‘Leyendas de la Premier’ – Alberto Fernández y Juan Esteban Rodríguez

leyendasSi te gusta el fútbol y eres un loco seguidor de la Premier League, este libro publicado en 2013 por Ediciones Seronda, S.L. tiene que ocupar un lugar preferente en tu biblioteca sobre #LibrosFutboleros. En sus 328 páginas encontrarás, según sus autores, «veinte años de la liga que ha enamorado al mundo a través de sus mejores futbolistas».

¿Quienes son los protagonistas de este libro? Pues nada más y nada menos que Gerrard, Le Tissier, Cantona, Henry, Drogba, Scholes, Shearer, Schmeichel, Owen, Rooney, Lampard, Giggs, Zola, Adams, Cole, Cristiano Ronaldo, Fowler, Ginola, Vieira y Bergkamp… ¡casi nada al aparato!

Como dice el periodista Fran Guillén en el epílogo, leyendo este libro «el lector tendrá veinte razones más para ahondar en su romance con este fútbol de gradas que silban y aúllan, de la pinta de ‘ale’ y del delirio inesperado».

Así es que no lo dudéis, amigos lectores, porque en cuanto abráis este libro por la primera página sentiréis que el árbitro ha pitado el inicio del partido y el balón ha empezado a rodar. @Bajarlaalpasto

 

Este libro forma parte de mi biblioteca #LibrosFutboleros

 

Balón de Oro: no hay debate

El titular de este post seguramente lo podamos utilizar para las próximas temporadas porque si Messi consigue mantener su nivel actual de excelencia, en los próximos años seguirá recibiendo el Balón de Oro. El motivo principal es que, por suerte para el espectáculo futbolístico, el Balón de Oro se decide por los méritos que los jugadores hacen sobre el césped, y no por andar gimoteando por las ruedas de prensa mendigando premios para algún futbolista al que, sin restarle ni un ápice de sus cualidades como atleta, está a años luz del astro argentino del Barça.

Por eso, y como hay que cumplir con el trámite de las votaciones, la UEFA publica una lista con los 23 candidatos, que bien se podría titular Messi y los 22 palmeros. Es más, la única emoción de esta votación está en saber quienes serán los galardonados con el Balón de Plata y el Balón de Bronce. 

En una temporada normal, Iniesta y Casillas, como líderes de la selección española que triunfó en la Eurocopa, podrán estar en condiciones de disputarle a la pulga el máximo galardón; pero es que este año los números de Messi no dejan lugar a dudas, por lo que cualquier debate que se genere no pasará de ser un mero entretenimiento para discutir sobre fútbol tomando cañas en las barras de los bares o alentando alguna polémica a través de las redes sociales.

Analizando la lista llama la atención que, además de tres porteros (Casillas, Neuer y Buffon), sólo aparecen dos defensas centrales (Piqué y Ramos); otros candidatos para ocupar estos puestos serían Hummels, Thiago Silva y David Luiz. Y destaca la ausencia de laterales de ambas bandas, a la espera de que exploten jugadores jóvenes en esas demarcaciones como Alaba, Van der Wiel o Jordi Alba. 

En el centro del campo nos encontramos con el cuarteto titular de la selección española (Alonso, Busquets, Xavi e Iniesta), acompañados por Pirlo, Touré y Özil, y se echa de menos a otros dos españoles, como Silva y Cesc. 

La lista la completan once delanteros de campanillas, ya que cualquiera de ellos sería titular indiscutible en cualquier equipo del mundo: Agüero, Balotelli, Benzema, Drogba, Falcao, Ibra, Messi, Neymar, Ronaldo, Rooney y Van Persie. Quizás el díscolo Balotelli y un Benzema que no acaba de conseguir la titularidad en su club y que pasó de puntillas por la Eurocopa, desentonen dentro del nivel impresionante que atesoran el resto de killers del fútbol mundial. 

Un dato relevante es que en el amplio elenco de goleadores no figura ningún delantero español, así es que habrá que desear que vengan tiempos mejores para nuestros Llorente, Soldado, Pedro, Torres o Villa. 

