Todos ganan con la salida de Coutinho

«Las despedidas siempre duelen, aun cuando haga tiempo que se ansíen.»  – Arthur Schnitzler, narrador y dramaturgo austríaco.

Dos verdades absolutas e indiscutibles sobre el periplo de Coutinho en el FC Barcelona:

1.- En su momento, y tras la marcha traumática de Neymar, el fichaje de Coutinho, independientemente de su coste y de convertirse en el más caro de la historia de club, generó una gran ilusión en el barcelonismo porque era el jugador más apetecible que ofrecía el mercado.

2.- Justo cuando se cumplen cuatro años de su llegada al Camp Nou, con un paso por el Bayern, la salida del brasileño era un clamor por no haber cumplido las expectativas deportivas y existir una discordancia sonrojante y manifiesta entre su ficha y su rendimiento sobre el campo.

Por eso, y después de haber desaprovechado innumerables ocasiones para convertirse en el líder del Barça, la mejor solución tanto para el «¿centrocampista, interior, delantero, extremo, mediapunta?» como para el club era negociar su marcha de forma que el jugador, con un Mundial a la vuelta de la esquina, volviese a recuperar sensaciones, al mismo tiempo que el FCB se liberaba de parte de una ficha desorbitaba que estaba lastrando que cuajasen otras operaciones.

Así, la confirmación de su cesión al Aston Villa hasta final de temporada, asumiendo el club inglés buena parte de sus retribuciones, produce un win-win de manual, al salir beneficiadas las cuatro partes implicadas en esta historia:

1.- El FC Barcelona: libera, posiblemente, la ficha más alta de su plantilla y rebaja masa salarial que le ayudará a cumplir con el fair play financiero para así poder inscribir nuevos jugadores, y se desprende de un futbolista alejado de su mejor versión y que, de seguir, podría lastrar la progresión de la perlas de la cantera azulgrana al quitarles minutos.

2.- El Aston Villa: instalado en la parte media de la tabla de la Premier y alejado de los puesto que dan acceso a competiciones europeas, el equipo villano está en un proceso de transición liderado desde el banquillo por Steven Gerrard, excompañero de Coutinho en el Liverpool, y seguro que uno de sus valedores para su aterrizaje en Villa Park.

3.- Coutinho: necesita encontrar un hábitat propicio para recuperar su mejor versión, alejado de los focos y de la repercusión mediática de un equipo como el Barça, y de jugar libre de presión para poder volver a disfrutar del fútbol. Y qué mejor lugar que en un equipo de perfil bajo y dirigido por un entrenador que conoce a la perfección lo que puede darle.

4.- La ‘canarinha’: en año de mundial todos los futbolistas con posibilidades de acudir tienen esa fecha grabada en sus cabezas. Y Coutinho sabe que la única forma de entrar en la lista es jugando con asiduidad y siendo importante en su equipo, consciente de que Tite ha contado con él siempre que ha rendido a buen nivel.

En principio, parece que el acuerdo entre FC Barcelona y Aston Villa es por la cesión del jugador hasta final de temporada, haciéndose cargo el club inglés de un porcentaje alto de su ficha y con una opción de compra, desconociéndose hasta el momento los importes de dichas operaciones. Lo que sí es una realidad es que Coutinho volverá a la Premier… y ojalá que por muchos años. @Bajarlaalpasto

 

Los Bad Boys del fútbol – Jean Philippe Bouchard

bad-boys«Muchos son los que desearían figurar en estas páginas y se sentirán decepcionados al no haber encontrado en ellas un pequeño lugar… Los criterios de selección para acceder a la familia de los ‘bad boys’ son rigurosos.»

Este párrafo escrito en color rojo sobre fondo negro en la contraportada del libro en la edición de ‘T&B Editores’, ya nos adelanta sin ningún tapujo lo que vamos a encontrarnos a lo largo de sus 253 páginas: la historia de 34 futbolistas sin los cuales la historia del fútbol habría sido otra muy distinta… y, sin duda, mucho más aburrida.

Como destaca Bouchard en la introducción, los ‘bad boys’ son «hijos terriblemente diferentes del fútbol , son camorristas, provocadores, bebedores, ligones, fanfarrones, violentos, paranoicos, geniales, inestables, egocéntricos, excéntricos… Y todos se alzan sobre el pelotón, todos se distinguen del rebaño de los futbolistas bienpensantes.» Vamos, lo mejor de cada casa.

