Al madridismo se le incrusta el Balón de Oro en el ojete

«Lo que comienza con el odio, termina en la vergüenza.» – Benjamin Franklin, político y científico estadounidense.

Con los trofeos más que merecidos ganados por Messi, Alexia Putellas y Pedri, la gala del Balón de Oro 2021 se tiñó de blaugrana, lo que ha provocado un aluvión de críticas y llantos en la caverna madridista, acostumbrada a mirarse el ombliguito y siendo incapaz de admitir que, mas allá de hasta donde llegan los altavoces mediáticos de Su Florentineza, no engañan a nadie.

Desde que Florentino Pérez se hizo con el control de la casa blancabajo un régimen de semipropiedad encubierto, machihembrado entre una falsa ilusión de que el club es propiedad de los socios y un sistema electoral pergeñado para eliminar cualquier atisbo de disidencia – ha sido capaz de prostituir todo lo que rodea al mundo del fútbol, desde las competiciones nacionales hasta la Champions, pasando por los medios de comunicación, el VAR y, por supuesto, el Balón de Oro. En este caso, siempre optó por comprarlos antes que producirlos, de ahí que sea un gran misterio el motivo por el cual a la cantera merengue se le bautizase con el nombre de La Fábrica. Y así se hizo con los Zidane, Figo, Owen, Ronaldo ‘el bueno’, Cannavaro, Kaká y con un Cristiano Ronaldo que llegó a Madrid con su primer BdO ganado en el United, y al que el conseguidor le sumó otros cuatro a su palmarés, a base de reabrir votaciones y de trufar con la ayuda de sus palmeros como grandes hazañas el marcar penaltis regalados o el empujar balones a puerta vacía o en fuera de juego.

Una vez consumada la espantada de la vedette de Madeira a la Juventus, Florentino se propuso darle una vuelta más al columpio, convenciendo a Modric de que le conseguiría el dorado trofeo a cambio de que renunciase a su intención de abandonar el Real Madrid tras el Mundial de Rusia 2018 para irse al Inter. Y así fue. Presentó como credenciales para hacerle merecedor de tal honor que ese año el croata había ganado la Champions, con una participación intrascendente, y había sido subcampeón del mundo con su selección, aunque no fue ni de lejos gracias a su rendimiento. A los supuestos méritos deportivos le sumó dos historietas lacrimógenas con pinta de fake news, como que había sido un niño de la guerra y pastor de cabras, y Lukita – llamado así por el madridismo más bobo y cursi – se hizo con un inmerecido Balón de Oro.

En esta edición, el mandamás merengue pensó que podría volver a engañar a los trompeteros de ‘France Football’ y que Benzema, su capitán-delincuente, ganase el prestigioso trofeo, tras un año en el que firmó un nadaplete con su club, un desastrosa Eurocopa y un título de Nations League atracado a la selección de Luis Enrique. Pero fue tal el circo mediático que organizaron los pesebreros desde los medios financiados por el capo, que hasta el delantero francés se creyó que lo iba a ganar, hasta el punto de que se llegó a comentar que ya había ido a Bricoking a comprar una estantería para colocarlo.

Pero al final se impuso la lógica y el Balón de Oro de este año lo ganó Messi, por ser simplemente el que mejor jugó al fútbol (que es lo que debería ser este premio), quedando Benzema fuera del podium y cerrando Modric la lista de 30 candidatos. A partir de ese momento, salida en tromba de los chiringuiteros y demás fauna inclasificable equipados con un móvil y/o con un micrófono, para dar rienda suelta a sus frustraciones. Y es que ya sabemos que los bobomerengues son bipolares: se pasan meses y meses dando el puto coñazo con el Balón de Oro y el día de la gala de entrega desaparecen si no les gustan los resultados, o se ponen a hablar de tongo, estafa y pucherazo… y empiezan a dar el puto coñazo con el del año que viene. Y así en bucle.

