Al madridismo se le incrusta el Balón de Oro en el ojete

«Lo que comienza con el odio, termina en la vergüenza.» – Benjamin Franklin, político y científico estadounidense.

Con los trofeos más que merecidos ganados por Messi, Alexia Putellas y Pedri, la gala del Balón de Oro 2021 se tiñó de blaugrana, lo que ha provocado un aluvión de críticas y llantos en la caverna madridista, acostumbrada a mirarse el ombliguito y siendo incapaz de admitir que, mas allá de hasta donde llegan los altavoces mediáticos de Su Florentineza, no engañan a nadie.

Desde que Florentino Pérez se hizo con el control de la casa blancabajo un régimen de semipropiedad encubierto, machihembrado entre una falsa ilusión de que el club es propiedad de los socios y un sistema electoral pergeñado para eliminar cualquier atisbo de disidencia – ha sido capaz de prostituir todo lo que rodea al mundo del fútbol, desde las competiciones nacionales hasta la Champions, pasando por los medios de comunicación, el VAR y, por supuesto, el Balón de Oro. En este caso, siempre optó por comprarlos antes que producirlos, de ahí que sea un gran misterio el motivo por el cual a la cantera merengue se le bautizase con el nombre de La Fábrica. Y así se hizo con los Zidane, Figo, Owen, Ronaldo ‘el bueno’, Cannavaro, Kaká y con un Cristiano Ronaldo que llegó a Madrid con su primer BdO ganado en el United, y al que el conseguidor le sumó otros cuatro a su palmarés, a base de reabrir votaciones y de trufar con la ayuda de sus palmeros como grandes hazañas el marcar penaltis regalados o el empujar balones a puerta vacía o en fuera de juego.

Una vez consumada la espantada de la vedette de Madeira a la Juventus, Florentino se propuso darle una vuelta más al columpio, convenciendo a Modric de que le conseguiría el dorado trofeo a cambio de que renunciase a su intención de abandonar el Real Madrid tras el Mundial de Rusia 2018 para irse al Inter. Y así fue. Presentó como credenciales para hacerle merecedor de tal honor que ese año el croata había ganado la Champions, con una participación intrascendente, y había sido subcampeón del mundo con su selección, aunque no fue ni de lejos gracias a su rendimiento. A los supuestos méritos deportivos le sumó dos historietas lacrimógenas con pinta de fake news, como que había sido un niño de la guerra y pastor de cabras, y Lukita – llamado así por el madridismo más bobo y cursi – se hizo con un inmerecido Balón de Oro.

En esta edición, el mandamás merengue pensó que podría volver a engañar a los trompeteros de ‘France Football’ y que Benzema, su capitán-delincuente, ganase el prestigioso trofeo, tras un año en el que firmó un nadaplete con su club, un desastrosa Eurocopa y un título de Nations League atracado a la selección de Luis Enrique. Pero fue tal el circo mediático que organizaron los pesebreros desde los medios financiados por el capo, que hasta el delantero francés se creyó que lo iba a ganar, hasta el punto de que se llegó a comentar que ya había ido a Bricoking a comprar una estantería para colocarlo.

Pero al final se impuso la lógica y el Balón de Oro de este año lo ganó Messi, por ser simplemente el que mejor jugó al fútbol (que es lo que debería ser este premio), quedando Benzema fuera del podium y cerrando Modric la lista de 30 candidatos. A partir de ese momento, salida en tromba de los chiringuiteros y demás fauna inclasificable equipados con un móvil y/o con un micrófono, para dar rienda suelta a sus frustraciones. Y es que ya sabemos que los bobomerengues son bipolares: se pasan meses y meses dando el puto coñazo con el Balón de Oro y el día de la gala de entrega desaparecen si no les gustan los resultados, o se ponen a hablar de tongo, estafa y pucherazo… y empiezan a dar el puto coñazo con el del año que viene. Y así en bucle.

