Hay situaciones que suceden periódica e irremediablemente, como las fases lunares, el calendario de las mareas, ir los domingos a comer paella a casa de la suegra… o que un jugador del Real Madrid se borre de una convocatoria de la selección española ante un partido intrascendente.
El más genuino escapista de la selección es, precisamente, su capitán Sergio Ramos, conocido coloquialmente como el patriota de pacotilla, quien en más de una ocasión fingió alguna lesión para borrarse de la llamada del seleccionador de turno. Pero eso sí, lo mismo luce muñequeras con la bandera española que escucha el himno con más sentimiento que nadie.
Ahora le toca el turno a Isco quien, siguiendo el ejemplo del capitán de su club, no viaja a Rusia – tranquilos, es para jugar un simple amistoso, porque al Mundial irá aunque sea a la pata coja – con Lopetegui y sus compañeros para, según apuntan los medios de la caverna, llegar en buenas condiciones al duelo liguero contra el Atlético de Madrid. Isco jugó el pasado sábado en La Rosaleda contra Costa Rica y, aunque no marcó ningún gol ni repartió ninguna asistencia, se retiró del campo antes de tiempo para darse un baño de masas y escuchar la ovación que le dedicaron sus paisanos malagueños.
También es cierto que el cambio del centrocuentista – perdon, centrocampista – del Madrid y de la selección estuvo motivado por una fea entrada que le hizo un defensor costarricense, de las que hay varias en todos los partidos, exagerada por los medios domesticados, que la calificaron como ‘salvaje’, ‘criminal’ o ‘escalofriante’. Esos medios son los mismos que se pusieron de perfil y silbaron melodías, e incluso llegaron a justificar dos entradas ‘salvajes’, ‘criminales’ y ‘escalofriantes’ que realizó no hace mucho el propio Isco sobre Neymar y Gabi. ¿Os acordáis? Yo también. @Bajarlaalpasto