Diez apuntes sobre el desastroso 2021 del nazionalmadridismo

«Dime de qué presumes y te diré de qué careces.» – Refranero popular.

1.- Nadaplete en todas las secciones: fútbol masculino, fútbol femenino y baloncesto, tres de tres, que es lo más cerca que han estado de un triplete en toda su historia. A nivel deportivo, un desastre, por mucho que sus voceros intentasen maquillarlo.

2.- Eliminación en la Copa del Rey frente a un Alcoyano con diez. Por supuesto en cuanto acabó el partido la Copa pasó a ser un chupito, olvidándose de cuando organizaban una rúa para celebrarla.

3.- Espantada de Zidane, la segunda, tras firmar un nadaplete, (no) explicando sus razones en una carta publicada en un panfleto de la caverna. Se marchó dejando claro su intrascendencia como entrenador, un aseado alineador sin más.

4.- Salida del «gran capitán» Sergio Ramos por no contestar dentro de plazo a la oferta de renovación, como si fuese un becario en vez de la leyenda que crearon para la borregada merengue.

5.- Política de altas/bajas/renovaciones sonrojante. Varane no quiso renovar, no recibieron ni una oferta por maulas como Isco, Marcelo o Mariano, siguen tragando con Hazard y Bale y renovaron a dos medianías como Carvajal y ‘Cafucas’ Vázquez.

6.- Fracaso de la Superliga propuesta por Florentino Pérez, que duró menos que un caramelo en la puerta de un colegio, después de una presentación demencial en un programa nocturno de dudoso gusto de cuyo nombre no quiero acordarme.

7.- Calabazas de Mbappé. Tras tres años dando la turra, los borregos estuvieron hasta el último segundo del cierre del mercado esperando la llegada del jugador francés, algunos con mesa reservada en el Asador Donostiarra. Al final la tortuga seguirá un año más ‘cedido’ en el PSG.

8.- Sobrecostes del Bernabéu. El crédito inicial de 575 millones de euros resultó insuficiente, por lo que Su Florentineza acabó convocando a sus palmeros para que le aprobasen la petición de otros 225 millones más. Por supuesto, ovación a la deuda eterna.

9.- Condena a Benzema. El capitán blanco fue condenado por un intento de chantaje a un compañero de selección con un vídeo de contenido sexual. Un delito vomitivo que le ha servido para que una afición enferma le jalee cada vez que pisa el campo luciendo el brazalete (de capitán, no de presidiario).

10.- Ningún jugador español del Madrid fue seleccionado por Luis Enrique para acudir a la Eurocopa ni a la Nations League. Y mira que desde los estercoleros mediáticos lo intentaron. En el fondo, el único con cierta opciones era un tal Nacho, un inquilino habitual del banquillo merengue.

(Puto) coronavirus, que nos has echado de los estadios

«No hay nada menos vacío que un estadio vacío. No hay nada menos mudo que las gradas sin nadie.» – Eduardo Galeano, periodista y escritor (y futbolero) uruguayo.

Signal Iduna Park

Parafraseando a El Perich se podría decir que el fútbol sin aficionados es como un beso sin sal o un huevo sin bigote. Algo insulso. Y es que con la cita con la que encabezo este post, el maestro Galeano lo que nos viene a confirmar es que un estadio vacío tiene memoria y está lleno de historias y de recuerdos, que es algo muy distinto a interpretar que es lo mismo jugar ante unas gradas vacías que ante un graderío a reventar de aficionados.

Esta dichosa pandemia que llegó a nuestras vidas oficialmente a mediados del mes de marzo lo ha cambiado todo. Dejando claro que lo principal son las dramáticas consecuencias sanitarias que provocó el bicho, lo cierto es que ya nada es igual a principios de año, y que todos, en mayor o menor medida, somos víctimas de una crisis económica, laboral y social sin fecha de caducidad. Por el tema que aquí nos ocupa, el mundo del fútbol también se ha visto afectado de lleno y ha tenido que ir adaptándose a las nuevas circunstancias.

Pero, desde que se reanudaron las competiciones con la prohibición de presencia de público en los estadios, no acabamos de acostumbrarnos a contemplar el paisaje desolador de las gradas vacías de templos del fútbol europeo como Anfield, el Camp Nou o el Signal Iduna Park que, por motivos distintos, nos recuerdan a Balaídos, Cornellá o el Coliseum del Getafe, donde es habitual que haya eco por la ausencia de aficionados.