Por el bien del fútbol y de la supervivencia del Balón de Oro, esperemos que sus organizadores no vuelvan a caer en viejas tentaciones y no se dejen manipular por quien se vale de un club como el Real Madrid para medrar y para ponerlo al servicio de intereses espurios que nada tiene que ver con el deporte. Y su aborregada afición tiene dos opciones: o espabilar y alejarse de ese modelo caudillista basado en una supuesta supremacía merengue, o seguir comulgando con ruedas de molino y entonces tener que untarse las cavidades corpóreas en las que nunca da el sol con ungüentos para aliviar el escozor cada vez que no se cumplen sus fabulaciones. Y mientras se deciden, seguirán balando: BEEEEEEEEEnzema. @Bajarlaalpasto1

(Puto) coronavirus, que nos has echado de los estadios

«No hay nada menos vacío que un estadio vacío. No hay nada menos mudo que las gradas sin nadie.» – Eduardo Galeano, periodista y escritor (y futbolero) uruguayo.

Signal Iduna Park

Parafraseando a El Perich se podría decir que el fútbol sin aficionados es como un beso sin sal o un huevo sin bigote. Algo insulso. Y es que con la cita con la que encabezo este post, el maestro Galeano lo que nos viene a confirmar es que un estadio vacío tiene memoria y está lleno de historias y de recuerdos, que es algo muy distinto a interpretar que es lo mismo jugar ante unas gradas vacías que ante un graderío a reventar de aficionados.

Esta dichosa pandemia que llegó a nuestras vidas oficialmente a mediados del mes de marzo lo ha cambiado todo. Dejando claro que lo principal son las dramáticas consecuencias sanitarias que provocó el bicho, lo cierto es que ya nada es igual a principios de año, y que todos, en mayor o menor medida, somos víctimas de una crisis económica, laboral y social sin fecha de caducidad. Por el tema que aquí nos ocupa, el mundo del fútbol también se ha visto afectado de lleno y ha tenido que ir adaptándose a las nuevas circunstancias.

Pero, desde que se reanudaron las competiciones con la prohibición de presencia de público en los estadios, no acabamos de acostumbrarnos a contemplar el paisaje desolador de las gradas vacías de templos del fútbol europeo como Anfield, el Camp Nou o el Signal Iduna Park que, por motivos distintos, nos recuerdan a Balaídos, Cornellá o el Coliseum del Getafe, donde es habitual que haya eco por la ausencia de aficionados.

Es cierto que resulta curioso cuando no indignante que, mientras en otros espectáculos sí que se ha regulado y consentido la presencia de público (por supuesto, con reducciones drásticas de aforos) o este verano se han buscado soluciones para que se pudiese acceder a las playas, el planeta fútbol siga siendo incapaz de gestionar la apertura de sus gradas, tomando medidas como regular y programar entradas y salidas con horarios estrictos, establecer un sistema de cuotas rotatorio entre los socios que lo demanden, fortalecer las medidas de seguridad (personal, tornos, cámaras, control de temperatura…), así como ser implacables en la obligatoriedad del cumplimiento de otras medidas ya habituales en nuestro día a día, como mantener la distancia de seguridad y la obligatoriedad del uso de las mascarillas.

Los malpensados insinúan que el fútbol español se planteará la vuelta de los partidos con público cuando Florentino Pérez finalice la obra faraónica de la cubierta retráctil que cubrirá las gradas del Bernabéu, para que sus aficionados puedan ir a comer su bolsa de pipas sin mojarse ni pasar frío. No sabemos cuánto hay de cierto en esta teoría o si no pasa de ser un chascarrillo; pero sí que es verdad que, como dijo alguien en alguna ocasión, «el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes», por lo que la presencia de aficionados en los estadios sería una señal de que, con responsabilidad, podemos ir recuperando nuestras vidas. @Bajarlalpasto1

Las plañideras de Cristiano Ronaldo

«Soy de un tiempo en el cual hacer el ridículo era algo que se evitaba, ahora es un objetivo a alcanzar». – Rosana Hermann, escritora brasileña.

edu_aguirre

Después de nueve años en los que la caverna, siguiendo las consignas de su amo Florentino Pérez, no paró de ensalzar y de proteger a Cristiano Ronaldo hasta el vómito, la espantada protagonizada este verano por la vedette de Madeira ha provocado que muchos de esos palanganeros -no todos- se olviden de todas las mamarrachadas que han escrito o dicho en sus prostíbulos mediáticos.

