en los últimos ocho años.

Y Clattenburg  también lucirá con orgullo su triplete, tras haber puesto su pito al servicio del madridismo, fórmula infalible para conseguir nominaciones y prebendas. Y así, tras haber arbitrado a la carta las finales de Champions – conocida como el atraco de Milán – y de la Eurocopa – en la que fue felicitado efusivamente por Cristiano Ronaldo -, ahora ha sido nombrado mejor árbitro del mundo. Que en los partidos más importantes de la temporada haya concedido algún gol en fuera de juego, no haya pitado manos clamorosas dentro del área o haya perdonado expulsiones no ha sido más que pataca menuda, como diría el gran Caneda.

Pero no todos los que han ganado tres títulos han conseguido un triplete. Por ejemplo, esta temporada el Barça ha sumado tres títulos – Liga, Copa y Supercopa -, pero a ningún botarate se le ha corrido hablar de triplete. La diferencia está en que en Camp Barça sí que saben lo que es ganar el triplete – Liga, Copa y Champions -, ya que en los últimos años ha sumado dos, siendo el único equipo del mundo que puede decir esto, mientras los acomplejados del Bernabéu han tenido que inventarse uno low cost porque jamás en toda la historia han conseguido uno de verdad.

Por cierto, ¿sabéis quién ha quedado de segundo en la clasificación como mejor árbitro del mundo detrás de Clattenburg? Pues sí, Rizzoli… el que no vio las manos clamorosas de Gabi dentro del área que provocaron la eliminación del Barça en la Champions. ¿Os extraña este resultado? ¡A mí tampoco! @Bajarlaalpasto

¿Balón de Oro o ‘cheerleader’ del año?

cr_cheerleaderLo peor que puede ocurrirle a un premio para que pierda prestigio es concedérselo a quien no se lo merece. Y eso es lo que ha sucedido en esta edición del Balón de Oro organizado por la en otrora prestigiosa revista France Football que, amparándose en la ineptitud de unos (pseudo)periodistas más preocupados de mantenerse en el pesebre que de cumplir con su obligación, nombró a Cristiano Ronaldo como mejor jugador del año ante el asombro del mundo del fútbol.

Este despropósito lo han intentado argumentar recordando que Cristiano Ronaldo – no el Real Madrid – ganó la Champions League y que Cristiano Ronaldo – no Portugal – ganó la Eurocopa. Lo que habría que matizar es que el Real Madrid y Portugal ganaron la Champions y la Eurocopa, respectivamente, a pesar de futbolista portugués.

En el camino hacia la undécima, el equipo merengue se vio favorecido por unos sorteos a la carta que le enfrentaron a equipos de perfil bajo y a una final que ha pasado a la historia como el atraco de Milán, y aun así la vedette de Madeira solo destacó frente al Getafelsburgo en el Bernabéu – perdón Wolfsburgo – al que le marcó tres goles de chufla: uno de empujar, un segundo de cabeza en el área pequeña  y un tercero en un mal lanzamiento de falta que se tragó la barrera. Porque hay que recordar que en las semifinales no apareció y que en la final fue, sin discusión, el peor de su equipo.

Real Madrid y Portugal ganaron la Champions y la Eurocopa a pesar de la vedette de Madeira

Y en la Eurocopa no hizo mucho más, jugando ante potencias como Islandia, Austria, Hungría, Croacia y Gales, antes las cuales lo más destacado fueron dos goles que le marcó a un portero húngaro cuarentón, con barriguita y que jugaba con pantalón de chándal de algodón, como si estuviese en un partido de solteros contra casados en una fiesta de pueblo. Porque en la final se borró en cuanto recibió la primera falta, convirtiéndose desde la banda en la cheerleader de su selección… vamos, el equivalente a nuestro racial Manolo ‘el del bombo’, pero en versión depilada y con tableta de chocolate en vez de tripita.

Al final maquilló un mal año con un montón de goles intrascendentes –  ninguno de bella factura ni de crack -, pero que consiguieron dejar en un segundo plano la media docena de agresiones que protagonizó, todas ellas sin castigo por parte de los árbitros y sin denuncia de los medios de comunicación que prefirieron ponerse de perfil y silbar melodías.

Pero es curioso que el argumento de “ganar títulos” solo haya servido para otorgar el Balón de Oro, porque el de Bronce se lo han concedido a Griezmann, un buen jugador que se vino abajo en las dos finales que disputó – precisamente contra Cristiano Ronaldo -, y que acabó el año sin levantar ningún trofeo.