El libro está estructurado en un prólogo firmado por Luis Fernández -un ‘bad boy’ de manual-, una introducción del autor y tres bloques dedicados a «Los genios incontrolados» – como Best, Cantona, Maradona, Stoichkov o Zidane -, a «Los reyes de la provocación» – como Anelka, Chilavert, Gattuso, Kahn o Rooney – y a «Los malos malísimos» – como Gentile, Vinnie Jones, Roy Keane, Simeone o Schumacher.

Escrito en un tono divertido y plagado de anécdotas, es un libro para tener siempre a mano para acudir a él en cualquier momento para ojearlo, releerlo o consultar datos sobre alguno de los carniceros, perdón futbolista, que han hecho del planeta fútbol un lugar tan especial. @Bajarlaalpasto

 

Este libro forma parte de mi biblioteca #LibrosFutboleros

 

 

 

 

Mi FIFA World11 2017

XI_World

El pasado 24 de noviembre, con motivo de la gala The Best FIFA 2017, publiqué un post titulado #TheBest carallada… crónica de una gamberrada en el que criticaba la concesión a Cristiano Ronaldo del premio al mejor jugador de la temporada. A raíz de ese post, en el que dejaba claro que en mi opinión Messi tendría que haber ganado dicho galardón, algunos lectores me preguntaron qué me parecía la elección del once del año y cuál sería el mío.

El once elegido fue el siguiente: Buffon; Alves, Ramos, Bonucci, Marcelo; Modric, Kroos, Iniesta; Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar. Es decir, ocho jugadores de la liga española (cinco del Real Madrid y tres del Barça) y tres de la liga italiana (los tres de la Juventus), contando con que el periodo que se valora es desde el 20 de noviembre de 2016 al 2 de julio de 2017.

¿Quiere esto decir que durante la temporada pasada no ha habido ningún jugador de la Premier ni de la Bundesliga ni de de la Ligue 1 merecedores de estar en ese equipo? Un poco raro, ¿no? Y si no llega a ser por el arbitraje hogareño de Kassai en el Bernabéu que metió al Madrid en la final de la Champions dejando injustamente al Bayern en la cuneta, ¿cuántos jugadores del equipo merengue estarían en esa alineación? ¿Os parece normal que no haya ningún representante del Atleti, del PSG o del City?

Está claro que todos los aficionados al fútbol tenemos un entrenador dentro y seguro que cada uno de nosotros haríamos un once distinto.  Y el mío es éste: Oblak; Godín, Chiellini, Alaba; De Bruyne, Busquets, Hazard, Coutinho; Messi, Cavani, Dybala. ¿Qué os parece? Y lo más importante, ¿cuál es el vuestro? @Bajarlaalpasto

 

‘Leyendas de la Premier’ – Alberto Fernández y Juan Esteban Rodríguez

leyendasSi te gusta el fútbol y eres un loco seguidor de la Premier League, este libro publicado en 2013 por Ediciones Seronda, S.L. tiene que ocupar un lugar preferente en tu biblioteca sobre #LibrosFutboleros. En sus 328 páginas encontrarás, según sus autores, «veinte años de la liga que ha enamorado al mundo a través de sus mejores futbolistas».

¿Quienes son los protagonistas de este libro? Pues nada más y nada menos que Gerrard, Le Tissier, Cantona, Henry, Drogba, Scholes, Shearer, Schmeichel, Owen, Rooney, Lampard, Giggs, Zola, Adams, Cole, Cristiano Ronaldo, Fowler, Ginola, Vieira y Bergkamp… ¡casi nada al aparato!

Como dice el periodista Fran Guillén en el epílogo, leyendo este libro «el lector tendrá veinte razones más para ahondar en su romance con este fútbol de gradas que silban y aúllan, de la pinta de ‘ale’ y del delirio inesperado».

Así es que no lo dudéis, amigos lectores, porque en cuanto abráis este libro por la primera página sentiréis que el árbitro ha pitado el inicio del partido y el balón ha empezado a rodar. @Bajarlaalpasto

 

Este libro forma parte de mi biblioteca #LibrosFutboleros

 

La caverna vomita bilis contra Guardiola tras la eliminación del City

GuardiolaSabíamos que el paso de Pep Guardiola por el banquillo del FC Barcelona había causado heridas en el madridismo difíciles de cicatrizar. Ganar 14 títulos de 19 posibles en cuatro temporadas, sonrojar al Bernabéu con un histórico 2-6, humillar al Moudrid con una manita y, sobre todo, enamorar al planeta fútbol partiendo de algo tan sencillo como que al fútbol se juega con un balón y que tienes que pasárselo a uno que tenga una camiseta como la tuya, son registros que una sociedad mediocre y envidiosa jamás le perdonará. Jamás.