Por eso muchos de los gusanos de la (des)información que viven de ejercer un periodismo deportivo nauseabundo, que justificaron todas las agresiones protagonizadas por el niño bonito del madridismo y que no dudaron en promover campañas vergonzantes como la de las caretas para mayor gloria del achuchabalones, ahora miran para otro lado y silban melodías aunque sus carreras ya han quedado emponzoñadas para siempre, y seguirán viviendo de hacer el gilipollas mientras Florentino no se aburra de juguetear con el Madrid, su juguetito preferido, se marche para su casa y tengan que sellar esos estercoleros que rezuman purín en los que dan rienda suelta a sus barrabasadas.

manu_sainz

Dentro del grupo de fieles a Míster Portugal destacan Edu Aguirre y Manu Saínz, dos palanganeros que se disputan el dudoso honor de ver quien es más genuflexo ante su amo . Estos dos botarates sin el más mínimo sentido del decoro lo mismo van a desearle suerte al portugués antes de jugar contra España en el Mundial, que viajan hasta Turín a limpiarle los mocos a su hijo mayor, o siguen defendiendo sus agresiones, como la última protagonizada hace dos días en el partido de Champions que la Juventus disputó en Mestalla y que acabó con Ronaldo (el malo) gimoteando camino del vestuario.

Y es que da igual. Cuando uno decide convertirse en felpudo es que ha aceptado aparcar la dignidad y que lo pisoteen. No sé qué ven por las mañanas estas dos plañideras cuando se ponen delante del espejo, pero debe compensarles cuando van al cajero y comprueban el saldo de sus cuentas corrientes. @Bajarlaalpasto

 

Florentino Pérez y Lopetegui se burlan de la selección

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Que el todopoderoso mandamás del Real Madrid está acostumbrado a hacer lo que le da gana sin respetar ningún código ético -escrito o no escrito- no sorprende a nadie que conozca un poco su trayectoria. De formación académica Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos -aunque en la profesión es más conocido por pisar moqueta que por mancharse los zapatos de barro en una obra-, hace años flirteó con la política, siendo concejal del Ayuntamiento de Madrid con UCD, para posteriormente dar el salto a la Administración Central a través de una Dirección General. Su meteórica carrera como salvador de la patria finalizó como el rosario de la aurora cuando se unió al proyecto de la llamada «Operación Roca», llegando a ser secretario general del Partido Reformista Democrático que firmó un vergonzante 0 escaños en las elecciones generales de 1986.

En ese momento, Florentino Pérez se dio cuenta de que si quería mangonear en España le resultaría más fácil hacerlo desde el otro lado del sistema. De esa forma, tuvo claro que con el único -ista con el que lo conseguiría sería, no con el de centrista ni el de reformista, sino con el de madridista. Y se puso manos a la obra en una doble dirección: por un lado, se propuso pasar a la historia del Real Madrid compitiendo con los seis botijos del tío Paco conseguidos en la época de Santiago Bernabéu; y por otro, convirtió el palco del conocido como el Franco Arena en la versión 2.0 de la antiguas cacerías del Caudillo, en las que se decidía sobre la vida económica, social, política, empresarial, financiera y hasta judicial del país.

Y así , tirando de influencias y de prepotencia, fue pisoteando todo lo que se ponía a su paso; hasta que hace un par de días midió mal sus fuerzas, creyéndose que podía campar a sus anchas por la Real Federación Española de Fútbol, tal y como hace por los despachos del Ministerio de Fomento. Y es que el españolito medio y de a pie traga con que al conocido popularmente como el Visir de Chamartín le regalen autopistas de peajes en épocas de bonanza económica y que en épocas de crisis se las rescaten con dinero público; o que consiga una indemnización multimillonaria por una chapuza como el Proyecto Castor; o que se vaya de rositas por un quítame allá una desaladora; o que se permita amenazar con paralizar la obras del AVE a Galicia si no le ponen más pasta… Pero, en vísperas de comenzar la Copa del Mundo, ese mismo españolito no traga con que por culpa de sus malas artes la selección se quede sin seleccionador, tras una operación que llevaba su sello personal. Perdón, aclaro que me refiero a los españoles identificados con su selección, no al rebaño de borregos merengues que han salido en tropel a defender su pastor, guiados por la cuadrilla de palanganeros que tiene a sueldo en los medios de comunicación.