¿Y qué decir del resto de la lista? Pues que es un auténtico despropósito, con la presencia de jugadores de relleno como Pepe o Rui Patricio, el sobrevalorado Pogba o el jubilado Ibrahimovic, por delante de Modric o de Iniesta – que no consiguió ningún voto –  o las ausencias de Piqué y Marcelo, unidas al ya habitual olvido de Busquets.

La revista France Football destaca que en la votación han participado 193 periodistas especializados, y eso es precisamente lo más preocupante del resultado. Porque tendría que aclararnos ¿especializados en qué? En fútbol desde luego que no. ¿Y en periodismo? Pues me temo que tampoco, a no ser que consideremos periodistas a juntaletras que escriben – y votan – al dictado con los pantaloncitos por los tobillos. Y el principal ejemplo lo tenemos en el representante español que participó en las votaciones, ¿verdad don Alfredo? @Bajarlaalpasto

 

 

Diferencia entre información y alfalfa

Partido de cuartos de final entre Polonia y Portugal, correspondiente a  la Eurocopa que se está disputando en Francia. Comienza el partido con gol de Lewandowski para los polacos y a la media hora empata Portugal gracias a un gol de Renato Sanches. A partir de ahí, encuentro muy igualado, con poca calidad, emocionante por el resultado, aunque indigno de esa fase del torneo. Ningún equipo consiguió volver a marcar y el pase a semifinales se decidió desde el punto de penalti, donde los portugueses se mostraron más efectivos.

Centrándonos en Portugal – ya que es lo que motiva el título de este post -, destacó el partidazo de Renato Sanches y Pepe, y la frescura que aportaró la entrada de Moutinho y Quaresma. Fracaso absoluto de Cristiano Ronaldo, quien falló tres claras ocasiones de gol – incluso coceando al aire en dos de ellas estando solo ante Fabianski – lo que estuvo a punto de costarle la eliminación a su selección. Ya en los penaltis, la vedette de Madeira abrió la cuenta, el portero Rui Patricio detuvo el lanzamiento de Blaszczykowski y Quaresma certificó la clasificación.

Pues ¡oh sorpresa! mientras las portadas de la prensa deportiva portuguesa, como A Bola y Record, se dedican a informar a sus seguidores sobre el éxito de su seleçao, en España los borregos han recibido su ración diaria de alfalfa servida por Marca, en una nueva demostración de falta de vergüenza y de respeto a sus lectores.

Éstas son las portadas que reflejan la diferencia entre información y alfalfa… en fin.

A Bola

record portugal

Marca Portugal

Cristiano lanza micros con más precisión que faltas y penaltis  

 

cris micro¡Pero qué de cosas lanza Cristiano Ronaldo! El portugués lanza penaltis (los importantes mal), faltas (todas peor), patadas (muchas, muchísimas)… ¡y ahora micrófonos de periodistas!

En las dos primeras jornadas de la Eurocopa, míster Portugal no había marcado ningún gol, fallando un penalti y pulverizando el récord de faltas lanzadas en Eurocopas y Mundiales sin ningún resultado (34 lanzamientos, 0 goles). A mayores, Leo Messi – el causante de todas sus frustraciones – le regalaba al planeta fútbol en su última actuación una nueva obra de arte en forma de lanzamiento magistral de falta y metía a Argentina en la final de la Copa América, por lo que es comprensible que ayer a la vedette de Madeira se le hubiesen atragantado los churros del desayuno (Cristiano, churro… mejor cambio de tema).

Y ese estado se encontraba el autoproclamado con todo repique de bombo “mejor jugador de los últimos 20 años” cuando, en el transcurso de un paseo con sus compañeros de selección, un periodista se le acercó y le preguntó “Ronaldo, ¿preparado para el partido de hoy?”. La reacción de Cris no se hizo esperar y le arrancó el micro de la mano al indiscreto preguntón… ¡y lo lanzó a un lago!

Lo que es mejor no imaginarse es lo que hubiese sucedido si en lugar de esa inocente e intrascendente pregunta el reportero de Correio da Manha le hubiese preguntado: “Ronaldo, ¿qué te ha parecido el último gol de Messi de lanzamiento de falta?”. Probablemente le hubiese arrancado el micro para introducírselo por el ojete y a continuación fondear al intrépido periodista en medio del lago.

En España desde el primer momento el habitual coro de palmeros de la conocida coloquialmente como la prensa mamadora salió en tromba a defender al improvisado lanzador de micrófonos, presentando a su colega portugués como la reencarnación de Belcebú y comenzando la enésima campaña de lavado de imagen, incluyendo trabajos de reparación de chapa y pintura, del cordero místico del madridismo.