Es cierto que resulta curioso cuando no indignante que, mientras en otros espectáculos sí que se ha regulado y consentido la presencia de público (por supuesto, con reducciones drásticas de aforos) o este verano se han buscado soluciones para que se pudiese acceder a las playas, el planeta fútbol siga siendo incapaz de gestionar la apertura de sus gradas, tomando medidas como regular y programar entradas y salidas con horarios estrictos, establecer un sistema de cuotas rotatorio entre los socios que lo demanden, fortalecer las medidas de seguridad (personal, tornos, cámaras, control de temperatura…), así como ser implacables en la obligatoriedad del cumplimiento de otras medidas ya habituales en nuestro día a día, como mantener la distancia de seguridad y la obligatoriedad del uso de las mascarillas.

Los malpensados insinúan que el fútbol español se planteará la vuelta de los partidos con público cuando Florentino Pérez finalice la obra faraónica de la cubierta retráctil que cubrirá las gradas del Bernabéu, para que sus aficionados puedan ir a comer su bolsa de pipas sin mojarse ni pasar frío. No sabemos cuánto hay de cierto en esta teoría o si no pasa de ser un chascarrillo; pero sí que es verdad que, como dijo alguien en alguna ocasión, «el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes», por lo que la presencia de aficionados en los estadios sería una señal de que, con responsabilidad, podemos ir recuperando nuestras vidas. @Bajarlalpasto1

El Madrid ya solo celebra mamarrachadas

«Los sabios hablan porque tienen algo que decir; los tontos hablan porque tienen que decir algo.» – Platón, filósofo griego.

liga

Podría entender que para los seguidores del equipo que ha ganado más mundiales que Brasil y que cuentan con el autoproclamado mejor jugador de la historia, acabar la primera vuelta de la liga en la cuarta posición, a 19 puntos puntos del líder el FC Barcelona, les haya ocasionado una diarrea mental que no les permite razonar.

Y digo «podría» porque, conociendo el pelaje de los predicadores y profetas que (des)informan sobre la actualidad del Real Madrid, mucho me temo que esa falta de raciocinio está más bien motivada por la indigencia intelectual que les caracteriza. Es más, si leyesen la frase que encabeza este post seguro que preguntarían «y ese Platón, ¿jugó en Panathinaikos o en Olympiacos?»

Por eso no me extraña que, ante la sonrojante primera vuelta firmada por su equipo, intenten lavarle la imagen para contentar a su amo, sin importarles quedar como auténticos analfabetos funcionales defendiendo lo indefendible. Y es que la última ha sido de traca.

La perogrullada que se les ha ocurrido ha sido la de hacer una clasificación ¡con los resultados conseguidos en las primeras partes! Y de ese estudio absurdo ha salido que su Real Madrid sería líder de dicha clasificación. Pues nada, ¿y ahora qué pretenderán? ¿celebrar esa mamarrachada con una rúa y acabar en Cibeles? Lo gracioso es que si solo se tuviesen en cuenta los resultados de las segundas partes, el cuadro merengue estaría fuera de los puestos europeos y flirteando con el descenso. Vamos, otra gilipollez.

Lo chusco es que los defensores de esta pamema son los mismos que alardeaban la temporada pasada de ganar partidos en el minuto noventa y ramos, y quienes también presumen de que «noventa minuti en el Bernabéu son molto longos», como dijo su idolatrado Juanito, quien, de seguir las cosas así, seguro que será invocado para una nueva ouija para ayudarles a conseguir la clasificación, cuanto menos, para la Intertoto.

Y es que si Zidane en su primera temporada en el Real Madrid fue para la caverna el campeón moral de la liga, ahora suma a su palmarés el título de campeón de invierno de las primeras partes. Lo triste es que la borregada merengue, lejos de hacer autocrítica, traga con la alfalfa que le suministra la caverna, que ya está maquinando el término con el que camuflarán una posible eliminación en la Champions ante el PSG, y que bien podría ser «el Madrid cesa temporalmente su idilio con la orejona». @Bajarlaalpasto

 

Cristiano Ronaldo: ¿Agresor de oro o #TheBest agresor?

agresion

No vamos a remontarnos muy atrás, porque sólo hacer falta hacerlo un par de años para contabilizar en ese espacio de tiempo ¡doce agresiones! protagonizadas por Cristiano Ronaldo, el niño mimado del Bernabéu, a ¡doce! compañeros de profesión, marchándose de rositas en todas ellas ante la pasividad de unos árbitros domesticados, que prefirieron mirar para otro lado y silbar melodías en vez de cumplir con su trabajo, como hubiese sido pitar, mostrarle la tarjeta roja y señalarle a la vedette de Madeira el camino de los vestuarios.