Por el bien del fútbol y de la supervivencia del Balón de Oro, esperemos que sus organizadores no vuelvan a caer en viejas tentaciones y no se dejen manipular por quien se vale de un club como el Real Madrid para medrar y para ponerlo al servicio de intereses espurios que nada tiene que ver con el deporte. Y su aborregada afición tiene dos opciones: o espabilar y alejarse de ese modelo caudillista basado en una supuesta supremacía merengue, o seguir comulgando con ruedas de molino y entonces tener que untarse las cavidades corpóreas en las que nunca da el sol con ungüentos para aliviar el escozor cada vez que no se cumplen sus fabulaciones. Y mientras se deciden, seguirán balando: BEEEEEEEEEnzema. @Bajarlaalpasto1

Futboleros, el Balón de Oro… ¡ha muerto!

CR_balóndeoroHace unos días en una serie de televisión recordaban como el 20 de noviembre de 1975 el entonces presidente del Gobierno Arias Navarro daba una noticia que cambiaría la historia de este país: «Españoles… Franco… ha muerto». La noticia llevaba tiempo esperándose porque el viejo dictador llevaba tiempo enfermo, por lo que su fallecimiento era cuestión de tiempo.

Hago esta breve introducción histórica para utilizarla como ejemplo y para parafrasear al encargado de comunicar dicho pasamiento, porque el pasado 7 de diciembre asistimos a otra defunción no menos esperada, como ha sido la del Balón de Oro, ya que el otrora prestigioso premio llevaba varios años herido de muerte, y ahora simplemente se ha certificado su tránsito. Descanse en paz.

Llevo tiempo repitiendo que «la mejor forma de desprestigiar un premio es concedérselo a quien no se lo merece». Y eso es lo que ha conseguido France Football – la revista francesa que desde 1956 viene entregando el Balón de Oro – con su insistencia en regalarle el premio a Cristiano Ronaldo, sin duda uno de los futbolista más sobrevalorados de las últimas temporadas.

Y es que el delantero portugués del Real Madrid, conocido coloquialmente como penaltiman o el achuchabalones, es sin duda un gran lanzador de penaltis inventados y un gran goleador en las modalidades en fuera de juego empujar balones. Pero no ha sido ni de lejos el mejor futbolista en ninguna de las cinco temporadas en las que el panfleto francés le obsequió con su premio, teniendo en cuenta además que el criterio para concedérselos se ha ido adaptando a su conveniencia.

Decir que un premio individual es un reconocimiento de los méritos personales del premiado es una perogrullada. Pero en el caso del Balón de Oro y Cristiano Ronaldo es necesario destacarlo porque, evidentemente, esa máxima no se cumple. Los que ganan títulos, como la Champions o la liga, ya reciben sus galardones con sus compañeros de equipo, así como los máximos goleadores de cada competición o los MVPs de las finales. Y es que el premio al mejor futbolista del año tendría que ser, seguimos con las perogrulladas, para el jugador que mejor jugó al fútbol, y ese nunca ha sido el engreído portugués.

Pero por muchos Balones de Oro que le den y por mucho que la vedette de Madeira se autoproclame «el mejor jugador de la historia», lo cierto es que jamás ingresará en el olimpo reservado a los dioses del fútbol, como Di Stéfano, Pelé, Cruyff, Maradona y Messi. Tampoco ha hecho méritos futbolísticos para estar en el siguiente escalón, con Platini, Zico, Xavi, Zidane, Ronaldinho o Beckenbauer. Y, siendo generosos, podría compartir honores en un tercer nivel con Van Basten, Ronaldo, Iniesta, Eusebio, Gerd Müller o Sócrates, atendiendo únicamente al número de goles marcados, aunque la mayoría hayan sido intrascendentes.

Por eso, y volviendo al inicio del post, se puede asegurar que: Futboleros, el Balón de Oro… ¡ha muerto! Y así lo confirma la propia France Football con su portada dedicada al premio de este año, una portada digna de formar parte de una antología del disparate. Y es que ni Cristiano Ronaldo podía llegar a más ni France Football a menos. @Bajarlaalpasto

 

¿Balón de Oro o ‘cheerleader’ del año?

cr_cheerleaderLo peor que puede ocurrirle a un premio para que pierda prestigio es concedérselo a quien no se lo merece. Y eso es lo que ha sucedido en esta edición del Balón de Oro organizado por la en otrora prestigiosa revista France Football que, amparándose en la ineptitud de unos (pseudo)periodistas más preocupados de mantenerse en el pesebre que de cumplir con su obligación, nombró a Cristiano Ronaldo como mejor jugador del año ante el asombro del mundo del fútbol.