Como bien tuiteó mi amigo @LA_LLAVE_arteix, seguro que en programas del pelaje de El Chiringuito cogieron el vídeo y “lo están editando, cambian micro por pistola y CR desarma a un terrorista del Isis que quería atacar a Portugal”. Lo que haga falta con tal de mantener el suministro de alfalfa al rebaño de borregos dirigido por el pastor Florentino.

Ya por la tarde la selección portuguesa empató contra un grupo de voluntariosos húngaros que estaban de vacaciones en Lyon, y a los que ahora quieren comparar con la todopoderosa Hungría de los años 50, liderada por Puskas, Kocsis y Czibor. Dicho empate le sirvió a la selección liderada por Cristiano para clasificarse por la puerta de atrás para octavos de final de la Eurocopa, tras ser terceros en ‘el grupo de la risa’ y dejar en la cuneta a la potente Albania por la diferencia de goles.

En fin… la pamema continúa.

 

Sergio Ramos, el patriota de pacotilla, mete a la selección en un lío

sergio ramosEl demencial partido que jugó Sergio Ramos contra Croacia le complica el futuro en la Eurocopa a la selección española. Sus errores en los dos goles croatas, el fallo en el penalti y su reiterada indisciplina táctica llevan a España a jugar las eliminatorias finales por la parte más complicada del cuadro.

El que escucha al himno mirando al cielo elevando la cabeza cual contorsionista a punto de desnucarse, el que utiliza muñequeras con los colores de la bandera para demostrar que es más español que el porompompero, pero al mismo tiempo es el que se borra de las llamadas del seleccionador llegando a alegar ataques de lumbago curados milagrosa y misteriosamente en tiempo récord, sufrió en el partido decisivo contra Croacia un nuevo ataque de ego de consecuencias nefastas para su querida selección… tan querida como que llegó a declarar que prefería ganar la décima con su club antes que el mundial.

Y así ayer, tras no recuperarse del ataque de celos sufridos en el primer partido de la Eurocopa contra la República Checa en el que Piqué acaparó todo el protagonismo, decidió que el brazalete de capitán le daba patente de corso para realizar un partido pensando única y exclusivamente en su mayor gloria. A eso hay que añadirle una peligrosa dejadez de funciones por parte del seleccionador, que le consintió que lanzase un penalti decisivo estando en el campo Cesc, Silva, Aduriz o Iniesta, y le permitió unas alegrías tácticas que descosieron el sistema defensivo español justo cuando había que abrochar el empate.

Pero tranquilos, para la mayoría de los medios de comunicación las cagadas de Sergio Ramos fueron meros lances del juego, siendo los culpables de la derrota el calor – creo que a estas horas Camacho sigue insistiendo en lo mismo -, De Gea y sus presuntos problemas con la entrepierna, la inventada falta de respeto de Piqué al himno o las tontorronas declaraciones de Pedro.

En fin, todo vale para disculpar a la gran mentira del fútbol español de los últimos años, un jugador que está para partido de homenaje, aunque al final los botarates al servicio del todopoderoso Florentino Pérez volverán a nombrarlo mejor central del año y lo incluirán en todos los equipos ideales de la temporada ante los aplausos de la borregada. @Bajarlaalpasto

 

Piqué marca y los botarates muestran sus miserias

pique golEspaña debutó en la Eurocopa de Francia derrotando a la República Checa con un gol a última hora de Piqué, que remató de forma impecable un caramelito que le regaló Iniesta – el mejor del partido – en forma de centro teledirigido. Buen partido de la selección española, que dominó de principio a fin al ritmo que marcó Busquets, y un seleccionador que con su acierto en los cambios fue mejorando el once inicial.

Pero tras el gol de Piqué, y cuando todo tenía que ser alegría y celebración por comenzar el torneo con una victoria, volvieron a salir de la caverna un montón de trogloditas casposos, amargados y resentidos, que son los que reparten los carnets de españoles buenos y malos, empeñados en repetir como papagayos una cantinela repleta de mentiras dedicadas al central de la selección: que si no es español, que si es independentista, que si no siente los colores, que si  que si que si… ¡que si sois unos botarates, coño!