Hasta que en la tarde de ayer, a 24 horas del debut de España en el Mundial, el Real Madrid presentó a su nuevo entrenador, Lopetegui, quien no tuvo la dignidad que demostraron los otros cinco o seis a los que les habían ofrecido el puesto antes que a él y que tuvieron la decencia de no bajarse los pantaloncitos hasta los tobillos. La ceremonia se celebró en templo del palco de Bernabéu, oficiada por Florentino Pérez y con Lopetegui en el papel de monaguillo. La homilía fue una sucesión de inexactitudes, medias verdades y acusaciones al presidente de la RFEF, echándose de menos el soniquete que tanto le gusta repetir en la presentaciones de «fulanito nació para jugar/comer pipas/entrenar en el Real Madrid». Y remató con el bochorno de la intervención del nuevo inquilino del banquillo merengue, que tiró de repertorio clásico, recordando a sus antepasados, afirmando que era el día más feliz de su vida y que iba a entrenar al mejor jugador del mundo, todo adornado con gimoteos, pucheritos y lloriqueos. Solo le faltó rematar su plática con un «shiuuuuuuuuuuuu», lo que seguro que hubiese provocado que el pater le ofreciese allí mismo y en riguroso directo un aumento de sueldo ante el alborozo de los parroquianos.

En ese ceremonial delirante quedó acreditado el más absoluto desprecio de una institución como el Real Madrid a la selección española. Tampoco es nada que deba extrañar, ya que Florentino Pérez jamás ha mostrado el mínimo respeto por el fútbol español, como lo demuestra, por ejemplo, que un año sí y otro también le niegue su estadio al Rey para que se pueda disputar la Copa que lleva su nombre, con la disculpa de que tiene que arreglar los retretes.

Y hora que se prepare Rubiales, porque al nuevo presidente de la RFEF le van a caer «hostias como panes» desde las trincheras merengues, si es que no ha amanecido ya con una cabeza de caballo en su cama. Es lo que se deduce del discurso victimista de Florentino, al que solo le faltó añadir que el Villarato había sido sustituido por el Rubialato. Y es que «la jauría» que según el exministro Màxim Huerta provocó su precipitada salida del Ministerio de Cultura parecerán unos juegos florales comparada con la que se le avecina al máximo dirigente del fútbol nacional.

Para España comienza ya la Copa del Mundo con la disputa de un importante partido contra Portugal. Esperemos que el haber dejado a la selección sin entrenador y haber acaparado las portadas de toda la prensa mundial haya saciado el afán de protagonismo de Florentino Pérez, y que durante las próximas semanas los amantes del fútbol podamos disfrutar del espectáculo del fútbol de selecciones. Aunque al Visir eso no le importa y ya estará enfrascado en su nuevo proyecto pseudodeportivo con su nuevo entrenador-marioneta. @Bajarlaalpasto

Este post está publicado en MUNDIARIO

Manolo Lama y Manu Sainz, dos profetas de pacotilla

«Da de bofetadas a todos los vates, profetas, adivinos, agoreros y pronosticadores.» – Giordano Bruno, astrónomo, filósofo, matemático y poeta italiano.

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Allá por el mes de agosto el madridismo se las prometía muy felices. Tras haberle ganado claramente la Supecopa de España al FC Barcelona, todo era euforia y optimismo en la Casa Blanca, mientras que en Can Barça cundía el pesimismo y los más agoreros ya tenían preparado el bidón de gasolina y las cerillas para plantarle fuego a todo, empezando por el presidente y acabando por el utillero.