La lista de agredidos desde octubre del 2015 la forman David Simón (Las Palmas), Krychowiak (Sevilla), Dani Alves (Barça), Nacho Cases (Sporting), Molinero (Betis), Orban (Levante), Schmelzer (Dortmund), Koke (At. Madrid), Vitolo (Sevilla), Dani Ceballos (Betis), Lenglet (Sevilla) y Fiola (Hungría, agresión cometida con la camiseta de su selección). Y en la última jornada liguera el listado se ha ampliado con la caricia propinada a Pere Pons (Girona), como síntoma de la impotencia que demostró su equipo en Montilivi ante un recién ascendido

Por desgracia, ya sabemos que en el mundo del fútbol lo que no está en el acta arbitral es que no ha sucedido; así es que probablemente Cristiano Ronaldo no sea más que un tierno infante sin malicia y todas las agresiones enumeradas sólo hayan sido fruto de mi imaginación. @Bajarlaalpasto

 

El Madrid hasta le roba las chuches a los ñinos

«Al que está acostumbrado a robar, le da lo mismo atracar un banco que unas chuches a un niño… y sí, estoy hablando del Real Madrid.» – Tuit en la cuenta @Bajarlaalpasto

penalti1

Para un equipo que llega a una final de Champions gracias a Kassai o que gana tres orejonas siendo sus mejores jugadores Krug, Kuipers o Clattenburg, presentarse en Fuenlabrada para atracar un partido contra un Segunda B es un juego de niños. Y esto es lo que ha hecho esta semana el Real Madrid, reírse en su cara de un equipo inferior al que, aún encima, no le dejaron competir en igualdad de condiciones ni siquiera delante de sus aficionados. Podéis imaginaros que el partido de vuelta en la corrala del Bernabéu les robarán hasta las toallas.

Circunstancia, además, que se repite partido tras partido sin importar la categoría del rival ni la competición que esté disputando. Así en esta temporada, el club merengue lo mismo tira de ayuda arbitral para ganarle al Apoel en Champions que para derrotar al Alavés en liga que para tumbar al Fuenlabrada en Copa. Da igual. En el caso del partido de Copa, por ejemplo, dos jugadas idénticas en ambas áreas las resolvió Iglesias Villanueva con criterio distinto para favorecer al de siempre.

A lo largo de la historia ha habido atracadores que se han hecho famosos por haber cometido un robo, como por ejemplo, Ronnie Biggs cuando asaltó con su banda el tren de Glasgow o el Dioni cuando robó un furgón blindado. Otros caso es el de el Lute, que empezó robando gallinas y de ahí pasó a asaltar una joyería. Pero el caso del Real Madrid es único, ya que es capaz de perpetrar sus fechorías cada tres días sin tener en cuenta la condición de sus víctimas. Y, por supuesto, todo a los ojos del gran público, con la prensa domesticada aplaudiendo con las orejas y con la justicia deportiva silbando melodías.

Robar nunca está bien y siempre es denunciable y sancionable. ¿Pero se os ocurre algo más vomitivo que robarle el bastón a una viejecita o las ‘chuches’ a un niño? A mí tampoco. Pues eso es lo que hace el Madrid jaleado por sus borregos. @Bajarlaalpasto

 

Piqué se explica, la caverna manipula

«Si se introduce en el proceso de comunicación la mentira o la mala fe, habrá manipulación.» – Albert Jacquard (escritor, ensayista, profesor, filósofo, biólogo y genetista francés).

Pique_rdp

La algarabía provocada por las declaraciones de Gerard Piqué sobre las circunstancias que rodearon antes, durante y después a la jornada del #1O – que motivaron mi post titulado Todos mis respetos, Gerard Piqué – fue aprovechada al día siguiente por un montón de borregos para, amparados en el anonimato que da a acudir a los sitios en rebaño, presentarse en Las Rozas durante el entrenamiento de la selección española con el único objetivo de linchar públicamente al central del Barça y de la roja.