Este despropósito lo han intentado argumentar recordando que Cristiano Ronaldo – no el Real Madrid – ganó la Champions League y que Cristiano Ronaldo – no Portugal – ganó la Eurocopa. Lo que habría que matizar es que el Real Madrid y Portugal ganaron la Champions y la Eurocopa, respectivamente, a pesar de futbolista portugués.

En el camino hacia la undécima, el equipo merengue se vio favorecido por unos sorteos a la carta que le enfrentaron a equipos de perfil bajo y a una final que ha pasado a la historia como el atraco de Milán, y aun así la vedette de Madeira solo destacó frente al Getafelsburgo en el Bernabéu – perdón Wolfsburgo – al que le marcó tres goles de chufla: uno de empujar, un segundo de cabeza en el área pequeña  y un tercero en un mal lanzamiento de falta que se tragó la barrera. Porque hay que recordar que en las semifinales no apareció y que en la final fue, sin discusión, el peor de su equipo.

Real Madrid y Portugal ganaron la Champions y la Eurocopa a pesar de la vedette de Madeira

Y en la Eurocopa no hizo mucho más, jugando ante potencias como Islandia, Austria, Hungría, Croacia y Gales, antes las cuales lo más destacado fueron dos goles que le marcó a un portero húngaro cuarentón, con barriguita y que jugaba con pantalón de chándal de algodón, como si estuviese en un partido de solteros contra casados en una fiesta de pueblo. Porque en la final se borró en cuanto recibió la primera falta, convirtiéndose desde la banda en la cheerleader de su selección… vamos, el equivalente a nuestro racial Manolo ‘el del bombo’, pero en versión depilada y con tableta de chocolate en vez de tripita.

Al final maquilló un mal año con un montón de goles intrascendentes –  ninguno de bella factura ni de crack -, pero que consiguieron dejar en un segundo plano la media docena de agresiones que protagonizó, todas ellas sin castigo por parte de los árbitros y sin denuncia de los medios de comunicación que prefirieron ponerse de perfil y silbar melodías.

Pero es curioso que el argumento de “ganar títulos” solo haya servido para otorgar el Balón de Oro, porque el de Bronce se lo han concedido a Griezmann, un buen jugador que se vino abajo en las dos finales que disputó – precisamente contra Cristiano Ronaldo -, y que acabó el año sin levantar ningún trofeo.

¿Y qué decir del resto de la lista? Pues que es un auténtico despropósito, con la presencia de jugadores de relleno como Pepe o Rui Patricio, el sobrevalorado Pogba o el jubilado Ibrahimovic, por delante de Modric o de Iniesta – que no consiguió ningún voto –  o las ausencias de Piqué y Marcelo, unidas al ya habitual olvido de Busquets.

La revista France Football destaca que en la votación han participado 193 periodistas especializados, y eso es precisamente lo más preocupante del resultado. Porque tendría que aclararnos ¿especializados en qué? En fútbol desde luego que no. ¿Y en periodismo? Pues me temo que tampoco, a no ser que consideremos periodistas a juntaletras que escriben – y votan – al dictado con los pantaloncitos por los tobillos. Y el principal ejemplo lo tenemos en el representante español que participó en las votaciones, ¿verdad don Alfredo? @Bajarlaalpasto

 

 

Mourinho se mete en otro charco

mourinho-enfadado]Mourinho es como los niños pequeños: en cuanto ve un charco no puede resistirse a meterse en él y ponerse a chapotear. Además en su caso si no hay charco, él mismo coge la manguera y se lo inventa.