Por eso cualquier cosa que haga – da igual que gane o que pierda – será criticada. Tras un año sabático – por el que también le atizaron, por supuesto, llegando a llamarle cobarde y a decir que estaba acabado – Pep regresó a la máxima competición, consiguiendo en tres temporadas en Alemania siete títulos, incluidas tres Bundesligas y dos Copas, y aquí hubo algún botarate que le bautizó como the looser porque no ganó la Champions con el Bayern… como si el Bayern ganase la Champions una temporada sí y otra también. Pero ya se sabe que no hay nada más peligroso que un majadero con un micrófono o con WiFi.

Después de sus experiencias en LaLiga y en la Bundesliga, esta temporada Guardiola aterrizó en la Premier League para entrenar al City, un equipo con las vitrinas semivacías y con millones de petrodólares mal invertidos. Por eso los citizens le ofrecieron liderar un ambicioso proyecto firmándole un megacontrato por tres temporadas.

Pero el mundo del fútbol no tiene memoria y es cortoplacista, por lo que muchos en esta pocilga en la que han convertido al fútbol español quieren convertir en un fracaso que su City no gane en el minuto uno y sin bajar del autobús todo lo que no ha conseguido en toda su historia. Y por eso, tras ser eliminado en octavos de final de la Champions League por el Mónaco, desde la caverna se han dedicado a burlarse de él, con la osadía de menospreciar a un entrenador que de ocho participaciones en la UCL ha ganado dos y ha sido semifinalista en otras cinco, una auténtica barbaridad.

Y es que, tras una semana muy dura por la eliminación del Madrid Saint Germain, la central lechera ha celebrado como un título el fracaso de Pep. Ya se sabe que la derrota de los grandes es la felicidad de los mediocres y, en este caso, la grandeza de Guardiola es haber provocado que una panda de botarates al servicio de intereses espurios vomiten bilis mostrando sus miserias en público. @Bajarlaalpasto

El tramposo Sergio Ramos jamás podrá jugar en la Premier League

Ya se sabe que vestir la camiseta del Madrid hace que los árbitros sean más permisivos con los jugadores que la portan, como se ha vuelto a demostrar esta jornada.

img_20160918_214912-730x550

Cuarta jornada de liga y se disputaba un partido intrascendente entre Espanyol y Real Madrid (intrascendente porque ya antes de comenzar se sabía quién iba sumar los tres puntos). En el minuto 25 el central madridista Sergio Ramos despejó un balón con la mano y, al instante, se desplomó sobre el césped como si hubiese recibido un balonazo en la cara o un disparo desde la grada.

El árbitro – un tal Hernández Hernández que la temporada pasada ya le había perdonado tres veces la expulsión en el Camp Nou al mismo jugador – demostró tener más gusto por el teatro que por el fútbol, parando el partido para que atendiesen al comediante de pacotilla, en lugar de señalar la infracción y enseñarle la tarjeta amarilla que, sumada a la que ya había visto anteriormente, supondría su expulsión.

Esta acción vergonzosa, lejos de ser denunciada, ha sido jaleada por los medios de comunicación que pastelean con el Visir de Chamartín, alegando que el futbolista más expulsado en la historia del Real Madrid demostró «veteranía»… Sí, sí, la caverna le llama «veteranía» a hacer trampas y adulterar la competición.

Y esto es una prueba más de que estas mamarrachadas solo pueden tener lugar en la liga de Tebas. Si la actuación bochornosa protagonizada por el capitán merengue – sí, sí, el brazalete de capitán del Real Madrid lo luce un tramposo – hubiese tenido lugar en la Premier League, a estas horas Sergio Ramos estaría sancionado, repudiado por sus compañeros y linchado mediáticamente.

Bueno perdón, con una excepción. Si el jugador con más expulsiones perdonadas en la liga española hubiese firmado el año pasado por el Manchester United – circunstancia que no se produjo porque Florentino Pérez le llenó los bolsillos con un dinero que no tiene – ahora mismo estaría a las órdenes de Mourinho, quien seguro que aplaudiría y le felicitaría por la pamema del balonazo en la cara. Qué bonito hubiese sido un reencuentro entre Sergio Ramos, Mou y Rui Faría, a quienes probablemente bautizaríamos como «los pandilleros de Old Trafford».  @Bajarlaalpasto