Florentino Pérez había demostrado que era un gran director deportivo, consiguiendo los fichajes de las grandes promesas del fútbol mundial, como Theo Hernández, Vallejo, Llorente y Dani Ceballos, mientras que Bartomeu era el hazmerreír de los propios aficionados culés por, entre otras operaciones, haber dejado escapar a Neymar  , no haber traído a Coutinho y haber fichado a un entrenador de perfil medio, a un tal Paulinho procedente de la liga china a precio de semicrack y a un  imberbe Dembelé por un saco de millones.

Ante este panorama, los merengues, espoleados por los voceros de la caverna, comenzaron a celebrar el título de liga ya en la primera jornada. La visita del Madrid a Riazor, saldada con un contundente 0-3, sirvió para lanzar las campanas al vuelo y para empezar a desprestigiar a sus rivales, tal y como se refleja en el tuit publicado por Manolo Lama, popularmente conocido como el humilla mendigos.

Solo una jornada más tarde, otro botarate como Manu Sainz,  el fiel mamporrero de Cristiano Ronaldo, tuvo el atrevimiento de anunciar el declive de Leo Messi, haciendo una demostración práctica de lo que jamás debe hacer un periodista. Y es que con ese tuit quedó claro que cuando uno sufre una diarrea mental lo más aconsejable es apagar el móvil y abstenerse de tuitear.

Finalizada la primera vuelta de LaLiga ya sabemos lo que ha sucedido. El Barça de Bartomeu, Valverde, Messi y Paulinho es líder después de 19 jornadas, tras haber sumado 16 victorias y 3 empates, y el Real Madrid de Florentino, Ceballos, Lama y Sainz está situado en cuarta posición a 19 puntos – ¡19 puntos! – de su gran rival, celebrando el título de campeón de invierno de las primeras partes, instaurado esta temporada por la caverna. Entre ambos, el Atleti y el Valencia que han firmado una más que notable primera mitad de la competición.

Ahora el bidón de gasolina y la cerillas han cambiado de mano, y hasta los merengones más recalcitrantes ya le están exigiendo a Florentino Pérez que fiche a figuras de verdad, se deje de mingas frías que todavía tienen que tomar muchas tazas de caldo y corte las cabezas que tenga que cortar, incluida la del autoproclamado mejor futbolista de la historia.

Ante el inicio de la segunda vuelta habrá que estar atentos a lo que tuitean estas dos lumbreras porque, no tengáis ninguna duda, sucederá justo lo contrario de lo que pronostiquen. Es lo que ocurre cuando utilizas el título de periodista para envolver el bocadillo y te conviertes en una marioneta. @Bajarlaalpasto

Nota: la composición con los dos tuits que ilustra este post circula por Twitter, pero desconozco su autor (disculpas).

 

El estercolero de Pedrerol rezuma purín

«Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante.» – Ryszard Kapuściński, poeta, periodista y ensayista polaco.

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¿Vale todo para conseguir audiencia en los medios? ¿Hasta cuando hay que seguir aguantando las artimañas de Pedrerol para subir una décimas de share? Porque, tras lo visto y leído ayer, se puede asegurar que en el estercolero de Pedrerol se han rebasado todos los límites y han atravesado todas las líneas rojas.

Ya sabemos que el programa-bazofia de Pedrerol no es periodismo, ni información, ni está dedicado al deporte, ni les importa el fútbol. Es una pantomima en la que participan un mamporrero y una serie de inclasificables bufones con el único fin de contentar la mano de quien les da de comer, que han optado por vivir con los pantaloncitos bajados a la altura del tobillo haciendo y berreando gilipolleces, en lugar de esforzarse por trabajar e intentar vivir dignamente de su profesión. No sé si les compensará haber elegido comprobar todos los días con una sonrisa el saldo de sus cuentas corrientes en el cajero, a cambio de aguantar todas las mañanas el ver reflejado un gusano en el espejo del baño.