Tras los desencuentros durante la temporada con Casillas, Ramos o el desagradable episodio con el periodista Meana, este año el madridismo estaba pasando por una etapa tranquila, lo que le llevó a conseguir eliminar al Barça y al Manchester United en la Copa del Rey y en la Champions League, respectivamente. Además en Champions volvió a tener suerte en el sorteo de cuartos de final, emparejándose con el Galatasary turco, de la misma forma que en las dos ediciones anteriores y esta ronda jugó contra Tottemhan y Appoel, rivales considerados como de perfil bajo.

Pero todo era demasiado plácido y por eso Mou, con cuatro meses de retraso, acaba de provocar un incendio que nadie en su club es capaz de entender, ya que no tiene una explicación lógica arremeter contra la FIFA a estas alturas lanzando una burda acusación sin pruebas, como sucede en todas las guerras que inicia el técnico portugués.

Cuando Mourinho recibió el galardón de la FIFA como mejor entrenador del año 2010, allí estuvieron Del Bosque y Guardiola aplaudiendo la concesión de dicho premio. En cambio este año Mou, con el consentimiento de su club, no acudió a la entrega alegando que tenía que preparar un partido de Copa contra el Celta. Y ahora se destapa afirmando que no acudió a la gala porque hubo irregularidades en las votaciones, sin aportar ninguna prueba que demuestre tan grave acusación.

Además el argumento esgrimido por Mou es falso, ya que los votos no se conocen hasta después de celebrada la gala, con lo cual es imposible que con anterioridad tuviese conocimiento oficial de la elección de cada votante. Lo más probable es que algún quedabien de su entorno le dijese que le iba a votar, posteriormente no lo hiciese, y al final se quedó con el culo al aire al publicarse las votaciones.

Es más, si en la votaciones del Balón de Oro 2012 hubo alguna situación irregular, ésta fue la provocada por sus compatriotas, ya que Cristiano Ronaldo, que tenía que votar como capitán de Portugal, renunció y cedió su derecho de voto de forma vergonzosa a Bruno Alves, para que éste le diese la máxima puntuación.

Lo que sí parece claro es que, por el contrario, sí que recibió votos que en condiciones normales no hubiesen sido para él. Porque nadie se cree que Casillas le otorgase cinco puntos, situándole por delante de Del Bosque, sino es porque sabía que el no hacerlo podría haber provocado un cisma en la casa blanca.

Mourinho ha vuelto a demostrar que se cree el ombligo del fútbol mundial, y lo que va a conseguir es pasar de ser considerado un buen entrenador a ser tomado a broma siempre que habrá la boca. Es más, en uno de los numerosos chascarrillos que han surgido en estos días se afirma que lo próximo que va a hacer va ser denunciar irregularidades en la concesión del último Premio Príncipe de Asturias del Deporte a Xavi y Casillas.

Lo cierto es que a Mourinho le gusta hablar de todo menos de fútbol… ¿será porque de este tema es del que menos sabe?

Messi, cuarto Balón de Oro

Messi, Balón de Oro

Al final se ha confirmado lo que era un secreto a voces: Leo Messi arrasó en las votaciones que otorgan el Balón de Oro 2012 y consigue el cuarto consecutivo, con lo que se sitúa por delante de estrellas consagradas de la historia del fútbol, como Cruyff, Platini y Van Basten quienes habían conseguido tres a lo largo de sus carreras. 

Antes las burdas acusaciones por parte de un sector desinformado, o que simplemente actúa de mala fe, de los medios de comunicación de que la concesión del premio está manipulada, sólo hay que recordar que este prestigioso galardón está concedido por todos los seleccionadores y capitanes de selecciones de todo el mundo. Hasta la fecha, el único tejemaneje que ha saltado a la palestra ha sido que Cristiano Ronaldo, como capitán de Portugal, no voto, cediendo su puesto a Bruno Alves, quien otorgó la máxima puntuación a su paisano.