Porque Piqué no tiene que demostrar nada a nadie – y mucho menos a una panda de tarados – y su compromiso con la selección española está fuera de toda duda. Es de los que nunca se ha borrado, no como otros que presumen de españoles y hacen pose y parece que se van a desnucar mientras escuchan el himno, pero que han llegado a inventarse lesiones por priorizar los intereses de su club o han afirmado que le haría más feliz ganar la décima que el Mundial. ¿Os imagináis que Piqué hubiese declarado que prefería ganar un sextete o un triplete con el Barça a una Eurocopa o un Mundial con España?  Al día siguiente entrarían los tanques en Barcelona, le harían prisionero y lo condenarían y ejecutarían al amanecer tras un juicio sumarísimo.

Pero lo más triste es el papel vergonzoso de muchos medios de comunicación, especialmente alguno que se financia con dinero público. Después del partido, diversos programas realizaron encuestas en las redes sociales, en lo que parecía una competición para demostrar quién formulaba la pregunta más disparatada. Especialmente repugnante me pareció la planteada desde Estudio Estadio, un histórico de la información deportiva que ahora se reboza en el fango por culpa de unos directivos mediocres que utilizan el dinero público para fines espurios. Preguntar desde una cadena pública “¿Se ha ganado  @3gerardpique el derecho a no ser pitado con España ? #estudioestadio” es sencillamente vomitivo y sería un motivo más que suficiente para que más de uno tuviese hoy la carta de despido encima de su mesa.

Al final, una vez más, Piqué ha sido el que ha vuelto a demostrar su cordura, su educación y su saber estar, no siendo revanchista y mostrando simplemente su alegría por haber contribuido al triunfo de su equipo, celebrando la victoria con su hijo mayor vestido con la camiseta de la selección, e ignorando lo que le pedíamos algunos tuiteros acalorados… como yo mismo ;-). @Bajarlaalpasto

 

El Real Madrid arrasa en la Eurocopa de Telecinco

modric_gol_croaciaDespués de tres jornadas de la Eurocopa que se está disputando en Francia, ya se sabe que el título no será para ninguna de las selecciones que partían como favoritas – como Alemania, España o Francia -, ni para las nominadas para dar la sorpresa, como Bélgica, Inglaterra o Croacia. Es más, en esta ocasión el trofeo no lo levantará ningún combinado nacional, sino que acabará en las vitrinas del Real Madrid, auténtico protagonista de la competición, según destacan los medios de comunicación españoles, con Telecinco al frente, autores de unas retransmisiones cargadas de emoción y que ponen la piel de gallina… siempre que el balón pasa por la botas de un merengue.

Gales ganó 2-1 y por tierra, mar y aire se destacó que el primer gol lo marcó el madridista Bale. Pero ¿quién marcó el tanto de la victoria galesa? ¡Y eso a quién le importa! ¡El gol importante es el que marcó Bale!

Croacia ganó 1-0… ¡con golazo del madridista Modric! El supuesto ‘golazo’ fue una buena volea desde fuera del área que se tragó el portero turco… ¡pero ese es un detalle sin importancia! Fue un golazo y punto, ¿lo entendéis? Go-la-zo de un auténtico vikingo.

Alemania derrotó por 2-0 a Ucrania gracias a que el madridista Kroos colgó una falta al área y a que dos exmadridistas como Özil y Kedhira llevaron el peso del juego alemán. Vamos, que la victoria de la Mannschaft se planificó en Valdebebas, ¿alguien lo duda?

Ahora estamos a la espera del debut de España, liderada por Sergio Ramos, un jugador tan comprometido con la selección que hace que sean meras anécdotas el que haya declarado que se emocionó más con la décima que con el título de campeón del mundo, y que se hubiese borrado en sucesivas convocatorias tras las llamadas de Del Bosque.

Aunque en el último amistoso el defensa madridista se comió la jugada del gol de unos inocentes georgianos, seguro que contra los checos será el MVP del partido, a costa de que el independentista Piqué tenga que multiplicarse para tapar sus carencias y sus desajustes tácticos.

Pues nada, disfrutemos de esta Eurocopa que nos están regalando los jugadores del Real Madrid, y demos las gracias a Telecinco porque cada vez que uno de ellos toca – perdón, acaricia – el balón, sus comentaristas se encargan de recordarnos el episodio mágico de la undécima.

Y atención al momento más esperado de la competición que será, sin duda, la aparición estelar de Cristiano Ronaldo, que hará que Mediaset cambie su programación y se vuelque con el acontecimiento. Querido futboleros, ya tenemos planazo para estos días: fútbol, Eurocopa, Telecinco… y ¡Hala Madrid! @Bajarlaalpasto