El Chiringuito es un programa creado para ensuciar la imagen del Barça a base de acusaciones falsas, invención de exclusivas e insultos gratuitos. Vamos, eso era lo que se podía esperar al emitirse en un canal de un grupo de comunicación por el que campan a sus anchas palanganeros de Florentino Pérez, como Inda, Marhuenda, Ferreras y toda esa patulea que se ha erigido como la representación del periodismo de cloaca.pedrerol

Pero lo que podía ser considerado un programa de entretenimiento – nunca deportivo y menos futbolero -, que compite en su franja horaria con respetables programas de tarot y teletienda, y que rellenaba su tiempo a base de falsas polémicas, supuestos intentos de agresiones, gritos fingidos, nula información y sí mucha mentira interesada, se ha convertido en un estercolero que necesita ser sellado urgentemente al haber rezumado los límites de purín permitidos.

Y es que, después de llevar años intentado desacreditar a Messi con las tretas más viles, ayer Pedrerol le dio una nueva vuelta al columpio, llegando a utilizar el cáncer que sufrió Abidal para atacar al crack argentino del Barça. La reacción espontánea en las redes sociales no se hizo esperar, convirtiendo #PedrerolTerroristaMediatico en trending topic mundial. Pero un día después, se sigue a la espera que representantes del periodismo serio y decente se manifiesten y condenen ese tipo de comportamientos, así como alguna Asociación de la Prensa de esas que en otras ocasiones demuestran tener la piel muy fina y se ponen estupendos por auténticas majaderías. abidal

También el FC Barcelona debería encargar – si es que todavía no lo ha hecho – a sus servicios jurídicos que estudien el posible alcance de lo acontecido por si puede ser objeto de una demanda. Y, en todo caso, el club está en la obligación de dar un paso al frente y exigir al medio una rectificación pública acompañada de una petición de disculpas. Se lo deben a Messi; pero, sobre todo, a Abidal, porque ha sido un ejemplo de lucha contra una enfermedad tan cruel como es el cáncer, por lo que solo se merece respeto y admiración, y no que su dolor y su sufrimiento sea utilizado por esa escoria para fines espurios. @Bajarlaalpasto

 

¿A quién eliminó el Madrid: Bayern de Fuenlabrada o Fuenlabrada City?

zizouEl proclamado por la FIFA a bombo y platillo «club del siglo XX» sigue agrandando su leyenda tras conseguir brillantemente la clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey. Así nadie duda que dentro de unos años el Blatter de turno le nombre «mejor club del mundo mundial universal de la historia», aunque para ello antes Su Florentineza deba nombrar al presidente de ese siniestro organismo socio de honor del club e imponerle la insignia de oro y brillantes.

Y eso que el madridismo se encuentra indignado porque, cuando se realizó el sorteo de la cuarta ronda copera, pensaron que les había tocado contra un equipo de chichinabo de la segunda B, y en realidad tuvieron que enfrentarse a uno de los referentes del momento del fútbol mundial, junto con el Bayern, el City o el PSG. No se incluye al Barça porque, como se repite a todas horas, el equipo culé «no juega a nada».

Por ello, para conseguir dicha clasificación, el equipo merengue tuvo que utilizar uno de sus recursos más manidos, reclutando a un sospechoso habitual como Iglesias Villanueva, quien en el partido de ida se rió del Fuenlabrada y de todos sus aficionados inventándose dos penaltis, tal y como se contó en el post El Madrid hasta le roba las chuches a los niños.

Resulta muy chusco que, precisamente, en ese partido el tal Iglesias Villanueva viese claramente dos infracciones que solo fueron fruto de su imaginación, y en cambio no viese en Mestalla el gol que marcó Messi. Porque una de dos, o el soplapitos en cuestión tiene visión selectiva o sus decisiones están condicionadas por el saldo de su cuenta corriente.

