Semifinales Champions League: ¡a remontar!

Una vez disputados los partidos de ida correspondiente a las semifinales de la Champions League se puede afirmar que, aunque no va a ser fácil, el 19 de mayo tendremos final española en Munich. Aunque los resultados de Barça y Real Madrid no son buenos, lo normal en que en los partidos de vuelta que jugarán en sus estadios consigan remontar.

El Madrid se presentó en el Allianz Arena con su equipo al completo y en un buen momento de forma. Como viene siendo habitual en los partidos importantes, Mourinho concedió la titularidad a Coentrao en el puesto habitual de Marcelo. El resto del equipo fue el que se esperaba, aunque no así el planteamiento. Con jugadores como Di María, Özil, Cristiano y Benzemá el Madrid creaba peligro cada vez que atacaba, cosa que hizo solo cuando se vió por detrás en el marcador. En cuanto empató, volvió a replegarse, cedió el control del partido al Bayern y acabó perdiendo en el último minuto.

Los alemanes jugaron como siempre, e hicieron bueno el dicho Hasta el rabo todo es Bayern. Contaban con la desventaja de que Schweinsteiger está en baja forma, lo que unido a la ausencia a última hora de Müller les mermó potencial ofensivo. Sus bazas fuero las bandas, ocupadas por Ribery y Robben, y el trabajo dentro del área de Mario Gómez. Su sistema defensivo, en general, es lo más flojo; impecable Kroos en la posición de medio centro y buen planteamiento de Heynckes.

En la otra semifinal disputada en Stamford Bridge se enfrentaron dos estilos opuestos de juego: el físico contra la clase, el músculo contra la fantasía. Venció el Chelsea gracias al único tiro que realizó, jugando en casa, entre los dos palos, contra las 24 ocasiones en las que los azulgranas bombardearon la portería de Cesch, auténtico héroe del partido.

El equipo de Di Matteo defendió desde el borde del área con nueve hombre detrás del balón, sin conceder espacios y parando el partido a la mínima ocasión. Su único recurso fueron pelotazos sin sentido a Drogba. Un dato: el bueno de Mata, el mejor futbolista blue, fue sustituido sin haber tocado el balón.

El Barça jugó durante los 90 minutos fiel al estilo implantado por Guardiola: posesiones largas, primer toque, sin delantero centro fijo, abriendo a las banda  y generando un sinfín de ocasiones, dos postes incluidos, que no quisieron entrar. Alexis, Cesc, Messi y Pedro pudieron sentenciar la eliminatoria. No lo hicieron y ahora todo queda pendiente del partido de vuelta.

Así es que esperamos que la semana que viene tanto el Santiago Bernabéu como el Camp Nou dicten sentencia y pasen los que son, sin ninguna duda, los dos mejores equipos de Europa. No será fácil porque juegan contra dos equipos muy sólidos que intentarán aprovechar sus ocasiones y destrozar los pronósticos. Pero desde Bajarse al pasto nos atrevemos a apostar por la final más deseada: Real Madrid – Barça. ¿Cuál es su apuesta, queridos lectores? ¡Hagan juego!