En la campaña electoral que en el año 1992 enfrentó a Clinton y a Bush (padre) por la presidencia de los Estados Unidos la expresión “La economía, estúpido” se convirtió en el slogan del aspirante Clinton, quien consiguió derrotar a su rival llevando el debate a donde más le interesaba. Posteriormente, a la frasecita en cuestión se le añadió un “es” al comienzo y se ha empleado para llamar la atención sobre las cuestiones más diversas.
En esta ocasión, me permito la licencia de tomarla prestada y utilizarla para exponer mi teoría sobre un debate futbolero de máxima actualidad, como es la Messidepencia, tema socorrido que surge cada vez que el crack del FC Barcelona se ausenta de los terrenos de juego.
Quizás hoy no sea el día más indicado para debatir sobre la Messidependencia, ya que justo hoy se cumple un año del 0-4 con el que el Barça humilló al Real Madrid en el Santiago Bernabéu con Messi viendo el partido desde el banquillo. Pero como el pasado sábado el argentino no jugó y los culés no fueron capaces de derrotar el Málaga, el debate ha vuelto a los medios de comunicación.
Como norma general, se puede afirmar sin miedo a equivocarse que sí hay Messidepencia. Pero es que ¿cómo no la va a haber si estamos hablando del mejor jugador del mundo y, probablemente, del mejor de la historia? Claro que el Barça juega mejor con Messi que sin él, claro que el Barça encuentra más soluciones con Messi sobre el campo y claro que sus compañeros juegan más tranquilos sabiendo que en cualquier Messi va a sacarse un conejo de la chistera para desatascar un partido. Pero es que la grandeza de Messi es que, además de ser el mejor del mundo, hace mejores – mucho mejores – a sus compañeros.
Lo gracioso es que parece que es de ahora que un equipo dependa de un jugador, como si en el Nápoles de los 80 no hubiese Maradonadependencia o en la época histórica de los Bulls MichaelJordandependencia. Y lo podemos ampliar a otras actividades como la música, ¿o es que los Rolling Stones no tienen MickJaggerdependencia? ¡Pues claro! ¡Es lo que tiene ser el mejor!
Pero esto no justifica que un equipo como el Barça pretenda ocultar sus miserias amparándose en la ausencia de Messi. En el caso concreto del último partido de liga, Luis Enrique presentó un once con el que tendría que imponerse al 85% de equipos de la competición y, arbitraje lamentable al margen, conviene realizar un ejercicio de autocrítica, ver en lo que se falló y exigirle a los que saltan al campo que, sin Messi, tienen que dar un paso al frente y demostrar que tienen categoría para lucir la camiseta azulgrana.
Y para finalizar, ojalá que el Barça siga teniendo durante muchos años Messidependencia, porque eso querrá decir que el D10S del planeta fútbol seguirá haciendo gozar a los aficionados culés deslumbrando con su juego y ganando títulos para engrandecer la historia del FC Barcelona. @Bajarlaalpasto