Pero eso, ¿a quién le importa? A los altavoces del Visir de Chamartín les faltó tiempo para salir raudos a cumplir las órdenes de la mano que les da de comer y, en tiempo récord, el Club de Fútbol Fuenlabrada se sumó a la lista de los clubes que han cambiado la historia del fútbol tras la Hungría de Puskas, Cocsis y Czibor, el Brasil del 70, la naranja mecánica de Michels y Cruyff, el Milan de Sacchi, el SuperDepor del zorro de Arteixo o el Barça de Guardiola.

Hasta el mismísimo Zidane, nombrado mejor entrenador del año – por cierto, ¿ya tiene el título? -, manifestó que el nivel del Fuenlabrada no es de Segunda B, sin plantearse si no será que sus banquilleros liderados por el tuitero-pipero Dani Ceballos no tienen nivel para jugar más allá de la rotonda de Valdebebas. Porque, felicitando al Fuenla por la gran eliminatoria que han jugado – haciendo incluso más méritos que el Madrid para clasificarse – lo cierto es que todavía es un poco precipitado cambiarle el nombre por el de Bayern de Fuenlabrada o Fuenlabrada City. @Bajarlaalpasto

 

Cristiano Ronaldo lloriquea: la plantilla del Madrid es farfolla

‘Farfolla’ según la RAE: Cosa de mucha apariencia y de poca entidad.

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Resumen de los tres últimos partidos del Real Madrid, por orden cronológico: perpetraron un atraco en Fuenlabrada, sufrieron un revolcón en Girona y fueron humillados en Wembley. Y todo ello en una semana, por lo que no es de extrañar la llorada-rajada que se pegó Cristiano Ronaldo, el The Best de pacotilla, en cuanto le pusieron un micrófono delante.

En Londres, la vedette de Madeira no se anduvo por las ramas y le arreó un estacazo a todo el departamento encargado de la gestión deportiva del Real Madrid, es decir, al mismísimo Florentino Pérez en persona, como único responsable de la disparatada política de fichajes llevada a cabo ese verano.

Y es que lo que vino a denunciar el achuchabalones merengue es que la salida de tres pesos pesados del equipo, como Pepe, James y Morata, fue cubierta con tiernos infantes a los que se les augura un buen futuro, pero todavía tienen un incierto presente.

Por eso no es de extrañar que el pasado miércoles, mientras en Wembley caían goles en las redes de Casilla, Zidane se rascaba la calva mirando para su banquillo, mientras pensaba: «¿y cuál de estos primaveras me va a arreglar este desaguisado?», al ver las caras de susto de Moha Ramos (17 años), Vallejo (20 años), Theo Hernández (20 años), Lucas Vázquez (26 años), Marco Ausencio, perdón, Asensio (21 años), Mayoral (20 años) y el tuiterofutbolista Ceballos (21 años). Por cierto, ¿el francés ya tiene el título de entrenador?

Así es que, por raro que parezca, en esta ocasión no puedo más que estar de acuerdo con Cristiano Ronaldo, como tuiteé desde @Bajarlaalpasto:

 

MARCA, ‘el diario de todas las aficiones’, se quita la careta

«Dime de qué presumes y te diré de qué careces. » – Refranero popular

 

El en otro tiempos prestigioso diario MARCA sigue con paso firme su camino cuesta abajo y sin frenos hacia las cloacas del periodismo deportivo. El tan pomposamente autodenominado «el diario de todas las aficiones» ya no puede ocultar que forma parte de la estructura de propaganda diseñada por Florentino Pérez, el todopoderoso Visir de Chamartín, para prestar apoyo y acudir al rescate a toque de corneta siempre que el Real Madrid le necesite.

El paso de Eduardo Inda por la dirección de MARCA, colocado por Pedro J. Ramírez, supuso convertir una de la cabeceras de referencia de la prensa española en un vulgar panfleto al servicio del sensacionalimo y el amarillismo. Por desgracia para la información deportiva, la salida de Inda, el paso de Campillo y la llegada de Juan Ignacio Gallardo fue más de lo mismo, llegando incluso a despedir a Santiago Segurola, un referente del periodismo deportivo de calidad, para fichar a palanganeros de diverso pelaje como Juanma Rodríguez.

