Pasan los días y – mientras el barcelonismo sigue celebrando «la madre de todas las remontadas», como fue ganarle 6-1 al PSG para superar el 4-0 del partido de ida – el madridismo no levanta cabeza. Y es que el palo en Merenguilandia ha sido muy duro. Ellos no jugaban, el PSG les importa tres pepinos… pero su odio al Barça había provocado que llevasen semanas celebrando la deseada eliminación de la Champions del equipo culé.
Desde que acabó el partido, la maquinaria del pensamiento único madridista se puso a funcionar y a generar toneladas y toneladas de alfalfa para sus borregos. Perdón, realmente no fue ‘desde que acabó el partido’, sino cinco minutos antes, ya que fue en ese momento cuando diversos medios de (des)información anunciaron con repique de bombo que el Barça no había conseguido la remontada.
Así, tanto Pedrerol en su programa de varietés como Inda y Marhuenda en sus panfletos, (des)informaron a sus seguidores contándoles una milonga sonrojante, motivada por las prisas que tenían por certificar la defunción del FC Barcelona. Pero les dio igual, todo sea por tener contento a Su Florentineza para poder seguir contando con sus favores. Porque ya se sabe que, tal y como está transcurriendo la temporada, para Florentino Pérez es más importante el tridente Pedrerol-Inda-Marhuenda que la mismísima y sobrevaloradísima BBC.
Días después del partido que enfrentó a Barça y PSG, la afición merengona – siguiendo como un rebaño las consignas que reciben desde la caverna – siguen reclamando y protestando penaltis y culpando al árbitro de la eliminación del equipo madrileño… ¡ah no, perdón, parisino!!! Y es que la exquisita deportividad con la que tanto jugadores como aficionados parisinos – sí, parisinos – han encajado la dolorosa derrota, contrasta con la desolación merengue.
A lo mejor es que la UEFA se equivocó y en la eliminatoria de octavos de final de la Champions League el equipo que se enfrentó al FC Barcelona no fue el PSG, sino el Madrid Sant Germain. @Bajarlaalpasto