Discutir las actuaciones protagonizadas por Messi durante el año 2012 es una prueba más del papanatismo que se ha apoderado del fútbol, capaz de inventarse barrabasadas del tipo Chitalu o de intentar desprestigiar al argentino analizando su discurso de agradecimiento o criticando su look para no reconocer la realidad. Por supuesto que tanto Ronaldo como Iniesta también realizaron un año fantástico y, por eso, han sido reconocidos con los Balones de Plata y Bronce, respectivamente; pero es que de Oro sólo hay uno y ese se concede, en exclusiva, al mejor. 

Desde Bajarla al pasto nos unimos a la felicitación y al reconocimiento que el mundo del fútbol ha realizado a Leo Messi, y apostamos porque éste no será el último Balón de Oro que adorne sus vitrinas.

Balón de Oro

Balón de Oro: no hay debate

El titular de este post seguramente lo podamos utilizar para las próximas temporadas porque si Messi consigue mantener su nivel actual de excelencia, en los próximos años seguirá recibiendo el Balón de Oro. El motivo principal es que, por suerte para el espectáculo futbolístico, el Balón de Oro se decide por los méritos que los jugadores hacen sobre el césped, y no por andar gimoteando por las ruedas de prensa mendigando premios para algún futbolista al que, sin restarle ni un ápice de sus cualidades como atleta, está a años luz del astro argentino del Barça.

Por eso, y como hay que cumplir con el trámite de las votaciones, la UEFA publica una lista con los 23 candidatos, que bien se podría titular Messi y los 22 palmeros. Es más, la única emoción de esta votación está en saber quienes serán los galardonados con el Balón de Plata y el Balón de Bronce. 

En una temporada normal, Iniesta y Casillas, como líderes de la selección española que triunfó en la Eurocopa, podrán estar en condiciones de disputarle a la pulga el máximo galardón; pero es que este año los números de Messi no dejan lugar a dudas, por lo que cualquier debate que se genere no pasará de ser un mero entretenimiento para discutir sobre fútbol tomando cañas en las barras de los bares o alentando alguna polémica a través de las redes sociales.

Analizando la lista llama la atención que, además de tres porteros (Casillas, Neuer y Buffon), sólo aparecen dos defensas centrales (Piqué y Ramos); otros candidatos para ocupar estos puestos serían Hummels, Thiago Silva y David Luiz. Y destaca la ausencia de laterales de ambas bandas, a la espera de que exploten jugadores jóvenes en esas demarcaciones como Alaba, Van der Wiel o Jordi Alba. 

En el centro del campo nos encontramos con el cuarteto titular de la selección española (Alonso, Busquets, Xavi e Iniesta), acompañados por Pirlo, Touré y Özil, y se echa de menos a otros dos españoles, como Silva y Cesc. 

La lista la completan once delanteros de campanillas, ya que cualquiera de ellos sería titular indiscutible en cualquier equipo del mundo: Agüero, Balotelli, Benzema, Drogba, Falcao, Ibra, Messi, Neymar, Ronaldo, Rooney y Van Persie. Quizás el díscolo Balotelli y un Benzema que no acaba de conseguir la titularidad en su club y que pasó de puntillas por la Eurocopa, desentonen dentro del nivel impresionante que atesoran el resto de killers del fútbol mundial. 

Un dato relevante es que en el amplio elenco de goleadores no figura ningún delantero español, así es que habrá que desear que vengan tiempos mejores para nuestros Llorente, Soldado, Pedro, Torres o Villa. 

Destaca que sólo Neymar juega fuera de Europa y que la liga española aporta la mitad de los candidatos, entre ellos siete jugadores nacionales, con muchas posibilidades de conseguir alguno de los galardones en juego. Y, repasando la lista, se desprende que el primero trofeo ya se lo han entregado a la Masía, academia de las categorías inferiores del F.C. Barcelona, de donde han salido nada más y nada menos que cinco de los nominados. 

Como en Bajarla al pasto nos gusta mojarnos, nuestra apuesta es Messi (Balón de Oro), Iniesta (Balón de Plata) y Cristiano Ronaldo (Balón de Bronce). Y como posibles sorpresas, apuntamos los nombres de Casillas y Falcao. ¿Quiénes son vuestros favoritos?