La penúltima tropelía cometida por la patulea dirigida por el tal Gallardo – ni él podía llegar a más ni MARCA a menos – es dedicarle la portadita de este domingo a un fallo arbitral que, como no podía ser de otra forma, no favoreció a su querido Real Madrid, sino al FC Barcelona. La jugada en cuestión es clarísima, nadie la discute, pero el tratamiento informativo comparándola con otra similar y mucho más grave es sencillamente vomitivo. Y para que lo voy a explicar con palabras si las portadas están ahí.

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Por un lado, «una ayuda inexplicable» narrada con detalle y recogiendo las quejas del rival cuando favorece al Barça, y un pequeño recuadro con la leyenda «Gol fantasma… y Barça fantasma» ante una de las jugadas que decidió la pasada liga a favor del Madrid… ¡Bravo por Gallardo, plas plas plas! Supongo que Su Florentineza ya le habrá dado un azucarillo y le autorizará, en agradecimiento por los servicios prestados, a que ofrezca una nueva promoción de productos oficiales de la casa blanca, con la que maquillar los números rojos de su empresa.

NOTA: Antes de que empecéis con la matraca de «pues Sport Mundo Deportivo hacen lo mismo», os recuerdo que ambos medios siempre se han declarado barcelonistas, de la misma forma en que As hace gala de su madridismo… De nada. @Bajarlaalpasto

 

El Madrid roba, la caverna miente, los borregos balan

manos ramosSeguro que cuando habéis leído el título de este post la mayoría habéis pensado: «Coño, ¡esto ya lo sabíamos!». Y es cierto, ya sé que no es ninguna novedad. Pero es que tanto el despeje que realizó con las dos manos Sergio Ramos el pasado martes en el Signal Iduna Park en partido de Champions contra el Borussia Dortumd, como las posteriores explicaciones del protagonista y de los palanganeros que se encargan de (des)informar sobre el Madrid, no tienen desperdicio.

1.- El Madrid roba

Si el lunes publicaba un post titulado Florentino Pérez confía más en los árbitros que en Zidane , al día siguiente el equipo merengue ganó en Dortumd gracias a la ayuda de Kuipers, quien no pitó penalti en esa jugada con 0-0 en el marcador y concedió un gol en fuera de juego a la vedette de Madeira. Por cierto, conviene recordar que Kuipers fue el cooperador necesario para que el madridismo atracase la décima en Lisboa, y forma parte del santoral merengón de árbitros europeos con Krug, Clattenburg y Kassai.

2.- La caverna miente

Pero si las manos – sí, en plural – fueron obscenas, lo que vino a continuación fue bochornoso. Ya en directo durante la retransmisión en Antena3 los comentaristas intentaban justificar lo injustificable con argumentos tan peregrinos como que «no se puede pitar penalti porque el balón no iba a portería». Y se quedaron tan panchos sabiendo que al final del partido su jefe les daría un azucarillo y les acariciaría el lomo.

Y el disparate fue in crescendo, tanto en emisoras de radio como en panfletos digitales al servicio de Su Florentineza, para alcanzar su cénit en un programa televisivo nocturno, según ellos de máxima audiencia, que compite en franja horaria con el tarot y la teletienda, donde el nivel de disparates alcanzó cotas delirantes.

3.- Los borregos balan

Pero una vez más el objetivo estaba conseguido: el Madrid había robado – perdón, ganado (pero ganado tanto del verbo ganar, como conjunto de borregos) -, la caverna había mentido y así consiguieron tener a la borregada balando por las redes sociales y por las tertulias de las barras de los bares.

Y hasta la próxima ocasión, que seguro que no tardará en llegar, aunque no será este fin de semana. En esta jornada liguera el todopoderoso sexto clasificado de LaLiga se enfrentarán a un equipo bizcochable como el Espanyol, cuyo único objetivo de la temporada es competir con el Getafe por ver quién se arrastra más ante al Visir de Chamartín. Seguro que antes del comienzo del partido en la corrala del Bernabéu atronará un «¡Beeeee, beeeee, beeeee!!!» para recibir a sus héroes. @Bajarlaalpasto