Y digo que «la algarabía… fue aprovechada» porque esas declaraciones de Piqué  – en las que defendía el derecho a votar y criticaba la actuación policial durante el #1O – sirvieron como falsa munición para que la borregada atacase al futbolista por el motivo que más les duele: su declarado antimadridismo. Como muy bien resume mi amigo @EuskalCule: «Paradójicamente, ‘EMPEZÓ TODO’ el día que Piqué dijo ‘gracias Kevin Roldán, contigo EMPEZÓ TODO’”. Imposible explicar más con menos.

Tal fue el jaleo que montó esa patulea que se suspendió el entrenamiento, el seleccionador tuvo que salir a dar explicaciones y la caverna aprovechó para atizarle a Piqué como si fuese un muñeco de pimpampún. Y todo eso fue lo que motivó que el jugador convocase una rueda de prensa.

En su comparecencia ante los medios Piqué se comportó de la misma forma en que lo hace en el terreno de juego: estuvo imperial, señorial y con la cabeza bien alta. Invitó a todos los periodistas – a todos, incluidos los que trabajan para medios que promueven los silbidos contra él –  a que le hiciesen cualquier tipo de preguntas y a todos los neutralizó como hace sobre el césped con los mejores delanteros del mundo. Mandó, templó, dirigió, gesticuló. Sin duda una auténtica master class de un tipo que nunca se esconde y siempre da la cara.

Pero al final sucedió lo esperado y muchos de los medios adscritos al nazionalmadridismo, lo que coloquialmente se conoce como la caverna, (des)informaron a sus lectores y oyentes manipulando las declaraciones de Piqué de un modo vil y rastrero. Y es que ya se sabe que para el nazionalmadrismo – ese gobierno de facto que campa a sus anchas y maneja muchos de los hilos de este país desde el siniestro palco del Bernabéu (como también denunció Piqué) – la selección española no es más que una sección del Real Madrid Club de Fútbol, de la misma manera que Televisión Española, Antena3, Cuatro, Telecinco y laSexta no son más que canales temáticos de Real MadridTV, utilizados para su propaganda.

Y así la declaración más esperada de Piqué «NO ES MI CASO, pero creo que un independentista podría jugar en la selección», fue recortada en diversos medios tras un curso acelerado de manipulación informativa para presentarla así:

Incluso un pseudoperiodista que desprestigia su profesión por diferentes redacciones y platós, y que tiene como carta de presentación el haber anunciado el declive de Messi – sí, así, con dos cojones -, también se apuntó a meterse como un gorrino a chapotear en el charco:

manu

Como suele ocurrir en estos casos, siempre se acaban subiendo al carro oportunistas que buscan su minutito de gloria. Este ha sido el caso del tal Álvaro Arbeloa, un tuercebotas con un currículum deportivo tan espectacular como inmerecido, que acabó su carrera teniendo que volver de Inglaterra casi a nado cuando fue puesto de patitas en la calle por el todopoderoso West Ham, y que reparte carnets de españoles buenos y malos después de haber declarado en tono chulesco «no veo los partidos de España» o «estoy supercontento de no ir a la selección».

arbeloa

Mientras muchos no pasan de ser más que unos vulgares metemierda, Piqué se presentó en público a pecho descubierto, sin ningún tipo de censura, y argumentó y habló de respeto y diálogo, dos términos por desgracia en desuso en este mundo de locos en el que estamos viviendo. En varias ocasiones he manifestado que no comparto muchas de las ideas de Piqué, de la misma forma que cuanto más le escucho hablar más le admiro y le respeto. Y hoy le he escuchado con mucha atención. No cambies, Gerard.  @Bajarlaalpasto

El Barça sólo provoca a los mediocres

Messi_celebraciónHace tantos años que el Barça está demostrando una superioridad tan insultante en el fútbol mundial que el madridismo no ha encontrado consuelo ni tras haber atracado dos Champions en las últimas tres temporadas. En el fondo – su complejo de superioridad jamás les permitirá reconocerlo – saben que esos dos títulos no les corresponden, por eso sus únicas alegrías son criticar todo lo que hagan los causantes de sus desvelos.

