Se bajó el telón de la Liga

Después de una espectacular remontada en los últimos partidos, el Barça dejó pasar  en su santuario del Camp Nou la oportunidad de darle un golpe de mano a la liga; y así, tras tres años de dominio insultante, en esta ocasión el torneo de la regularidad será para el Real Madrid, por haber sido el equipo que ha cometido menos errores.

Parecía claro que el equipo que ganase el clásico del sábado pasado se proclamaría campeón de la liga 2011-2012 y, en esta ocasión, los azulgranas no supieron hacer valer el factor campo y dejaron escapar sus opciones de revalidar el título tras jugar uno de sus peores partidos de las últimas jornadas.

El Real Madrid planteó un encuentro a la defensiva, muy físico, con dos líneas bien plantadas delante del área, con una defensa en línea formada prácticamente por cinco hombres y con los laterales anclados a la línea defensiva sin permitirse ninguna alegría ofensiva. Dependían del talento de Özil para combinar, el trabajo de Benzemá para aguantar los pocos balones que llegasen a posiciones ofensivas y la capacidad goleadora de Cristiano. El planteamiento de equipo mediocre desarrollado por grandes jugadores les dio el resultado esperado.

Por el otro bando, Guardiola sorprendió desde el inicio con la inclusión de Thiago y Tello en el once titular, pero no consiguió el efecto que pretendía, como era mantener a Arbeloa bien pegado a la banda para provocar pasillos interiores y conseguir superioridad para combinar en medio campo. Un Xavi cansado y un Messi poco inspirado y bien controlado, fueron incapaces de hacer saltar el cerrojo merengue; la inclusión de Alexis en la segunda parte permitió al Barça generar más espacios y más ocasiones de gol, pero en ningún momento dieron la sensación de poder hacerse con el partido.

La suplencia de Piqué también ocasionó que no sacasen el balón jugado desde atrás, cuando ésta es una de las señas de identidad del Pep Team. Tampoco sorprendió con Alves jugando de extremo, ya que cuando el brasileño hace daño realmente es incorporándose desde atrás, rompiendo y desbordando por velocidad.

Pero el Barça no ha perdido la liga en este partido. Es más, en caso de empate a puntos con el Real Madrid, tendría a su favor el golaveraje tras la victoria por 1-3 conseguida en el Bernabéu en el partido correspondiente a la primera vuelta. El título lo perdió, principalmente, tras las derrotas sufridas en los campos de Getafe y Osasuna, y en unos tristes empates ante la Real Sociedad, Espanyol y Villarreal. Siempre se dice que las ligas se pierden en casa y se ganan fuera… y una vez más se cumplió esta máxima balompédica.

Lo que nos deja un dato preocupante y digno de reflexión es por qué, tras once partidos disputados entre Guardiola y Mourinho al frente de Barça y Madrid, los únicos que han acabado sin tanganas y sin tensiones añadidas han sido los dos únicos ganados por los blancos. Desde Bajarla al pasto creemos que mientras los azulgranas tienen un estilo definido y una filosofía de juego que está por encima del simple hecho de ganar o perder, en el Madrid desde la llegada de Mou no entienden el fútbol como un deporte de caballeros en el que hay que respetar unas normas no escritas, y supeditan todo a un resultadismo enfermizo que les hace, incluso, destilar tensión hasta cuando celebran los pocos títulos conseguidos en las últimas temporadas.

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