Destaca que sólo Neymar juega fuera de Europa y que la liga española aporta la mitad de los candidatos, entre ellos siete jugadores nacionales, con muchas posibilidades de conseguir alguno de los galardones en juego. Y, repasando la lista, se desprende que el primero trofeo ya se lo han entregado a la Masía, academia de las categorías inferiores del F.C. Barcelona, de donde han salido nada más y nada menos que cinco de los nominados. 

Como en Bajarla al pasto nos gusta mojarnos, nuestra apuesta es Messi (Balón de Oro), Iniesta (Balón de Plata) y Cristiano Ronaldo (Balón de Bronce). Y como posibles sorpresas, apuntamos los nombres de Casillas y Falcao. ¿Quiénes son vuestros favoritos?

Y el Chelsea consiguió su Champions League…

Tras muchos años intentándolo y gracias a la sangría de millones de libras que año tras año le ha ido inyectando su propietario, el multimillonario ruso Roman Abramovich, el Chelsea ha conseguido proclamarse campeón de la Champions League, la competición futbolística por equipos más prestigiosa a nivel mundial.

El equipo londinense comenzó el torneo encuadrado en el grupo E de la fase de grupos, con Bayer Leverkusen, Valencia y Genk, demostrando ya desde el primer partido que iba a convertir su campo de Stanford Bridge en factor determinante para ir avanzando en la competición. Así en esta primera fase se clasificó como primero de grupo, tras ganar sus tres partidos en casa, y empatar dos y perder uno como visitante.

Una vez en las eliminatorias se deshizo en octavos de final del Nápoles, remontando en casa y en la prórroga el 3-1 en contra cosechado en tierras italianas; en cuartos supero al Benfica derrotándole en dos partidos muy ajustados; y en semifinales se impuso al Barça con una increíble victoria por 1-0 en Stanford Bridge y un inmerecido empate a dos conseguido en el Camp Nou.

Además, mediada la temporada el entrenador Vilas Boas fue destituido debido, principalmente, a los malos resultados que estaba teniendo en la PremierLeague. Su sustituto, el exjugador del equipo blue  Di Matteo, devolvió el protagonismo a la vieja guardia (Terry, Lampard, Drogba), armó un equipo defensivo basado en el músculo y dejó como único recurso ofensivo la inspiración de un Drogba que jugó un último tramo de competición sencillamente espectacular.

En la final se encontró con un Bayern de Munich muy crecido, tanto por su condición de local como por haber eliminado en semifinales a un Real Madrid construido, como el Chelsea, a golpe de talonario. El partido disputado en el impresionante Allianz Arena no fue digno de una finalísima de la Champions, a no ser únicamente por la emoción del resultado; pero el juego fue pobre y ramplón, motivado una vez más porque Di Matteo atrincheró a su equipo muy atrás, dejándole todo el campo a los alemanes, para atravesar en contadas ocasiones el centro del campo.

Pero la inspiración de Cech y la pegada de Drogba fueron argumentos suficientes para jugarse el título en la lotería de los penaltis, en donde el portero checo volvió a demostrar, como ya había hecho ante Messi en semifinales y ante Robben en la prórroga de la final, que tiene una intuición especial, ya que adivinó por donde iban todos los lanzamientos de los discípulos de Heynckes.

En el deporte en general y en el fútbol en particular es una pérdida de tiempo hablar de justicia o injusticia. El resultado que vale es el que se da en el terrero de juego, y ahí los blues demostraron que se puede ser campeón con un fútbol rácano y aburrido. A todo amante del fútbol le produce sonrojo ver como Drogba acabó en el Camp Nou jugando como lateral izquierdo o como Torres se situó pegado a su lateral derecho en los minutos que jugó de la final. Es más, a pesar de haber conseguido tan ansiado título, parece que las horas de Di Matteo en Stanford Bridge están contadas.

Pero es cierto que para que un equipo pueda jugar así, tiene que tener enfrente a un rival que ofrezca otro estilo y que quiera el balón y atacar. Porque ¿quién se atreve a responde a la pregunta: alguien pagaría por ver un partido en el que los dos equipos jugasen como el Chelsea? Esperamos vuestros comentarios.