Lo peor que le puede suceder a un premio es que se lo concedan a quien no se lo merece, porque con ello solo consiguen desprestigiarlo y que los aficionados se lo tomen a chufla. Y eso es, ni más ni menos, lo que ha sucedido este año con la concesión a Cristiano Ronaldo del UEFA Best Player in Europe Award, que no porque tenga un nombre muy rimbombante ha evitado quedar a la altura del betún.
La propia UEFA, en un intento desesperado por meter con calzador a la vedette portuguesa para no desairar a Florentino Pérez, justificó “la candidatura CR” con unos argumentos peregrinos resumidos en estos tres «quesis»: que si le había marcado tres goles – entre ellos uno de empujar marca de la casa y otro de falta a medias con una barrera de chichinabo – al Getafelsburgo en Champions, que si otros dos a un portero con chándal y barriguita cervecera durante la Eurocopa y que si animaba muy bien a sus compañeros desde la banda después de gimotear y de borrarse de la final de dicha Eurocopa.
Resumiendo, que ni Cristiano podía llegar a más ni la Uefa a menos. Pero conociendo a los “Tino’s brothers” – Florentino e Infantino – seguro que durante la temporada nos regalarán más episodios trágico-cómicos como éste. @Bajarlaalpasto
Nota para los despistados: los tres mejores jugadores del año han sido los que forman la MSN.