Da igual el motivo, de un tiempo a esta parte cualquier acción es susceptible de ser considerada una provocación en merenguilandia, siempre que la haya cometido un jugador vestido de azulgrana. Que Neymar hace un regate, provocación; que Suárez disputa un balón, provocación; que Piqué publica un tuit, provocación; que Masche marca un gol, provocación; que Messi y el uruguasho lanzan un penalti a lo Cruyff, provocación; que le remontan al PSG en Champions, provocación; que Luis Enrique no contesta preguntas gilipollas, provocación; que se recurre una sanción ante el TAD, provocación.

Pero es que la última ya es de traca: que Messi juegue un partidazo en el clásico del Bernabéu, marque el empate, aguante los palos de Casemiro, un codazo de Marcelo y una entrada salvaje de Sergio Ramos, ponga en jaque a todo el Real Madrid ante su afición, cree una ocasión tras otra hasta que el minuto 92 certifica la remontada del Barça con un golazo que devuelve a su equipo a la lucha por el título de Liga y lo celebre sin hacer un mal gesto, simplemente mostrando su camiseta… ¡también es provocación!

En resumen, da igual lo que haga el Barça, porque la instrucción enviada desde la cúpula de la Casa Blanca a todos sus altavoces mediáticos dirigidos por sus palanganeros de cámara está clara: criticar todo, absolutamente todo lo que tenga que ver con el FC Barcelona. Por cierto, ¿creéis que este post será considerado una provocación entre los mediocres? Porque confieso que lo he escrito con esa intención 😉 @Bajarlaalpasto

 

De la Copa del Rey a la Copa de Su Florentineza

ramos-copaUn gran Celta eliminó de la Copa del Rey al Real Madrid tras dos repasos tácticos de Berizzo a Zidane, que volvió a demostrar que todavía tiene el carnet de entrenador muy fresco (porque ya tiene el título, ¿no?). Y es que no se puede poner un Lamborghini – y más con las ruedas gastadas y fallos en la carburación – en manos de quien sólo ha conducido un Seat Panda y lo ha dejado lleno de abollones, porque para demostrar categoría como entrenador (porque ya tiene el título, ¿no?) se necesita algo más que conocimientos de jardinería sobre cómo regar la flor.

Además, desde hoy oficialmente la Copa del Rey pasa a ser un torneo residual, y precisamente los que reparten los carnets de españoles buenos y malos son los que, un año más, convierten la Copa en un ‘chupito’ sin importancia. Y eso que este año el Real Madrid se dignó a jugar tres eliminatorias, no como en la edición anterior, en la que intentaron hacer trampas en la primera hasta que un tuitero espabilado descubrió el pastel.

Pero el madridismo es feliz. La Copa no importa, el triplete es una pamema aunque no lo hayan conseguido en toda su historia, el doblete es de pobres aunque no sepan lo que es desde hace 28 años, y lo único importante es repetir y repetir y repetir el soniquete – como siempre que firman un nuevo fracaso – de las once Champions. Porque hoy, sin duda, #puesnosotrostenemos11champions es trending topic en todas las tertulias futboleras en oficinas, autobuses y barras de los bares. Y de ellas presumirán muchos de los cuales que solo han visto ganar a su equipo dos honradamente, han celebrado tres atracadas y tienen referencias de las conocidas como las ánforas del tío Paco porque se lo han contado sus abuelitos.

Y es que la Copa del Rey resulta un torneo menor para quien viene de conseguir lo que ellos mismos han bautizado como «el triplete internacional», unido a haber arrasado en la gala de los premios Globe Soccer celebrada en Dubai, la cuna del fútbol. También sería injusto no acordarse de Cristiano Ronaldoflamante ganador del Balón de Oro, el The Best y de todos los galardones que se repartieron en el 2016, un año mágico en el que solo le faltó ser nombrado fallera mayor y reina del Carnaval de Tenerife – quien probablemente ha jugado en Balaídos con el tendón rotuliano destrozado por amor al club que le ha regalado un plan de pensiones.

Pero todo ello no puede ocultar el verdadero motivo por el cual en la Casa Blanca se desprecia la Copa del Rey, que no es otro que para el madridismo rancio y casposo – que es el mayoritario que se alimenta a diario con la alfalfa que le proporciona la caverna – su único rey es el Visir de Chamartín, un tótem al que rinden pleitesía en la corrala del Bernabéu y ante quien se postran con los pantaloncitos bajados hasta los tobillos. Por eso el Real Madrid no se tomará en serio la Copa del Rey hasta que cambie su nombre por el de la Copa de su Florentineza. @Bajarlaalpasto